Aunque activo, ya está controlado el incendio en el Parque Nacional de Uruapan

El fuego afecdtó más de 100 hectáreas del área de montaña del Parque Nacional Barranca del Cupatitzio; hasta la tarde de hoy había algunas fumarolas

Foto, Rogelio Arellano.

Rogelio Arellano / La Voz de Michoacán

Uruapan, Michoacán. Durante las primeras horas de este miércoles brigadistas de diversas dependencias lograron controlar el incendio forestal en la zona de montaña del Parque Nacional Barranca del Cupatitzio; sin embargo, el fuego permanecía activo fuera de esta Área Natural Protegida, y el fuego amenaza con llegar a la zona del aserradero de la vecina comunidad indígena de Nuevo San Juan, donde más de 150 voluntarios forman un frente de combate.

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Ulises Alonso Sebastián, coordinador del Centro Regional Intermunicipal contra Incendios Forestales (CRICIF), informó que hasta la tarde de este miércoles solamente se tenían algunas fumarolas en tres puntos de la zona de montaña del Parque Nacional. “Esperemos que así se mantengan y no nos sorprendan nuevos incendios, sobre todo para que el daño en más de 100 hectáreas no se extienda hacia las poco más de 300 que permanecen intactas”, indicó.

Será en los próximos días cuando personal de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) apoye en precisar los daños en flora, fauna, incluidas zonas de arbolado de renuevo y adulto, zona que tiene características de malpaís y que forma parte del espacio de recarga de los mantos freáticos del parque nacional, señaló por su parte el secretario del Medio Ambiente en el municipio de Uruapan, Librado Martínez Carranza.

Foto, Rogelio Arellano.

Hasta la 15:00 horas de este miércoles se continuaba a la espera de que el gobierno federal autorizará el arribo de un helicóptero-cisterna para apoyar en el combate de las fumarolas, así como del fuego en una zona de malpaís y arbolado en las inmediaciones del Cerro Chino, el cual se ubica a unos 300 metros del aserradero de la empresa comunal en la vecina población de Nuevo San Juan, la cual explota de manera sustentable unas 11 mil hectáreas de bosque.

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En este sentido, Juan Ventura, miembro de la empresa comunal, informó que en el frente de batalla para contener el avance del fuego participaban más de 150 voluntarios de la Dirección Técnica Forestal, así como de las áreas de sierras cintas, secundarios, aserrío, mantenimiento, muebles, molduras, administrativos, resinas, astilladora y huertas comunales, además de trabajadores de parques y jardines del municipio y del cuerpo voluntario de bomberos.

Se apoyaban con 6 tractores y 4 pipas, así como una carro-bomba de bomberos, tareas que se complementaban con labores manuales a pico y pala para la formación emergente de brechas cortafuego en zonas que así lo permite la geografía, pues es un espacio de malpaís donde el fuego tradicionalmente “camina” por el subsuelo, por ello las labores también se enfocan en humedecer el suelo, destacando que el basto de agua se obtiene del Rio Los Conejos.

Foto, Rogelio Arellano.

Existe confianza en evitar el avance del incendio para evitar daños en los bosques de San Juan, sobre todo porque a manera de reserva existen más de 300 personas en condición de brigadistas voluntarios. “En el último de los casos toda la comunidad se sumaría a evitar la llegada del fuego pues la explotación de los bosques es el principal pilar de la economía para más de mil familias de Nuevo San Juan”, explicó Juan Ventura.

En cuanto al fuego en la zona de montaña del parque nacional ubicada en la zona poniente, se reiteró que este inició el lunes en los límites de la mancha urbana de Uruapan, concretamente en una zona arbolada aledaña a la colonia Lomas del Rosario, conflagración que rápidamente se extendió al área natural protegida con los graves daños ecológicos ya señalados, sin que existan, por ahora, indicios sobre el origen de las llamas.

La zona de montaña es una franja de bosque que colinda con la masa forestal de Nuevo San Juan, espacios que literalmente están rodeados por cientos de huertas de aguacate, las cuales se crearon en espacios con vocación forestal luego de forzar el cambio de usos de suelo a través de incendios o mediante la tala ilegal.

Foto, Rogelio Arellano.