Para preservación del Parque Nacional de Uruapan, trazan estrategias a corto y mediano plazo

Entre las medidas está limitar el número de visitantes que el ecosistema soporta, así como fortalecer el reglamento para los comerciantes instalados al interior

Foto, Rogelio Arellano.

Rogelio Arellano / La Voz de Michoacán

Uruapan, Michoacán. El Parque Nacional Barranca del Cupatitzio pasará a ser un atractivo natural con flujo limitado de visitantes y un mejor blindaje de sus límites con la mancha urbana y huertos de aguacate, ello como parte de un ambicioso proyecto para fortalecer la misión de que continúe como un espacio que salvaguarda la biodiversidad.

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El proyecto nació este año con la meta de culminarlo en 2023, a través de actualizar el plan de manejo integral de esta Área Natural Protegida que data de 2005, labor que obligadamente deberá contemplar la realización de foros de consulta dirigidos a todos los sectores sociales pues se trata de un espacio que es parte de la identidad cultural de los uruapenses.

Carlos Agustín Bautista Jiménez, director del Parque Nacional por parte de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), al informar lo anterior indicó que en esencia se trata de reducir a su máxima expresión el acoso que enfrenta tanto el área de río en sus poco más de 19 hectáreas, como la zona de montaña con más de 450 hectáreas.

Son debilidades que van desde intentos de invasiones o bien el grave fenómeno de los incendios forestales, así como el saqueo de suelos fértiles y reducir la contaminación, entre otros factores, precisó el entrevistado, que ha organizado las reuniones de trabajo con especialistas de diversas instituciones. “Es un trabajo para lograr una radiografía fiel y actualizada”, señaló.

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Foto, Rogelio Arellano.

“Son trabajo para inventariar la biodiversidad e insumos con que cuenta el Parque Nacional. Por ejemplo, ya tenemos la carta de vegetación actualizada, documento que refleja el mapa natural del parque, lo que se complementa con los primeros listados actualizados de anfibios y reptiles, de flora y fauna, aves, hongos y mamíferos”, precisó.

Estas dinámicas, que incluyen talleres, también permitirán definir los objetos de conservación, es decir, los lugares que comprenden biodiversidad en esta Área Natural Protegida. Esto va a ser la estructura general de programa de manejo para avanzar hacia un cambio sustancial a través de nuevas estrategias de protección ante las mencionadas amenazas.

Se está en tiempo y forma para actuar pues se conservan muchas fortalezas, como los servicios ambientales que brinda este oasis en medio de amplias extensiones de cultivos de aguacate y manchas de la zona urbana, desde ser un excelente proveedor de agua como de vegetación y fauna silvestre, principalmente en su área de montaña.

En el área de río, añadió, se debe contar con un plan para su manejo de uso público, ello con el fin de asegurar un mejor control en el flujo de los visitantes. “Actualmente no existe un indicador para saber el número de visitantes que puede soportar el ecosistema; debe existir un límite, no puede continuar la anarquía en este sentido”.

A lo anterior se debe agregar que los 40 comerciantes de artesanías y de platillos típicos de la gastronomía regional se apeguen a un reglamento que respete los lineamientos que se marcan para este tipo de espacios para hacer más amigables las actividades turísticas y comerciales por medio de buenas prácticas.

Aquí, abundó, ya existen algunos avances en este 2021, pues se diseñó un plan para el manejo de grasas que se generan a partir de la preparación de alimentos, ello a través de una serie de trampas para evitar que se continuarán vertiendo al cauce del río. “Ha sido un gran avance, pero resta trabajo por hacer”.

Foto, Rogelio Arellano.

Otras metas que se persiguen con la actualización del programa de manejo se refieren a que en las colindancias del río con varias colonias en lo que se conoce como la parte trasera del Parque Nacional, se blinden de mejor manera y evitar los intentos de invasiones o incursión de personas que cometen actos de vandalismo, sobre todo a través de campañas de difusión en esos sectores para informar que se trata de un parque protegido por una legislación.

“Estimo que el borrador del nuevo programa quedará culminado el próximo año para después dar paso a las consultas entre todos los sectores, incluido el académico, comercial y turístico, de tal forma que estemos en condiciones de ponerlo en marcha a partir del 2023 con esas estrictas regulaciones de ingreso de visitantes”.