Verificentros de Michoacán se irían a otros estados ante dificultades para operar

La falta de hologramas es una de las principales dificultades que enfrentan los concesionarios.

Foto: Samuel Herrera Jr., La Voz de Michoacán.

Arturo Molina / La Voz de Michoacán

Morelia, Michoacán. Crisis de papelería y lentitud en el flujo de hologramas ponen en jaque a los centros de verificación del estado de Michoacán. A pesar de la crisis económica a la que se enfrentan, los centros cerraron sus puertas hasta el próximo 20 de julio por mandato oficial.

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Ante la falta de certidumbre, concesionarios en general ya valoran mudar sus equipos de verificación a entidades vecinas ante los altos costos de operación y la falta de condiciones en las políticas ambientales del estado de Michoacán.

Foto: Samuel Herrera Jr., La Voz de Michoacán.

Desde principios del 2022, la entrega de los hologramas homologados para la circulación en la Ciudad de México y la Megalópolis han escaseado e incluso entregados a cuenta gota a pesar de que los centros cuentan con la capacidad instalada para verificar cientos de automóviles por semana.

En promedio, se les entregan hasta 15 hologramas por semana y posteriormente se quedan a espera de recibir más calcomanías oficiales. Fuentes cercanas a las empresas locales refirieron que a pesar de los exhortos para agilizar los trámites de entrega de hologramas, la respuesta no ha sido favorable.

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El pasado 30 de junio, la Secretaría de Medio Ambiente a través de la Dirección de Residuos y Emisiones a la Atmósfera y el Departamento de Regulación de fuentes fijas y móviles, emitió un oficio que fue entregado a los concesionarios para informar sobre la suspensión de los servicios de verificación del 1al 22 de julio del presente año con el argumento de dar servicios y mantenimiento a los sistemas de los centros concesionados.

“Dentro de las acciones a realizar se verificará la asignación, reasignación y confirmación de la conectividad de los equipos de consulta y soporte; sistema central de asignación de hologramas; servicio de soporte técnico de mantenimiento preventivo y correctivo de los centros”, reza el documento girado a los centros de verificación el pasado 30 de junio.

Lo anterior, derivó en el descontento de los concesionarios quienes en general, señalaron que actualmente cuentan con todos los sistemas actualizados y debidamente sincronizados a la red de verificación nacional para la emisión de los hologramas, por lo que se pronunciaron extrañados por la media.

Asimismo, ante el “abandono” institucional en cuanto a las políticas de verificación, señalaron que en muchos casos ya valoran trasladar sus equipos a otras entidades federativas en donde las condiciones de operatividad son más sencillas.

Lo anterior, se suma a la tendencia de falta de revisión de las fuentes móviles de contaminación de la capital del estado. Apenas en enero de este año, el gobierno del estado decretó la desaparición de la verificación local así como todas las políticas que se ella se desprendieran.

El holograma L para la circulación en la capital michoacana y zonas metropolitanas del estado fracasó prácticamente durante los últimos dos años previos a su derogación por distintos factores ligados a la falta de supervisión por parte del estado. Fuentes cercanas a los centros de verificación refirieron que en promedio se expidieron 6 hologramas por cada centro durante el 2021.

Desde el 2020, el gobierno del estado dejó de sancionar y generar operativos para hacer cumplir la verificación local debido a la crisis sanitaria y económica del COVID-19, lo que llevó a que la medida quedara únicamente en el papel.

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Las posibilidades de los Verificentros de mantenerse económicamente se han venido abajo desde el inicio de la pandemia en 2020 y agudizado por la falta de hologramas durante los últimos 30 meses. Aún con la desaparición del holograma L, a inicios de año, se esperaba que los hologramas 0 y 00 para la circulación en la Megalópolis permitieran subsistir a las empresas por la alta demanda.

Si bien el programa de corte ambiental y con objetivos de salud pública está establecido en la Ley del Medio Ambiente del Estado de Michoacán, el actual gobierno tendrá la última palabra respecto a la continuidad o no del programa homologado.

No obstante al menos 10 empresas han invertido y contraído deudas de millones de pesos para equipar los centros que en caso de ser descontinuado quedarían con la inversión completamente detenida y sin condiciones para recuperar sus propios recursos.

La tendencia de los centros de verificación en Michoacán ha sido la de irse reduciendo. En 2004 cuando se estableció el programa en la Ley Ambiental del Estado de Michoacán se entregaron un aproximado de 130 concesiones.