Michoacán: narcoviolencia y huachicoleo, ¿podrá la Guardia Nacional sin violar derechos humanos?

Este viernes fue inaugurado el cuartel de la Guardia Nacional en Morelia, pero Michoacán tiene serios problemas en los que la corporación debe intervenir

Jorge Ávila / La Voz de Michoacán

Morelia, Michoacán. Distintas voces se han expresado a favor y en contra de que militares y marinos se hagan cargo de tareas de seguridad pública, y esto fue ampliamente criticado durante los sexenios de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto, y en razón de ello, para darle un carácter constitucional, el presidente Andrés Manuel López Obrador creó la Guardia Nacional, con lo que además desaparece la Policía Federal, cuyos agentes se han incorporado.

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Así, el 26 de marzo de 2019 se publicó el decreto por el cual se crea la Guardia Nacional, que ha sido criticada por la oposición ya que, a decir de los detractores del presidente, implica la militarización del país, a lo que el gobierno federal ha respondido que se buscará que, cuando la institución madure, tendrá mandos civiles, y a ella podrán incorporarse elementos de otras corporaciones civiles, y que para ello habría capacitación en materia de derechos humanos.

De esa forma, la corporación creada por la actual administración federal ha venido operando en tareas de apoyo a las policías estatales y municipales en el combate a la delincuencia, sobre todo en actos violentos generados por los grupos del crimen organizado, por lo que su labor se centra, sobre todo, en combatir delitos del orden federal.

Este viernes, el presidente López Obrador y el gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles Conejo, encabezaron la inauguración del cuartel de la Guardia Nacional en Morelia, ubicado en el fraccionamiento Villas del Pedregal, como parte de una estrategia para inhibir los delitos en una zona de las más señaladas de Morelia por su incidencia delictiva, que va desde robo de vehículos y a casa habitación hasta narcomenudeo y homicidios.

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Pero además, la Guardia Nacional enfrenta serios retos en Michoacán, un estado donde las pugnas de los grupos de la delincuencia organizada han dejado una estela de sangre y muerte en casi todos los municipios, con focos rojos en Tierra Caliente, la Sierra Costa, la Meseta Purépecha, la Ciénega, la capital y el norte del estado, así como la zona comprendida por Zamora y Jacona, donde los asesinatos son cosa de todos los días.

Michoacán, el estado con 7 muertos diarios

Durante los primeros 5 meses de 2020, en el estado de Michoacán fueron víctimas de homicidio doloso mil 087 personas, lo que se puede promediar como 7 asesinatos al día. Y es que el homicidio doloso, aunque con pequeños altibajos mes a mes, sigue siendo uno de los principales delitos en el estado, y uno de los que más preocupan a las autoridades.

Aunque actualmente la mayor incidencia en este tipo de crimen se presenta en Guanajuato, Michoacán no puede presumir cuentas alegres, ya que esta entidad ocupa el sexto lugar en el número de personas asesinadas, puesto que en estos primeros 5 meses del año, Guanajuato registró con mil 903 casos; el Estado de México, mil 225; Baja California, mil 157; Chihuahua, mil 139; Jalisco, mil 094, y Michoacán sumó mil 087 asesinatos.

De las poblaciones que a nivel nacional destacan por la alta incidencia de homicidios dolosos, de Michoacán destacan Zamora y Uruapan, al lado de ciudades de otros estados como Tlajomulco de Zúñiga, Jalisco; Manzanillo, Colima; Irapuato y Celaya, Guanajuato; Culiacán, Sinaloa, y Guadalajara, Jalisco.

Este delito en Michoacán tuvo ligeros descensos, aunque los números no permiten hablar de una mejoría. Según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, en enero se registran 199 casos; en febrero, 268; en marzo, 213; en abril, 206, y en mayo, 201, siendo hasta el momento febrero el mes más letal en el estado en lo que va del año.

En el conteo del mes de mayo, La Voz de Michoacán consignó que durante la presente administración estatal la cifra de homicidios dolosos se ha multiplicado en 266 por ciento, pues durante el primer cuatrimestre (enero-abril) de 2015 se registraron 242 asesinatos, en tanto que, para el mismo periodo, pero de 2020, ya sumaron 886 crímenes de esta naturaleza.

Tierra de cárteles

La marcada influencia de los grupos del crimen organizado en distintas regiones del estado mantiene la violencia sin tregua desde 2019 con 2 mil 409 homicidios dolosos.

Expertos en materia de seguridad señalan que el año pasado hubo una reconfiguración de alianzas entre grupos delictivos en Michoacán, que dieron origen a lo que dio en llamarse Cárteles Unidos, producto del pacto entre Los Viagras, La Nueva Familia Michoacana, La Familia Michoacana, Blancos de Troya y Caballeros Templarios Guardia Michoacana.

Así, el exlíder de las autodefensas de Tepalcatepec, Juan José Farías, El Abuelo; exintegrantes de La Familia Michoacana como Alfonso Hernández, La Quiringua; Luis Barragán Chávez, El R-5, y Fernando Cruz Tena, un extemplario, se unieron a la familia Sierra Santana, fundadores de Los Viagras, como una suerte de frente común contra el grupo delictivo liderado por El Mencho.

Pero además tienen alianzas en Guanajuato con el Cártel de Santa Rosa de Lima; en Guerrero, con Guerreros Unidos, Los Ardillos y Los Rojos, y en el Estado de México, con la Familia Michoacana.

Pero ahí no parea el asunto, ya que en el mes de mayo se presentó en sociedad una nueva agrupación: el Cártel Zicuirán Nueva Generación como brazo armado del Cártel de Jalisco.

Por medio de un video, individuos armados se identificaron como miembros de ese grupo delictivo y anunciaron su establecimiento en el municipio de La Huacana.

“Les damos un aviso respetuoso a las Fuerzas Armadas, en especial al Ejército Mexicano, que se abstengan de invadir La Huacana y nuestra zona que está perfectamente delimitada por nuestros muchachos”, afirma el hombre que da lectura al mensaje.

Este sujeto señala en el video que inician sus operaciones de la mano con el CJNG por ser el grupo delictivo con más presencia y recursos en México, y advierte: “Elemento militar que logremos capturar por andar sin permiso por nuestra zona, será regresado en un tiempo razonable”.

El mensaje llama la atención por el tono retador sobre todo al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador; al gobernador Silvano Aureoles y al secretario de Seguridad y Protección Ciudadana del gobierno federal, Alfonso Durazo,

“Cualquier aeronave que sobrevuele sin nuestro permiso será derribada. Cualquier unidad que ingrese será retenida y quemada. No somos autogobierno, pero queremos demostrar que con nuestras finanzas y negocios podemos sobresalir. No se molesten en tratar de intervenir a los policías y el gobierno local, ellos son de nuestra propiedad”, se advierte en el mensaje.

Este anuncio se dio en el marco de la noticia del gobierno de México en el sentido de que el Ejército seguiría haciendo labores de seguridad pública hasta 2024, en coordinación con la Guardia Nacional.

Armados hasta los dientes

Pero los diferentes grupos delictivos que viven y conviven en el estado no generarían zozobra en la ciudadanía y preocupación en las autoridades sin el potente armamento que poseen.

La enorme cantidad de armas que hay en Michoacán es parte de la crisis de violencia que se vive, ya que, en promedio, el 80 por ciento de los homicidios dolosos que se cometen en el estado se perpetra con el uso de armas de fuego.

En ese sentido, en entrevista con el reportero de esta casa editorial Arturo Molina, el director de Observatorio Ciudadano, Rodrigo Antúnez, señaló que el control de armas es una de las tareas urgentes en el estado, y para ello ilustró con casos de éxito de otras regiones del mundo, donde al controlar el flujo de armas los índices de violencia también disminuyeron, como en la ciudad de Sao Paolo, Brasil.

Desde 2019 se ha advertido la estrecha relación entre la violencia y la portación de armas. A pesar de las campañas instrumentadas por los tres órdenes de gobierno para recaudar armas que posee la ciudadanía, el estado se sigue inundando de armas de fuego, púes apenas el 50 por ciento de las que ingresan de manera ilegal son confiscadas y destruidas, mientras que el resto siguen circulando en manos de delincuentes.

En febrero seis armas largas, de alto poder y de uso exclusivo de las Fuerzas Armadas, fueron aseguradas en el municipio de Santa Catarina, en el estado fronterizo de Nuevo León. El armamento tenía como destino la ciudad de Morelia, Michoacán.

Todos los días, tanto la Fiscalía General del Estado como la Fiscalía General de la República detienen a delincuentes y decomisan arsenales completos, pero la cantidad de personas armadas no se reduce.

Y en este tenor, la mayor problemática radica en que los grupos delictivos están equipados con mejores armas que los policías: antiblindaje, explosivos y hasta armas antiaéreas.

La mayor cantidad de las armas proviene de Estados Unidos, pero Lázaro Cárdenas es uno de los puntos donde se mantiene estrecha vigilancia para evitar el ingreso de armas que podrían provenir desde los países asiáticos.

Así, durante el primer cuatrimestre de 2020 se aseguraron más de 400 armas, entre poderosos fusiles y de corto alcance, mismas que se usan para cometer la mayoría de asesinatos en el estado.

A diario, la Secretaría de Seguridad Pública, mediante filtros de revisión y puestos de control, asegura armas ilegales en las 10 regiones en que se divide el estado y que comprenden los 113 municipios de la entidad.

En estos aseguramientos han decomisado todo tipo de armas, desde las más sofisticadas y poderosas como fusiles antiblindaje Barret, capaces de derrumbar helicópteros, hasta armas cortas, pero con las que se llegan a cometer delitos de alto impacto, como asesinatos y secuestros.

Lo más alarmante es que muchas de las armas aseguradas han sido decomisadas incluso a menores de edad, que además cargan con dosis de algún tipo de droga y que desempeñan diferentes tareas dentro de las estructuras criminales, desde halcones hasta narcomenudistas o sicarios.

Durante el mes de mayo, la Secretaría de Seguridad Pública aseguró 66 armas de fuego, así como 4 mil 798 cartuchos útiles y 149 cargadores.

En abril se logró el aseguramiento de 135 armas de fuego, 311 cargadores y más de 10 mil 600 cartuchos útiles.

Foto: La Voz de Michoacán.

En marzo se decomisaron 50 armas de fuego, más de mil cartuchos útiles de diferentes calibres y 107 cargadores. Durante las acciones operativas realizadas por agentes la Policía Michoacán en los 113 municipios de la entidad se logró el decomiso de 30 pistolas y 20 fusiles, así como 107 cargadores y mil 313 cartuchos útiles de diferentes calibres.

En febrero, la SSP sacó de circulación 121 armas de fuego, además de 217 cargadores y 5 mil 484 cartuchos útiles de distintos calibres.

En enero los aseguramientos ascendieron a 137 armas de fuego, así como 12 mil 403 cartuchos útiles en las diez regiones de la entidad.

Huachicol, sangre en las venas de los cárteles

El robo de combustible es otro de los grandes retos que aún tiene enfrente la Guardia Nacional en el estado, que si bien no figura entre los estados con mayor incidencia, no deja de golpear a Petróleos Mexicanos, ya que es otra de las vertientes de negocio emprendidas por el crimen organizado junto a otros delitos como el secuestro y la extorsión, de los que se nutre para seguir operando.

La persistencia de este delito fue reconocida esta mañana, en el marco de la visita presidencial, por autoridades federales.

Durante la conferencia matutina celebrada este viernes en la capital del estado, el general Luis Crescencio Sandoval, secretario de la Defensa Nacional, señaló que el Ejército ha logrado desactivar 364 tomas clandestinas en el ducto que conecta a Guanajuato y Michoacán.

Foto: Cortesía.

“También ha habido robo de combustible, hemos detectado 364 tomas clandestinas, se han recuperado más de 216 mil litros de combustible; en el ducto Salamanca-Morelia es donde se presenta este ilícito de robo de combustible y donde se han detectado estas 364 tomas clandestinas”.

Este ducto pasa por los municipios de Tarímbaro, Cuitzeo y Copándaro, que es donde se tiene la más alta presencia de huachicoleros. Ya a inicios del año pasado, en medio de la crisis por desabasto de combustible causada por el cierre de ductos para inhibir el robo de hidrocarburos, el gobernador Silvano Aureoles señalaba que este delito redituaba ganancias por hasta 65 mil millones de pesos, el equivalente al presupuesto anual del estado de Michoacán.

“Para darnos una idea de lo que representa el robo de gasolina, los 65 mil millones de pesos es una cantidad similar al presupuesto que recibe Michoacán en un año”, afirmó el gobernador en aquel entonces.

Derechos humanos, tema central

Con un año de operaciones, la Guardia Nacional ya está entre las instancias gubernamentales con más quejas por violación a derechos humanos, la mayoría de ellas, contra migrantes.

El 23 de marzo de este año, 50 centroamericanos se manifestaban en Chiapas para pedir que los repatriaran ante el temor de contagiarse de COVID-19, y la respuesta de la corporación llegó con golpes y gas lacrimógeno, además de descargas eléctricas, para luego subirlos a un autobús y llevárselos de ahí, según documentó el Colectivo Observación y Monitoreo de Derechos Humanos en el Sureste Mexicano, y hasta que este colectivo intervino fue que los migrantes fueron repatriados.

Casos como ese abundan, ya que la Guardia Nacional tiene en su contra 111 quejas por distintos actos violatorios de los derechos humanos, como tortura, desaparición forzada, detención arbitraria, tratos crueles e inhumanos e intimidaciones, todo ello documentado por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos entre el 28 de febrero de 2019 y el 30 de marzo de 2020.

Frente a ello, Las autoridades han presumido que los elementos han recibido capacitación en materia de derechos humanos y uso legítimo de la fuerza.

Foto: AP.

Por otra parte, en 9 de cada 10 detenciones a cargo de elementos de la Guardia Nacional se dan golpes, maltratos y tortura, a decir del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), pero además, si se comete una violación a los derechos humanos, tienen menos del 1 por ciento de probabilidades de que algún día vayan a recibir una sentencia condenatoria, señaló en entrevista con un medio nacional Lucía Chávez, coordinadora del Área de Investigación de la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos (CMDPDH).

Este organismo ha documentado que 130 civiles han muerto en enfrentamientos con la Guardia Nacional, en los cuales han perdido la vida 9 elementos desde su creación en marzo de 2019 hasta los primeros cuatro meses de este 2020.

El caso más reciente de un abuso a los derechos humanos por parte de la Guardia Nacional se dio en Michoacán, en la tenencia de Las Guacamayas, en Lázaro Cárdenas, cuando un joven estudiante fue baleado durante un operativo.

La agresión se registró durante la noche del 23 de junio, en la colonia Aníbal Ponce, de la citada tenencia, donde los uniformados interceptaron y abrieron fuego contra Meracik J.M.V., estudiante universitario de 23 años de edad.

El joven iba a una tienda de abarrotes cuando fue baleado por los soldados de la Guardia Nacional, que lo confundieron con un asaltante que minutos antes había despojado a una mujer de 300 pesos. Meracik recibió dos balazos en un brazo.

Además, trascendió que el lesionado fue amenazado por los guardias nacionales para que no denunciara lo ocurrido, mientras que un reportero local fue amedrentado al cubrir el hecho.

Fue así que la Visitaduría Regional de la Comisión Estatal de los Derechos humanos integró el expediente, el cual ya está en poder de la CNDH pues, al ser la Guardia Nacional una institución federal, le toca por competencia.