Tras tala y depredación del crimen, científicos nicolaitas rescatan parte de la reserva de la monarca

Viveros volantes y cultivos a la sombra han permitido recuperar parte la biósfera con resultados positivos, afirman investigadores.

Juan Bustos / La Voz de Michoacán

Morelia, Michoacán. Científicos nicolaitas aseguran que se logrará rescatar de la deforestación y degradación un área núcleo de la Reserva de la Biosfera de la Mariposa Monarca de 10 hectáreas depredadas por el crimen organizado, a través de técnicas innovadoras.

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Los investigadores nicolaitas José Arnulfo Blanco García y Cuauhtémoc Sáenz Romero presentaron parte de este trabajo que consistió en probar técnicas desde el establecimiento de viveros volantes hasta el cultivo de árboles aprovechando la sombra de arbustos de la zona que garanticen el crecimiento.

En rueda de prensa en el Centro de Información Arte y Cultura, los científicos señalaron que el área núcleo sufrió en el 2015, la tala de una parte que es zona federal, en un contexto de inestabilidad que vivió el estado el hecho se llevó a cabo sin que hubiera seguimiento al delito ambiental que se cometía.

Foto: Pixabay.

Arnulfo Blanco García, expuso que la presencia de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH) en esta zona se da a partir de esta tala ilegal en el 2015, en los límites de la reserva que se llama “Propiedad Estatal”, que forman parte de una serie de propiedades de los gobiernos estatal y federal que fueron deforestado.

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“Todo el terreno aledaño son ejidos, si hubiese pasado ahí los pobladores se hubieran organizado e inconformado, pero como este terreno era de nadie por así decirlo; en el 2016 el director de la reserva preocupado por la cercanía de este espacio de uno de los lugares de arribo de la mariposa monarca, busco ayuda”, compartió Arnulfo Blanco.

El investigador indicó que las dependencias de gobierno querían inmediatamente tomar medidas de reforestación como se hace normalmente, sin embargo, los académicos pidieron analizar la forma de restauración de la zona.

Hubo dos posiciones opuestas una sostenida por las dependencias estatales y federales, de ya restaurar, la otra parte era que se pudiera restaurar a partir de un proceso natural, que es más tardado, pero es muy eficiente”

Sin embargo, señalaron que dentro de los académicos hubo la propuesta de hacer una restauración integral, donde se trabaje con el suelo, se plante en la época adecuada y con la especie adecuada y que la plantación no la conduzca tantas personas.

“Se hizo un plan de restauración donde se dejaron unas partes idóneas para que se regenerarán solas y otras porciones más en riesgo se intervinieron, esto en el 2016 y gracias al financiamiento de organismos internacionales se puedo avanzar”, indicó.

Expuso que con el tiempo y con la recolección de los datos se dio cuenta que algunas áreas no se pudieron restaurar y que en cambio las intervenidas con un plan de restauración integral han crecido las plantas, “los oyameles tiene 2.1 metros de altura, nada que ver con lo que ha pasado en la zona donde no se intervino”.

Explicó que la restauración alternativa que realizaron se lleva a cabo vigilando que la mortalidad se reduzca, donde un 83 por ciento de las plantas han sobrevivido, donde hubo una participación de todos los actores que intervienen en la zona.

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Sáenz Romero refirió que se han roto varios dogmas en la reforestación, donde se han rescatado plantas que por sus condiciones morirían y se trasladaron a viveros para que continuaran su crecimiento y el plantar en círculos aprovechando la protección de arbustos para el crecimiento de plantas.

Explicó que la regeneración de los bosques es más complicada por fenómenos naturales que los debilitan, como es el caso del cambio climático que los vuelven más débiles y que con este tipo de intervenciones se ayuda a que se regeneren.

“Una clave central es escuchar a la gente local, es por ejemplo identificar plantear que morirían y rescatarla, o el que un técnico que trabaja en la zona donde se señala que si no se cultivaba la planta a la altura de donde se reforestaría, la misma no sobreviviría ya que no soportaría el impacto del cambio de altura”, dijo.

Los científicos señalaron que gracias a la articulación de esfuerzos con entidades internacionales se ha podido financiar este tipo de iniciativas que ayudan a conservar el bosque de la monarca.