Entre inseguridad, conflicto en pueblos indígenas y el COVID-19, Michoacán inicia su proceso electoral

Especialistas electorales han calificado como “una bomba de tiempo”, a las condiciones que prevalecen en la Meseta Purépecha.

Arturo Molina / La Voz de Michoacán

Morelia, Michoacán. Incremento en la incidencia delictiva, inseguridad, conflictos entre comunidades indígenas y la complicación de los procesos internos de las dependencias electorales por la pandemia por COVID 19, serán el escenario donde se desarrollará el proceso Electoral 20-21.

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En el caso de la inseguridad, fenómenos como los grupos de la delincuencia organizada, el homicidio doloso, delitos de alto impacto y  la violencia política en razón de género, son los fenómenos más complejos qué a 3 años del último proceso no se han logrado solucionar.

Organizaciones de la sociedad civil, como en el caso de Observatorio Ciudadano, ha advertido un incremento del 100 por ciento en la incidencia del homicidio doloso respecto al 2015, periodo en el que inició el actual sexenio estatal.

En el caso de los grupos de la delincuencia organizada, la Fiscalía General de la República (FGR), ha señalado que son hasta 5 grupos los que se disputan las principales ciudades y municipios para el trasiego de drogas y otras actividades ilícitas. Asimismo, se ha vaticinado que la desaceleración económica, la pérdida del empleo y otros efectos de la crisis humanitaria,  sanitaria, y económica traerá consigo un incremento en la incidencia delictiva en todo lo que refiere a delitos del fuero común.

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La celebración de un proceso electoral en medio de una situación de inseguridad quedó demostrada en el año 2018. En el proceso electoral pasado, fueron al menos 7 candidatos y funcionarios electos los que murieron ejecutados de manera violenta en el Estado de Michoacán, entre ellos una mujer.

Foto: Twitter.

La violencia política en razón de género eso todos los aspectos que especialistas han señalado como preocupante de cara al proceso 2021. Desde el año 2018 a la fecha el observatorio de participación política de las mujeres michoacanas, señaló la presentación de hasta 18 denuncias de candidatas y funcionarias públicas que fueron discriminadas durante el proceso pasado.

La problemática con las comunidades indígenas de nueva cuenta se ha vuelto a materializar. El consejo supremo indígena de Michoacán, advirtió que de nueva cuenta el fantasma de la interrupción del proceso electoral en las comunidades.

De 2016 a la fecha ya se constituyeron 12 consejos comunales con recursos propios y hay otros 36 en espera de que tribunales definan su situación ante el Instituto Electoral de Michoacán.

Foto, Víctor Ramírez.

Cada vez son más comunidades las que exigen su propio recurso, lo que ha dejado incapacitados financieramente hablando a ayuntamientos como en el caso de Nahuatzen.

Especialistas electorales han calificado como “una bomba de tiempo”, a las condiciones que prevalecen en la Meseta Purépecha; las reparticiones de recursos económicos estarían generando “fracturas” en las diferentes comunidades que, a su vez, han terminado en conflictos comunales.
El problema sanitario no es menor. Con la tendencia al alza de casos de contagios por COVID 19, autoridades estatales tendrán que desplegar a los capacitadores electorales en todas las regiones del estado. Son más de 1 mil trabajadores de contrato los encargados de instalar y capacitar al personal que hará realidad las elecciones del próximo año.

Asimismo, los institutos políticos también se han visto afectados. La definición de más candidaturas, la celebración de asambleas y otras actividades con las bases de los partidos se han visto afectadas por los efectos del COVID 19.

Si bien autoridades federales y a nivel internacional de ha anunciado el despliegue de vacunas antes de que concluya el año, se estableció que con 30 millones de dosis compradas para todo el país, la cantidad apenas alcanzará para una cuarta parte de la población del país, con lo que se espera que los efectos de la pandemia de prolonguen hasta el próximo año.

La llegada de la temporada de invierno y las bajas temperaturas representan una inminente segunda oleada de contagios que darán con resultado nuevos procesos de contención a los efectos del virus. Entre todo este panorama, se tendrán que dar los primeros pasos del proceso electoral 2021.