Hoy retumba la plaza Morelos para exigir justicia y se esclarezca la muerte de Ana Basaldua

Ana de 20 años fue encontrada muerta dentro de la base militar de Fort Hood en circunstancias similares en las que asesinaron a Vanessa Guillén

Redacción / La Voz de Michoacán

Morelia, Michoacán. Un clamor de justicia se escuchará desde la Plaza Morelos para exigirle a las autoridades que esclarezcan las condiciones en las que murió Ana Basaldua, la soldada mexicana que prestaba sus servicios en Estados Unidos.

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Este jueves 30 de marzo se espera una concentración, en donde se pide a las personas que lleven veladora y flores para realizar una velada para pedir por el descanso de la michoacana, que es trasladada por sus familiares a México.

La cita es a las 5 de la tarde. Ya se ha pedido a la autoridad de migración que exija al gobierno de Estados Unidos que se esclarezca las condiciones en que murió Basaldua. Ahora sus paisanos lo harán en una sola voz como protesta pacífica.

El caso ha llamado la atención porque la soldado supuestamente había sido víctima de acoso sexual por parte de un superior militar y pensaba abandonar su carrera militar, según notificó su familia al canal Telemundo.

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Las denuncias de agresiones sexuales aumentaron en el 2021 entre las fuerzas militares. Según cifras del Departamento de Defensa, ese año se recibió un total de 8.866 denuncias de agresión sexual, un incremento de 1.050 de las 7.816 recibidas en 2020.

El mayor aumento de denuncias de agresión sexual se dio en el Ejército de EUA con 25.6%.

“Siempre le gustó la disciplina”

Basaldua salió de su natal Tacámbaro el 5 de diciembre de 2019. Su padre, Ubaldo Zabaldua, es ciudadano estadounidense y fue así que pudo naturalizarse y enlistarse en el ejército de Estados Unidos.

“Siempre le gustó la disciplina, sentía que dentro del campo militar, ella podía tener un nivel de vida mejor”.

La madre de Ana Fernanda había dado a conocer que su hija “tenía unos meses un poco triste” y recuerda que estaba bajo “tratamiento psicológico”.

A Basaldua le sobreviven su madre, su padre, su hermana Natalie y sus abuelos, María Auxilio Zarco Jiménez y Fernando Ruiz Santillán. Su hermano menor, Irvin, falleció hace unos años.