Arturo Molina / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. Como urgente ven la necesidad de atender la violencia física y sexual que viven las mujeres migrantes en territorio nacional. Acusan agresiones que van desde violaciones sistemáticas incluso han sido normalizadas desde hace más de dos décadas ante la omisión de los gobiernos de al menos 3 países, incluyendo México. La doctora Elvia Higuera Pérez, subsecretaria de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobierno de Michoacán, señaló lo que consideró como uno los aspectos más crudos del fenómeno migratorio y que a pesar del impacto social y directo a la vida de miles de mujeres, la impunidad, el silencio y la omisión han perpetuado la violencia. El grado de violencia alcanzó tal magnitud de normalización que las recomendaciones entre migrantes deriva en que las mujeres se apliquen inyecciones anticonceptivas antes de partir de sus comunidades, a sabiendas que en el camino serán abusadas más de una vez. La también especialista en defensa de derechos humanos lamentó que las mujeres centroamericanas sean abusadas casi por sistema en su paso por diferentes regiones; en un primer momento por los grupos de Maras Salvatrucha en El Salvador, posteriormente se tienen que enfrentar a los grupos delincuenciales del centro y sur del país, para finalmente tener que ceder su cuerpo en muchos casos a traficantes de personas y autoridades migratorias en la frontera norte del país a cambio de conseguir un pasaje para cruzar hacia los Estados Unidos de América. Se carecen de datos El fenómeno es tan invisibilizado que ni siquiera se cuenta con una cifra oficial de mujeres migrantes en tránsito, agresiones sexuales o cualquier indicio que permita conocer el espectro de la violencia en agravio de los sectores más vulnerables dentro del ya agraviado grupo de migrantes, argumentó la funcionaria. Solamente en el caso de Michoacán se sabe que en los últimos 12 meses pasaron por este territorio al menos 2 mil 300 migrantes centroamericanos con destino a la frontera norte. No obstante, el número anterior se conoce porque fueron los que se acercaron con las organizaciones humanistas cómo Cáritas para recibir apoyos de alimentación. “No únicamente es garantizarles la alimentación, sino que les podamos brindar atenciones médicas, información de documentos que necesiten, asistencia, porque prácticamente salirte a migrar es salirte con una bolsa y exponerte a que los maras, los grupos delincuenciales y hasta las autoridades te quiten todo”, manifestó. Diariamente en Morelia y otros puntos del estado se advierten migrantes centroamericanos con destino a la frontera norte o en la mayoría de los casos, en retorno a sus países de origen. Haití, Guatemala y Honduras son los puntos de dónde más se han atendido personas por parte de las fundaciones, mismas que también se han topado con las dificultades para acercarse a los migrantes por la propia distancia que guardan. Según testimonios de los mismos migrantes, la ruta más común es a través de Veracruz, pero suele ser también la más insegura debido a la presencia del rimen organizado y bandas de asaltantes que se aprovechan de sus condiciones. Constantemente, en Morelia y otras ciudades de la entidad, sobre todo al Oriente, en los límites del Estado de México y en la zona de colindancia con Jalisco, es común ver a familias completa de centro americanos en estado de tránsito. Si bien las autoridades refieren que Michoacán no se encuentra en la ruta principal que utilizan los centroamericanos para llegar a los Estados Unidos, en los últimos 4 años, se ha notado un incremento sustancial en la cantidad de personas que transitan en las inmediaciones de las vías del tren. Michoacanos incurren en discriminación Michoacanos inciden en conductas xenófobas y discriminatorias en agravio de centro americanos migrantes que transitan por el estado. En lo que va del 2022, se han detectado hasta 2 mil 300 ciudadanos provenientes de Haití que cruzaron y recibieron apoyo en el estado de Michoacán. Los migrantes en condición de vulnerabilidad fueron acogidos por organizaciones como Cáritas Diocesana en cuanto al alimento, albergue, atención médica y espiritual. Aún con lo anterior, la Secretaría del Migrante advirtió sobre el panorama en el que los ciudadanos siguen incidiendo en comentarios y conductas inclinadas a la xenofobia.
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