Ante incesante violencia hacia las mujeres, el enojo se evidencia en manifestación por muerte de Jessica

Durante la marcha por el asesinato de Jessica González, las pintas de repudio a la violencia y daños menores a edificios se hicieron presentesa

Foto, Víctor Ramírez.

Arturo Molina / La Voz de Michoacán

Morelia, Michoacán. Miles de mujeres morelianas, activistas y ciudadanía en general salieron a las calles del Centro Histórico a exigir el cese a la violencia de género y los homicidios que hasta este mes de septiembre han arrebatado la vida de manera violenta a más de 150 mujeres de todas las regiones del estado.

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Al grito de “¡ni una más!”, los colectivos partieron en punto de las 5 de la tarde de la Fuente de las Tarascas. El agua de la fuente que representa una de las tradiciones más importantes de la ciudad capital, se tiñó de rojo como representación social de la sangre derramada de las mujeres que han perdido la vida en los últimos años.

Pañuelos verdes y morados, cartulinas, mantas, bengalas de humo y stickers, fueron las armas con las que las manifestantes recorrieron la avenida Madero con dirección a la Catedral de Morelia. En muchos casos, comerciantes, trabajadores y ciudadanos se unieron y aplaudieron el avance de las manifestantes.

Foto, Víctor Ramírez.

Fue a la altura del Palacio Legislativo que la manifestación subió de tono con algunos cristales rotos y pintas de la fachada de la sede el Congreso del Estado de Michoacán, en donde se reprochó que al igual que en muchos de los sectores vulnerables, las iniciativas en favor de las mujeres o que protegen los derechos de las féminas se mantienen congeladas desde hace años.

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Los gritos de protesta se agudizaron al llegar al cuadro central de la zona de monumentos de Morelia. Con bombas de humo verde y morado, las activistas marcaron la llegada y de lo que sería un mitin para exhortar a la sociedad en general y a las autoridades al cese a las agresiones hacia las mujeres.

Una fotografía con el retrato de quien se señala como el presunto agresor de Jessica González se replicó por miles y pasó a formar parte de las paredes del primer cuadro. La foto salpicada con sangre y con la leyenda de “se busca por homicida” fue una de las caras que sobresalieron durante las casi 2 horas que duró la manifestación.

Foto, Víctor Ramírez.

Una vez afuera de Palacio de Gobierno, la manifestación volvió a subir de tono. La puerta del inmueble, sede del Poder Ejecutivo en el estado, fue rociada de combustible y encendida por las manifestantes. El fuego en la puerta del Palacio encendió también los gritos de las miles de manifestantes.

El fuego de la puerta fue rápidamente sofocado por los elementos de la Unidad de Restablecimiento del Orden Público (UROP) que se encontraban destacamentados a unos cuantos metros de distancia. En fila y con rapidez, los elementos se desplegaron en línea defensiva para evitar que se generaran más daños al inmueble.

Al igual que en otras manifestaciones, la presencia de los uniformados trajo consigo una reacción adversa y de enojo a los inconformes. Pese a las patadas, empujones e insultos, los elementos mantuvieron la formación continua para evitar más daños a la fachada del edificio histórico que horas antes también fue rayoneado por otros grupos de manifestantes.

Durante más de 10 minutos, latas de pintura, rocas y hasta zapatos cayeron encima de los uniformados, hasta que las líderes de los colectivos montaron un mitin ante los miles de manifestantes postrados en la avenida Madero.

“Que paguen por estos crímenes, hoy nos falta Jessica pero estamos juntas y no nos vamos a cansar de exigir justicia al estado de Michoacán, al gobierno de México. Queremos y decimos que les estamos observando, no cederemos un espacio más a la violencia, estamos decididas y vamos a luchar para erradicar la violencia que nos ha quitado a muchas hermanas en los últimos años y que esto no puede seguir así. Salir y regresar a casa a salvo debe ser una garantía y no un premio de la sociedad”, señalaron los liderazgos de los colectivos frente a la Catedral de Morelia.

Tras el mitin, poco a poco los grupos de mujeres manifestantes comenzaron a dispersarse por el Centro Histórico de Morelia. Con la recomendación de no separarse e irse en grupos hasta llegar a sus casas, se puso fin a lo que señalaron será la primera de muchas protestas por los homicidios de mujeres.