Confirman proyecto para solucionar el problema de los basureros a cielo abierto en la región Ciénega

El Congreso estatal avaló montos y lineamientos para proyectar un basurero intermunicipal; mediante este proyecto se busca poner fin a las decenas de tiraderos a cielo abierto

Foto, José Luis Ceja.

José Luis Ceja Guerra / La Voz de Michoacán

Jiquilpan, Michoacán. Tras la aprobación del Congreso de Michoacán, oficialmente este año toma forma el proyecto del Sistema Intermunicipal de Recolección, Manejo, Tratamiento y Disposición Final de Residuos Sólidos Urbanos en la Región de La Ciénega, para que los municipios de Jiquilpan, Sahuayo, Venustiano Carranza, Villamar y Cojumatlán de Régules se coordinen, concilien intereses y esfuerzos, y lleven a cabo el Proyecto Intermunicipal de Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos en la Región de La Ciénega Michoacán, por un plazo de hasta 21 años.

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El proyecto, según lo aprobado se realizará bajo el esquema de APP, con aportación de dinero público y de capital privado de la empresa que gane la licitación del proyecto, al 48 y 52 por ciento, respectivamente.

Foto, José Luis Ceja.

Esta aprobación sienta las bases para poner por fin manos a la obra para solucionar el que quizá sea el problema más grave en la entidad en cuanto a la generación y disposición de basura, toda vez que desde hace lustros las poblaciones de estos cinco municipios generado auténticos tiraderos a campo abierto, prácticamente clandestinos, en donde toneladas de basuras se acumulan cada mes sin que se recicle, se aproveche y se disminuya el impacto ecológico que estos residuos representan.

El vértice que generan estas demarcaciones se ha vuelto una de las regiones más contaminadas en cuanto al terreno y el subsuelo, con la filtración de lixiviados durante años y la falta de un proyecto que no sólo ordenara el tema de recolección de basura, sino que planteara verdaderos esquemas para recuperar el tiempo perdido, generar políticas ambientales adecuadas y buscar el mayor aprovechamiento posible de la basura.

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Foto, José Luis Ceja.

Acuerdo para cinco municipios

De acuerdo al documento emitido por el Legislativo Estatal, la resolución se basa en tres ejes principales entre los que destacan que “dichos municipios enfrentan problemas comunes relacionados con el manejo de los residuos sólidos, debido principalmente a la falta de planeación y aplicación de técnicas eficientes que cumplan con la normatividad ambiental, lo cual impacta negativamente en el entorno de esta región”.

Agrega que “el servicio público actual de limpia en la región de La Ciénega incluye las actividades de barrido de calles, avenidas, plazas y otros centros de reunión social, recolección comercial, industrial, de servicios y domiciliaria de residuos sólidos, así como disposición final de la basura”.

Señala que “este servicio es operado actualmente a nivel municipal por los gobiernos de cada uno de los cinco municipios y, al igual que en la mayor parte de las localidades medianas y pequeñas del país y de América Latina, padece grandes deficiencias que ocasionan fuertes problemas sociales, económicos, urbanos y ambientales”.

Finalmente, el texto ataja que la disposición final de residuos sólidos generados en los municipios de Jiquilpan, Sahuayo, Venustiano Carranza, Villamar y Cojumatlán de Régules se ha realizado en tiraderos a cielo abierto, lo cual está provocando un impacto negativo en el medioambiente.

Foto, José Luis Ceja.

Montos para el proyecto

Es en ese tenor que, tras varios años intentando resolver la problemática social, ambiental y administrativa que representa la recolección y disposición final de los residuos sólidos, los municipios involucrados fueron informados por la presidencia de la mesa directiva del Congreso de la Entidad de la aprobación de este proyecto con una inversión, según consigna la minuta número 501 del ente legislativo, de 913 millones 998 mil pesos, más el Impuesto al Valor Agregado (IVA), a precios de septiembre de 2020.

En lo que hace a la inversión y recuperación de costos, la misma minuta 501 establece que asciende a la cantidad de 442 millones 170 mil pesos, más el IVA correspondiente, los cuales incluyen los gastos relacionados con el diagnóstico, estudios y asesoría estratégica del proyecto por un monto de 9 millones 978 mil pesos a precios de octubre de 2020.

Estos gastos fueron financiados por el fideicomiso Fondo para el Financiamiento Estudios para Proyectos de Infraestructura, los cuales serán cubiertos por el ente ganador de la licitación o acorde a los lineamientos de dicho fideicomiso.

Del monto total, 214 millones 40 mil pesos corresponden al Apoyo no recuperable, en la modalidad de subvención, que otorgará el Fondo Nacional de Infraestructura (Fonadin), que representa el 48.4 por ciento de la inversión total. También, 228 millones 130 mil pesos que corresponden a recursos que aportará el licitante ganador del concurso del proyecto (el desarrollador), equivalente a 51.6 por ciento de la inversión total.

Foto, José Luis Ceja.

En lo que se refiere a la fuente de pago de este proyecto, se señalan tres vertientes: la directa a través de ingresos propios del Organismo Público Descentralizado intermunicipal denominado ‘Sistema Intermunicipal de Recolección, Manejo, Tratamiento y Disposición Final de Residuos Sólidos Urbanos en la Región de La Ciénega, conformados por ingresos municipales que, de acuerdo con su decreto de creación, le permita cumplir con su objetivo de realizar cualquier actividad relacionada con la administración y prestación del servicio público de limpia, recolección, traslado, manejo, tratamiento y disposición final y, en su caso, reciclamiento de residuos sólidos urbanos.

También, la alterna o garantía de pago en la que las participaciones que en ingresos federales les corresponden a los municipios de Jiquilpan, Sahuayo, Venustiano Carranza, Villamar y Cojumatlán de Régules de conformidad con la Ley de Coordinación Fiscal, incluyendo el Fondo General de Participaciones y/o del Fondo de Fomento Municipal y/o los ingresos derivados de la Ley del Impuesto Especial Sobre Producción y Servicios (IEPS), o bien, los recursos provenientes del crédito en cuenta corriente y finalmente al municipio para que afecte y comprometa un porcentaje suficiente y necesario de los ingresos que le corresponden, presentes y/o futuros, derivados del Fondo General de Participaciones y/o del Fondo de Fomento Municipal y/o de los ingresos derivados del IEPS como fuente alterna de pago o garantía de las obligaciones a cargo del Sistema Intermunicipal de Recolección, Manejo, Tratamiento y Disposición Final de Residuos Sólidos Urbanos en la Región de la Ciénega, bajo el Contrato Asociación Público Privada (APP), es decir, contará con capital privado invirtiendo en la generación de obra pública.

Una barranca, basurero en Jiquilpan

El actual sitio de disposición final de residuos sólidos de Jiquilpan se habilitó en una barranca entre las comunidades de Abadiano y El Fresno que se encuentra en la entrada a la Sierra de Jalmich en el que queda apenas un 25 por ciento de capacidad y este espacio se dedica exclusivamente para realizar las maniobras de distribución de los residuos.
Sobre este espacio pesan múltiples quejas ante dependencias municipales, estatales y federales como responsable de la contaminación por lixiviados de los mantos subterráneos y las perforaciones de las que se abastece de agua potable a una docena de comunidades de los municipios de Jiquilpan y Sahuayo.

A través del Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos se asignó recurso para el desarrollo de este Centro Intermunicipal de Tratamiento Integral de Residuos Sólidos, inversión que contempla también la clausura y recuperación de los tiraderos a cielo abierto de los municipios participantes y cuya ejecución será responsabilidad de la empresa que logre obtener la licitación de este proyecto.

Infraestructura, el pendiente histórico

A pesar de la gran cantidad de basura que se genera todos los días en el estado, únicamente 26 rellenos sanitarios cumplen con las normas de sanidad, disposición y manejo de los residuos sólidos. Aun cuando algunos otros se encuentran en proceso de construcción la cifra sigue siendo bastante baja en comparación con la demanda.

Los rellenos aptos que se encuentran operando están en los municipios de Morelia, Aquila, Churumuco, Coahuayana, Hidalgo, Huandacareo, Huetamo, Ixtlán, La Huacana, Morelia, Nahuatzen, Pátzcuaro, Puruándiro, Santa Ana Maya, Tangancícuaro, Tiquicheo, Tzitzio, Ziracuaretiro, Zitácuaro, Tumbiscatío, Apatzingán, Múgica, La Piedad, Erongarícuaro, Salvador Escalante, Tingüindín, Cherán y Uruapan.

Aun cuando la cantidad de municipios que tienen su propio relleno sanitario es baja, no es el único punto que preocupa. Los únicos municipios que realizan separación de residuos, y en muchos de los casos por apoyo de las autoridades estatales, son Tiquicheo, Huandacareo, Tingüindín, Uruapan, Morelia, La Huacana, Cherán y Salvador Escalante.

Los problemas a los que se exponen el resto de los más de 80 municipios que no cuenta con la infraestructura necesaria son bastante amplios. Contaminación el suelo, de los mantos freáticos, del aire, enfermedades a las poblaciones aledañas y muchas otras condiciones, son la constante en prácticamente los alrededores de los tiraderos no regulados.

La cifra se sigue reduciendo cuando de responsabilidad social se trata. Los únicos municipios que realizan separación de residuos desde los hogares son Cherán, Salvador Escalante y Tingüindín, mientras que el resto de la población del estado sigue entregando basura mezclada que en pocos casos se puede aprovechar y se sigue acumulando sin remedio en los basureros municipales.

Diariamente en el estado se generan 4 mil toneladas de basura. En comparación con las capacidades municipales la situación es bastante dispareja, y es que, desde los recortes presupuestales de 2017, las partidas federales para que los municipios se hicieran cargo de la basura quedaron prácticamente borradas y, con ello, los ayuntamientos han quedado desprotegidos.

Esto, con los 11 espacios en operaciones y en proceso de construcción de 2015 a 2019, para un total de 26 rellenos sanitarios. La Semaccdet detalló que, de este universo, 7 rellenos sanitarios se han entregado en el curso de la administración del gobernador Silvano Aureoles Conejo, ubicadas en Ziracuaretiro, Tiquicheo, Zacapu, Aquila, Churumuco, Nahuatzen e Ixtlán, además de una planta de selección de materiales de desecho en Huandacareo.