En protesta por actos de corrupción, empleados toman el Hospital Regional de Sahuayo

El malestar se debe, entre otras cosas, a que directivos del nosocomio rentan equipo para cirugías y venden medicamentos sin saber el destino de ese dinero, y sólo los movieron de área

José Luis Ceja / La Voz de Michoacán

Sahuayo, Michoacán. Trabajadores del Hospital Regional de Sahuayo tomaron de nueva cuenta las instalaciones de este centro de atención hospitalaria bajo los argumentos de que en este espacio tienen cabida actos de corrupción en detrimento de la economía de los usuarios, tema que, dijeron, sería abordado por la dirigencia estatal; sin embargo, los inconformes reiteraron la necesidad de una revisión a profundidad en los temas administrativos del nosocomio.

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Señalaron también estar en desacuerdo con las decisiones tomadas entre la Secretaría de Salud y la delegación del Sindicato Lázaro Cárdenas respecto a la remoción de varios integrantes del personal administrativo, cuyo accionar había sido cuestionado severamente ya que ello afectaba la economía de los usuarios de este hospital por la presunta venta de medicamentos, renta de equipo médico y cobros adicionales de servicios.

En lo que respecta a los acuerdos alcanzados en el marco de la toma administrativa realizada el 10 de marzo pasado entre las autoridades de salud y la delegación del Sindicato Lázaro Cárdenas, se señaló que éstos en realidad se trataron de reubicaciones del personal que se acusaba de las irregularidades, lo que no resolvía el problema de fondo, de ahí la nueva toma para exigir su salida de este nosocomio o su cambio de adscripción.

En rueda de prensa ofrecida la mañana de este lunes en la capital del estado, la dirigencia del Sindicato Lázaro Cárdenas denunció corrupción al interior de este hospital. Jesús Javier Sánchez Padilla, integrante del Comité Ejecutivo de esta representación laboral, denunció constantes violaciones a las leyes y a los convenios internacionales puesto que los trabajadores del sector salud de la entidad se ven constantemente sometidos a hostigamiento y otro tipo de situaciones, “propiciadas principalmente por la manipulación que se comete día a día en los centros de atención médica por parte de directivos responsables de área. Esto sucede en contubernio con los líderes corruptos de las organizaciones sindicales que fueron favorecidas en administraciones anteriores por cuestiones de afiliación política o por intereses”.

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Esa situación, dijo, es el motor principal de los actos de corrupción y agresiones a los derechos laborales de los trabajadores, tales como la manipulación de las Condiciones Generales de Trabajo en la Secretaría de Salud. “La violación a los derechos humanos y laborales ha trascendido al ámbito penal; las violaciones más recurrentes a los derechos laborales a los trabajadores de este sindicato son el otorgamiento de estímulos económicos, la capacitación, reubicaciones de área, cambios de adscripción, cambios de turno”.

El caso Sahuayo

Guadalupe Pichardo, responsable del Sindicato Lázaro Cárdenas, destacó que se cuenta con audios proporcionados por los usuarios de este hospital en los que dan cuenta de solicitudes de pago de servicios por parte del personal de este hospital. En las denuncias recopiladas por la parte sindical obran números de expedientes, fechas, identificaciones y otros detalles de cobros que se realizaron para la renta de equipo médico en los casos de cirugía o inyecciones de hasta 3 mil pesos que eran vendidas al interior de este hospital sin que se reflejara en los recibos de pago.

El 10 de marzo pasado, los trabajadores integrados al Sindicato Lázaro Cárdenas del Hospital Regional de Sahuayo tomaron la sede administrativa hasta en tanto no se resolviera la serie de quejas existentes en cuanto a las condiciones laborales como aquellas que tienen que ver con la agresión laboral por razón de género.

En el marco de estas protestas, los integrantes de este grupo de trabajo destacaron los malos tratos recibidos en el entorno laboral derivado de su género, por lo que parte de la toma de las instalaciones administrativas es para forzar a las autoridades de la Secretaría de Salud y al gobierno de la entidad a realizar una revisión minuciosa respecto al trato que reciben las mujeres en este hospital.

Sobre este tema, Guadalupe Pichardo destacó que el director de la institución se limitó a realizar una rotación del personal y no la destitución, como se había acordado como medida de negociación. Destacó que ante este hecho se procedió a levantar la denuncia ante Contraloría contra los integrantes del cuerpo de gobierno señalados, denuncia que, refirió, había sido ratificada por el propio director de este hospital.