Redacción / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. La Secretaría de Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Territorial (Semaccdet), ha decretado como áreas de conservación natural 38 mil 448.73 hectáreas de ecosistemas tropicales en Michoacán, con el fin de proteger la fauna silvestre, entre la que se cuenta la ranita verduzca. La Semaccdet detalló que, con el fin de preservar el hogar de la ranita verduzca, también conocida como rana cara de niño, rana verde, rana de árbol mexicana o Agalychnis dacnicolor, se han decretado como protegidas 10 áreas naturales en el estado, que comprenden bosques tropicales, bosques subtropicales secos, ríos intermitentes, marismas intermitentes de agua dulce, zonas de almacenamiento de aguas y estanques. Éstas son las zonas sujetas a preservación ecológica: Laguna de Chandio, en Apatzingán, con 11.67 hectáreas, y los manantiales de Parácuaro, en Parácuaro, con 70.13 hectáreas; las reservas patrimoniales Volcán del Jorullo, en La Huacana y Ario, con 3 mil 569.50 hectáreas, y Lagunas Costeras y Serranías Aledañas de la Costa de Michoacán, en Coahuayana y Aquila, con 4 mil 306.75 hectáreas; el parque natural Barrancón de las Guacamayas, en Chinicuila, con 2 mil 260.13 hectáreas, y el parque ecológico El Manglito, en Lázaro Cárdenas, con 20 hectáreas. Asimismo, las zonas de protección ambiental Laguna Costera El Caimán, en Lázaro Cárdenas, con mil 160 hectáreas, y Cañadas de los Ríos Marqués – Cajones y Serranías Aledañas, en Gabriel Zamora, Nuevo Urecho, La Huacana, Taretan, Uruapan, Parácuaro y Múgica, con 26 mil 193 hectáreas, y áreas voluntarias para la conservación Barranca de Huichila, en Huetamo, con 687.35 hectáreas, y Barranca del Vale, en Arteaga, con 170.20 hectáreas. Con esto se evitan los principales riesgos que enfrenta la ranita verduzca, que son su aprovechamiento ilegal para ser comercializada como mascota, así como la destrucción y la fragmentación de su hábitat. La ranita verduzca es una especie endémica de México, en Michoacán, se le ubica en las regiones Sierra Costa, la Depresión del Balsas – Tepalcatepec y Tierra Caliente. Esta especie es importante en la regulación de las poblaciones de insectos, de los que se alimenta, como chapulines, por lo que su conservación es indispensable para el equilibrio ecológico y para mantener la riqueza natural de Michoacán.
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