Redacción / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. En el marco del Día Internacional contra la Homofobia, Transfobia y Bifobia, celebrado este 17 de mayo, es fundamental visibilizar y reflexionar sobre los retos que enfrenta la población LGBT+ en México, y en particular en Michoacán, donde estos flagelos pueden ser mortales, como fue el caso de Meredith Escarlet, una joven transexual de solo 20 años de edad, quien murió tras ser golpeada por cuatro sujetos el pasado 30 de marzo en Galaxia Tarímbaro. A pesar de los avances en derechos y reconocimiento, la comunidad diversa sigue sufriendo discriminación, rechazo, estigmatización y violencia. La discriminación hacia las personas LGBT+ en México se manifiesta en múltiples ámbitos, incluyendo el laboral, educativo y de servicios de salud. De acuerdo con la Encuesta Nacional sobre Discriminación (ENADIS) realizada por el INEGI en 2022, el 58% de las personas LGBT+ reportaron haber sufrido algún tipo de discriminación en el último año. Esta discriminación se traduce en despidos injustificados, negación de servicios y trato diferenciado en instituciones educativas. La estigmatización sigue siendo un problema latente. Muchas personas LGBT+ enfrentan el rechazo de sus propias familias y comunidades. Según datos de la organización Letra S, el 30% de las personas LGBT+ han sido rechazadas por sus familias debido a su orientación sexual o identidad de género. Este rechazo familiar puede llevar a consecuencias graves, como la expulsión del hogar y el incremento en la vulnerabilidad social y económica. La violencia contra la población LGBT+ es una de las manifestaciones más graves de homofobia, transfobia y bifobia. En 2023, México registró un incremento preocupante en los crímenes de odio contra esta comunidad. Según el Observatorio Nacional de Crímenes de Odio, operado por diversas ONG, al menos 79 personas LGBT+ fueron asesinadas en el país en el último año. Michoacán, en particular, ha visto un aumento en la violencia contra esta población, con varios casos de agresiones físicas y asesinatos que han generado alarma entre los activistas locales. Apenas hace mes y medio se registró en Michoacán un crimen de odio contra un joven transexual de 20 años de edad. Se trata de Meredith Escarlet, quien el pasado 30 de marzo fue golpeada por cuatro sujetos hasta dejarla inconsciente en el fraccionamiento Galaxia Tarímbaro, en la zona conurbada con Morelia, lo que terminó por causarle la muerte días después en un hospital. De acuerdo con sus familiares, Meredith fue atacada cuando estaba con tres amigas, una de las cuales alcanzó a huir. Cuando otra recuperó el conocimiento, llamó a la ambulancia y los paramédicos le indicaron que Meredith Escarlet ya sufría de muerte cerebral. “A ellas no les pasó nada, solo las agredieron, pero una corrió y a la otra la desmayaron también con un golpe y ya que recupero la conciencia vio a Mario (Meredith Escarlet) tirado y procedió a llamar al 911”, declaró una de las amigas de la víctima. La joven fue atendida en terapia intensiva del Hospital Civil de Morelia, donde recibió atenciones médicas. Sin embargo, el 7 de abril falleció a causa de muerte cerebral derivada de las agresiones que sufrió en el cráneo. Violencia, uno de los principales flagelos De acuerdo con cifras del INEGI y organizaciones no gubernamentales, el panorama es preocupante. La Comisión Ciudadana contra Crímenes de Odio por Homofobia (CCCOH) reportó que en los últimos cinco años, más de 400 personas LGBT+ han sido asesinadas en México, con una tendencia al alza en los casos documentados anualmente. Estos crímenes suelen quedar impunes, lo que contribuye a la perpetuación de la violencia y la discriminación. El Día Internacional contra la Homofobia, Transfobia y Bifobia nos recuerda la importancia de continuar luchando por una sociedad más inclusiva y respetuosa. La visibilización de los desafíos que enfrenta la población LGBT+ es crucial para fomentar cambios estructurales y culturales que garanticen la seguridad, el respeto y la igualdad de derechos para todos, independientemente de su orientación sexual o identidad de género. Solo a través del compromiso conjunto de la sociedad, las autoridades y las organizaciones civiles, se podrá avanzar hacia un México libre de homofobia, transfobia y bifobia.
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