‘Ni de izquierda ni de derecha, soy un demócrata’: Claudio X, González

Claudio X. González, quien recientemente estuvo en Morelia, platicó en el programa “Sin Corbata” sobre las previsiones hacia los comicios de 2027 y 2030

Jorge Ávila / La Voz de Michoacán

Morelia, Michoacán. No se considera de derecha, se asume como un demócrata y un activista social que ha tenido diferencias con los distintos presidentes de México, desde Felipe Calderón a Claudia Sheinbaum. Así se describe el empresario Claudio X. González, quien recientemente estuvo en Morelia y platicó en el programa “Sin Corbata” sobre las previsiones hacia los comicios de 2027 y 2030, pero también con una contrarreforma electoral bajo el brazo para hacer frente a la iniciativa que en septiembre presentará el Poder Ejecutivo ante el Legislativo.

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La Voz de Michoacán: Ciudadanos por la Democracia, este grupo que ya se está organizando en la sociedad civil, está recabando firmas para presentar una contrarreforma electoral. Buscan 130 mil, llevan 128 mil 500. ¿De qué va esta contrarreforma que plantean?

Claudio X. González: “Estamos planteando una iniciativa ciudadana para la que requerimos 130 mil firmas. Tenemos que cumplir este requisito antes del 10 de diciembre. Es a través de una aplicación del INE. que está disponible para todos los que quieran acompañar este proyecto desde la ciudadanía, está en www.salvemoslademocracia.mx.

“Lo que nosotros proponemos como ciudadanos es que haya un árbitro justo, que la cancha sea pareja en los comicios, que se terminen con las trampas, que la delincuencia saque las manos, misma cosa que pidió Carlos Manzo, y que no haya sobrerrepresentación y chapulineo.

“El artículo 71 de la Constitución dice que, si no reunimos 130 mil firmas, no hay la obligación del Congreso de conocer de nuestras ideas. Pero si hay las 130 mil firmas, entonces es obligatorio para el Congreso conocer nuestra iniciativa. Tenemos que cerrar muy fuerte antes del 10 de diciembre para poder presentar nuestra iniciativa al mismo tiempo que la presidenta Sheinbaum en febrero próximo. La de ella es una iniciativa autoritaria. La nuestra una iniciativa ciudadana para salvar el voto libre con el cual Morena quiere terminar y nosotros como ciudadanos decimos “no”, nos toca a los ciudadanos elegir gobierno, no al gobierno elegir gobierno”.

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Con una mayoría de la 4T en ambas cámaras, ¿cómo le van a hacer para que, cuando se consigan estas firmas, proceda?

“Confío que vamos a conseguir las firmas y entonces vamos a tener iniciativa ciudadana. Ese ya es un paso muy importante porque sería la segunda iniciativa ciudadana en la historia de la figura. Me parece muy importante que se escuche a la ciudadanía en materia electoral. Lo primero que queremos es desnudar la lógica autoritaria que está persiguiendo el poder, con esta y con muchas otras acciones. Segundo, que no se vayan a máximos en su iniciativa. No nos van a hacer caso en nuestras redacciones, pero en una de esas las suyas no quedan tan mal y salvamos la posibilidad de la alternancia democrática en el 27 y en el 30. Y tercero, activar a la ciudadanía, porque es indispensable que los ciudadanos nos movamos”.

Desde el Palacio Nacional se ha dicho que en las manifestaciones de la generación Z hay políticos de la oposición y empresarios financiando. ¿La organización que usted encabeza está involucrada?

“Ese llamado lo hizo la generación Z, esta generación de jóvenes que están hartos, están hartos de la violencia, de la inseguridad y también de la corrupción y de la soberbia en el gobierno”.

“Nosotros no llamamos. Cuando nosotros hemos llamado, lo hemos hecho abiertamente, dando la cara, sin escondernos. Las cuatro convocatorias de la Marea Rosa, sí las hicimos desde unidos, pero dimos la cara, no tendríamos por qué no darla”.

Usted ha sido muy crítico con el régimen de Morena. ¿Simpatiza, por ejemplo, con posturas diametralmente opuestas, como Javier Milei en Argentina, José Antonio Kast en Chile o Vox en España, por ejemplo?

“En absoluto. Me han querido caracterizar de muchas maneras porque no les gusta la crítica que yo he hecho. Teniéndole mucho aprecio al presidente Calderón, tuve diferencias con él en materia educativa, y luego tuve muchas diferencias con el presidente Peña Nieto por la corrupción. Y luego tuve más diferencias con el gobierno de López Obrador y ahora con el de Claudia Sheinbaum. Yo soy un demócrata. No me considero de derecha en absoluto, soy una persona bastante progresista en mi visión social, estoy a favor de los programas sociales, de combatir la pobreza y la desigualdad en el país, pero estoy en contra de gobiernos corruptos, soberbios,  gobiernos malos.

“Entonces a ellos se les hace fácil decir ‘es conservador o es empresario o es de derecha’, No es cierto, nada de eso es cierto. Soy un activista social, soy un demócrata, tengo convicciones, las sigo, no les gusta lo que digo, entonces viene la denostación, la calumnia, viene la mentira.

“Claro que no soy de derecha, en absoluto soy de derecha. Yo me considero un demócrata, centrista, que cree en la libertad, que cree en los derechos, todos los derechos para todos. En la dignidad de cada persona y que además, en términos sociales soy, yo mucho más progresista que el expresidente López Obrador, que él sí es bastante conservador en esa materia”.

Tomando en cuenta estrategias como la de Calderón contra el crimen organizado o la de Enrique Peña Nieto a raíz de las autodefensas. ¿Cómo percibe el Plan Michoacán?

“Mi deseo es que sí funcione porque Michoacán lleva décadas pidiendo que se resuelva el problema de la violencia, que se resuelva el problema de falta de un desarrollo más pleno para el estado. Es un gran estado en todos sentidos, sobre todo por su capital humano, el capital cultural y el natural. Pero Michoacán puede ir más lejos de lo que ha ido, porque ha tenido pésimos gobiernos. Ha hilado uno tras otro mal gobierno. Es una pesadilla los gobiernos que ha tenido Michoacán y eso tiene sus consecuencias. Va generando un desgaste en la sociedad.

“Ha habido distintos planes a lo largo del tiempo y ninguno ha acabado de resolver. Entonces mi deseo que sí resuelva estos problemas.

“Mi predicción. Lo que entiendo es que es más de lo mismo y que realmente no va a fondo y hay un tema aquí que es un dilema en Michoacán y un dilema en todo el país y que era el reclamo de Carlos Manzo: si tú quieres ir a fondo en contra de la violencia, tienes que ir a fondo hasta donde dé contra el crimen organizado y la delincuencia. Pero en el fondo no va a ir hasta donde tiene que ir. Entonces, mi deseo que sí funcione, mi predicción es que difícilmente va a funcionar si la presidenta no cumple con su obligación constitucional de defender a los michoacanos e ir en contra de la delincuencia organizada, esté donde esté”.

¿Cuál será la ruta electoral hacia 2030?

“Ahorita la ruta es salvar las reglas electorales para el 27 y el 30. Morena las quiere a favor de ellos, se quieren amarrar al poder como lo hicieron Maduro y Chávez en Venezuela y nosotros decimos ‘no, no, queremos democracia’. Entonces, de aquí a febrero o marzo el tema fundamental es salvar las reglas y que sigan siendo lo más democráticas posible, porque va a venir un voto de castigo brutal en contra de Morena el 27 y el 30.

“La primera batalla para la ciudadanía y en la que tenemos centrados todos nuestros ojos ahorita es lograr las 130 mil firmas e intentar que salga en mínimos esa reforma electoral para que no lastime a la democracia en nuestro país. Dos, tenemos que ser muy conscientes de que tienen que mejorar las alternativas opositoras. Hay que presionar a los partidos de oposición y también nos toca a los ciudadanos demandar de ellos mejor oferta, mejores candidaturas. Entonces lo tenemos que hacer con el PAN, con MC, con PRI, si llega Somos MX. Hay que hacerlo con todos. Luego tenemos que promover y defender el voto. Alta participación y defensa del voto son fundamentales para defender la democracia”.

¿Pasar de las marchas a las urnas?

“Tenemos que pasar de la calle a la urna. Como votantes, como observadores e inclusive como representantes de partidos, aunque no seamos de los partidos. Porque lo que no podemos permitir es lo que sucedió en el 24, en donde solo alrededor del 50% de las casillas tuvieron una representación completa de la oposición.

“Los ciudadanos tenemos que cumplir nuestra labor también, la situación que vive el país no nada más es culpa de los partidos de oposición y de Morena, también es de un déficit ciudadano que tenemos que abatir de la manera que estamos comentando y llamar a los jóvenes, porque los jóvenes que ahorita tienen 15 años, en 2030 van a tener 20. Por eso me da un gusto gigantesco que hayan sido ellos los convocantes de las concentraciones en todo el país, porque quiere decir que es una generación que ya se dio cuenta, que quiere democracia, que quiere libertades, seguridad, paz, orden, un buen gobierno, y ya lo está reclamando”.