Recursos federales para obra pública llegan a cuentagotas a Michoacán; el sector está estancado

En lo general, no se ha logrado siquiera concretar el 50 por ciento de los proyectos de las dependencias del gobierno de la República

Foto: Twitter.

Arturo Molina / La Voz de Michoacán

Morelia, Michoacán. A paso lento avanza inversión federal en el estado de Michoacán. A la mitad de este 2020, tal como sucedió con el primer año de la administración de la autonombrada ‘cuarta transformación, de nueva cuenta el sector de la construcción reporta que no se alcanza ni el 50 por ciento en los recursos proyectados para obra pública en la entidad.

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En el caso de la Conagua, de los 87.33 millones de pesos presupuestados para este año, únicamente se han contratado 34 millones; en lo que respecta a la obra del IMSS, se han contratado 14.11 millones de pesos de presupuesto proyectado de 38.02 millones de pesos.

En lo que respecta al Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), la inversión no ha contratado nada de lo que se tenía contemplado. De los 40 millones de pesos que se proyectaron para este año no se ha contratado un solo peso.

El avance del Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) Michoacán 2020 del Observatorio de la Industria de la Construcción en Michoacán revela las cifras anteriores, en las que se destacan puntos como la contratación de obra con recursos federales en la Comisión Federal de Electricidad (CFE), cuando para este rubro no se había etiquetado siquiera recursos en la planeación para el presente año.

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Otros datos que resalta está en la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), dentro de la inversión pública. El informe revela que aun cuando no se tenían recursos etiquetados para obra en la Administración Portuaria Integral (API) de Lázaro Cárdenas, en infraestructura se tienen contratos por 509 millones de pesos hasta el quinto mes de este año.

En lo que refiere a la Subsecretaría de la SCT, las cifras son las que avanzan con relativa normalidad; se han contratado 443 millones de pesos, mismos que representan un 75 por ciento de los 584 millones de pesos programados en el PEF 2020.

También destaca como elemento positivo que no ha habido adjudicaciones directas. Una de las principales exigencias de las cámaras de la construcción es que no se dispusiera de adjudicaciones directas al menos en lo que compete al estado de Michoacán. En este caso se informa sobre un monto de 0 pesos destinados a proyectos bajo esta figura.

En total la SCT ha llevado 109 procesos de licitación, de los cuales 12 se encuentra aún en proceso; 9 quedaron fuera de la fecha programada y llama la atención que se detectaron 4 licitaciones desiertas. En el caso de la CFE, se destacan 27 licitaciones de las cuales una quedó desierta y una tuvo que ser cancelada.

En el caso de la Comisión Nacional del Agua son 200 obras las que se han puesto en licitación, de las cuales solo un proyecto quedó desierto, es decir, sin ofertas por parte de empresas locales para su ejecución.

Llama la atención los casos del IMSS y el ISSSTE, en donde han licitado dos y cuatro obras respectivamente en lo que va del año, siendo de las pocas dependencias gubernamentales a las que les fueron asignados recursos para obra en el Proyecto de Egresos de la Federación. 

A recordar que a inicios de este año Michoacán descendió 22 lugares en participación de empresas afiliadas a la obra pública, respecto a las no afiliadas a la cámara. Michoacán se encuentra en la posición número 28 del ranking de entidades con mayor número de fallos a empresas afiliadas; teniendo 121 de un total de 660 fallos adjudicados, representando 18.3 por ciento a empresas afiliadas y 81.7 por ciento a empresas no afiliadas a cámaras empresariales. 

En retrospectiva también es importante subrayar que 2019 fue uno de los años más complicados en términos de obra pública. Tanto el Estado como la Federación desaceleraron sus licitaciones y las empresas subsistieron únicamente con las pequeñas obras que licitaban las administraciones municipales. El año pasado trajo consigo que hasta un 30 por ciento de las empresas tuvieran que cerrar sus puertas o despedir a su personal; en términos generales la desaceleración de proyectos se debió a los ajustes y reajustes en las obras y presupuesto que se determinó desde el gobierno federal.

Para este año a nivel nacional se advirtió de nueva cuenta la desaceleración de la inversión pública en todas las regiones del país, tanto por el mismo esquema de redistribución de capital para los proyectos esenciales de la Presidencia como por el tema de la pandemia. No obstante, especialistas advierten que sólo la construcción activa hasta 4 ramas de la economía, por lo que la desaceleración de este sector tiene una implicación directa en otros eslabones de la cadena productivas.

Las condiciones que se han generado por la desaceleración de la inversión pública en el sector de construcción en el estado ha traído un efecto negativo. Las empresas locales, están bajando sus precios con tal de que se les contrate, lo que ha traído una deprecación de los costos de los servicios y, por ende, una pérdida de la derrama económica.