Especialista | Endurece el SAT su política tributaria: Javier Elliot Olmedo

Más que terrorismo fiscal, la pinza recaudatoria se empieza a cerrar, hay mayor presión para los contribuyentes y el nuevo régimen de confianza abarca más actividades

Foto, Víctor Ramírez.

Jorge Manzo / La Voz de Michoacán

Morelia, Michoacán. Una constante de la última década ha sido la de endurecer la postura del Servicio de Administración Tributaria (SAT) hacia conductas omisas o evasivas de los contribuyentes, reconoció el doctor Javier Eliott Olmedo Castillo, tras recordar los cambios fiscales que entran en vigor este año.

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“Uno de los puntos de partida es atacar la evasión. Existe un endurecimiento en relación a este tema. Tan es así que el no presentar tres declaraciones de impuestos implica que se le cancelen al contribuyente sus sellos digitales. Con ello le imposibilita emitir un comprobante fiscal y generar ingresos”.

Reconoció que es una sanción muy drástica para un contribuyente que, a lo mejor por una cuestión de caso fortuito o fuerza mayor, deja de presentar tres aclaraciones consecutivas y en automático le impide la autoridad que puede emitir un comprobante fiscal.

“Medidas como éstas se han venido implementando y sobre todo para la reforma fiscal 2022, en donde también hay sanciones altas en cuestión de no considerarse conservar comprobantes fiscales o no llevar contabilidad endurece la posición de la autoridad, incluso hasta considerarse como una defraudación fiscal”, advirtió.

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“Entonces, si viene una reforma en un sentido de mayores obligaciones para los contribuyentes y mayores sanciones también para los contribuyentes”, desmenuzó el también presidente estatal de la asociación nacional de especialistas fiscales, tras reconocer que muchas de estas posturas son necesarias.

“Sí ha habido abuso por parte de ciertos grupos de contribuyentes, pero por otro lado también algunos de los beneficios fiscales que existían se están eliminando. Entonces, por un lado hay un endurecimiento, mayores cargas, mayores sanciones a los contribuyentes y, por otro lado, no hay un apoyo o estímulos que puedan hacer contrapeso para algunos sectores de todos”.

Reconoce que pareciera que hay una total desconfianza por parte del Estado, de Hacienda respecto de las conductas de los contribuyentes. Reconoce que regularmente el contribuyente, el pequeño, micro o mediano es el que tiene mayores cargas al final de cuentas y sale más perjudicado porque en un momento determinado la autoridad fiscal no está considerando que no tiene un asesor, que no tiene los recursos suficientes para contratar un abogado fiscalista que los pueda defender.

“Muchas veces por desconocimiento, esos contribuyentes están sometidos a verdaderos problemas fiscales, que puede ser desde la cancelación de los sellos digitales, como en este caso el congelamiento de su cuenta bancaria y hasta a la posible comisión de un delito fiscal. Entonces el panorama se ve complicado si no hay una asesoría y un acercamiento”, expresa Olmedo.

Olmedo aclaró que más que terrorismo fiscal, la pinza de recaudación se empieza a cerrar más, sigue existiendo mayor presión para los contribuyentes que ya son cautivos y el nuevo régimen de confianza abarca más actividades, pero no es suficiente porque no hay ningún programa de incorporación de nuevos contribuyentes.

“No hay ningún programa para atacar al comercio informal que es el que verdaderamente no está pagando impuestos. Nuevamente esta reforma ataca al que siempre ha estado cumpliendo con las obligaciones. Y digo ataca porque trae consigo mayores obligaciones y mayores sanciones que no existían hasta este año 2021”.

Por último, advirtió que Michoacán, por su tipo de actividad, también sale severamente lesionado con la reforma, porque una gran cantidad de contribuyentes en Michoacán se dedican a las actividades agropecuarias, sobre todo agrícolas.