Sin cantar victoria: lluvias de la semana pasada no garantizan fin de incendios forestales en Uruapan

Durante el invierno la vegetación y el suelo se resecaron mucho, lo que se acentuó con el calor, por lo que se requerirán lluvias más copiosas que las registradas en días pasados

Rogelio Arellano / La Voz de Michoacán

Uruapan, Michoacán. Lluvias constantes por al menos una semana, con precipitaciones de entre 10 y 20 milímetros, se requieren para decretar en esta zona el fin de la temporada de incendios forestales, toda vez que las lloviznas de los últimos días no han generado la suficiente humedad y continuaban los siniestros en zonas de vocación forestal.

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Ulises Alonso Sebastián, coordinador del Centro Regional Intermunicipal contra Incendios Forestales (CRICIF), informó que por lo anterior las brigadas se mantienen en alerta máxima. “Hace una semana llovió en la zona de Nahuatzen, en la Meseta Purépecha, y menos de 24 horas después se registró un incendio, lo que nos indica que aún es elevada la sequedad del suelo”, dijo.

Durante el invierno las bajas temperaturas deshidrataron los suelos arbustivos, situación que se agudizó durante esta temporada de calor. “Esa falta de humedecimiento de los suelos no ha permitido neutralizar ese combustible natural y el peligro de incendios forestales sigue latente; una o dos precipitaciones de baja intensidad no son suficientes”, insistió.

Llamó a los gobiernos municipales a no bajar la guardia ante un escenario engañoso respecto del inicio de la temporada de lluvias. “El cambio climático global ha alterado los ciclos anuales de frío, lluvia y calor. De acuerdo con el Servicio Meteorológico Nacional, la época de lluvias en México inició el 15 de mayo y se prolongará hasta octubre o noviembre, sin embargo, desde antes se han registrado precipitaciones en algunas zonas, pero no han sido suficientes”.

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Igualmente llamó a que en cada demarcación se destinen los recursos necesarios para los trabajos emergentes en aquellos predios donde se registraron incendios forestales, sobre todo en laderas, para disminuir la posibilidad de que ante tormentas explosivas se registren bajadas de agua abundantes con lodo, piedras, troncos y demás suelo vegetativo muerto que genera grandes estragos en zonas urbanas”.

En el caso de Uruapan, puntualizó, se debe poner especial atención en los cerros que rodean la mancha urbana, como el de la Cruz y la Charanda, así como el de Jicalán, incluso ponerle atención a la extensa zona boscosa del suroriente, concretamente en las microrregiones de El Hucaz y Arroyo Colorado, donde se registraron los más grandes incendios forestales de hace al menos tres décadas.

Destacó que hasta después de iniciado el periodo de lluvias se tendrán los datos finales respecto de la superficie de bosques afectados en esta temporada de estiaje; sin embargo, consideró que por la dimensión de algunas conflagraciones como las de Uruapan y Tancítaro, este año se podrían tener cifras récord, de ahí la importancia de que los programas municipales contra incendios forestales se transformen o emigren, en lo inmediato, a programas de rescate y conservación.

Apuestan a reforestaciones naturales

La secretaria de Urbanismo y Medio Ambiente en el municipio, Martha Liliana Victoria Báez, informó que el plan preliminar de reforestaciones para las zonas forestales de Uruapan contempla eliminar algunas jornadas de reforestación masiva y aportar por la reforestación natural.

“En recorridos que hemos realizado por algunas zonas que se han incendiado en años pasados hemos observado la existencia de plantas o retoños de pinos que han surgido de natural y pues consideramos que incursionar en esas zonas para reforestar, solamente dañaría esas plantaciones naturales”, dijo la funcionaria municipal tras ejemplificar que un caso concreto lo han registrado en el Cerro de la Cruz, al norte de la mancha urbana.

Puntualizó que, sin embargo, en la víspera del inicio de lluvias, el plan de trabajo de rescate y conservación de bosques está siendo sometido a un análisis detallado para determinar dónde habrá reforestaciones con la intervención de personas y dónde se dejará la reforestación natural, como ocurre en una pequeña porción de la zona de montaña del Parque Nacional Barranca del Cupatitzio, con una extensión de poco más de 450 hectáreas.

Sostuvo que en la actualidad ya cuentan con al menos 7 mil plantas de pino para iniciar campañas de reforestación. “Se realizan gestiones para tener más material, pero con la exigencia de que se trate de plantas generadas a partir de semillas de pinos de esta región y evitar la exportación de plantas de otras latitudes pues se corre el riesgo de que no sean resistentes a plagas y enfermedades”.