CEDH investiga protocolos y actuación de autoridades del alcoholímetro en Morelia

Luego de las quejas ciudadanas por los operativos, la Comisión revisa el respeto a los derechos y que las detenciones y sanciones sean conforme a la ley.

Foto: Especial

Redacción / La Voz de Michoacán

Morelia, Michoacán. La Comisión Estatal de los Derechos Humanos (CEDH) en Michoacán investiga el protocolo de actuación de las autoridades que participan en la aplicación del operativo de alcoholímetro en Morelia.

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Tras diversas denuncias públicas en medios de comunicación, el organismo abrió la queja de oficio CEDH/1988/2022 desde el año pasado para la investigación respectiva, en torno a la aplicación del alcoholímetro y la actuación de las personas servidoras públicas encargadas de su operatividad.

La Comisión revisa el respeto a derechos como el libre tránsito, la legalidad y seguridad jurídica; que las detenciones y sanciones aplicadas se realicen conforme a derecho; y, que en el arrastre y traslado de los automotores se utilicen vehículos oficiales.

Además, se evalúa que la medición del grado de alcohol por litro en aire espirado por una persona, se ajuste a lo que dicta la Norma Oficial Mexicana 214, que establece los criterios de desempeño, métodos de prueba, de evaluación y procedimiento de verificación.

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La CEDH indicó que no se opone a la aplicación de la prueba de alcoholemia como una medida para prevenir accidentes, delitos y proteger a la ciudadanía en materia de seguridad pública, sin embargo, advirtió la necesidad de que este instrumento se aplique de acuerdo con los protocolos establecidos y siempre con pleno respeto a los derechos humanos.

Alcoholímetro se presta para intimidar: Bedolla

El gobernador del estado, Alfredo Ramírez Bedolla, consideró que el alcoholímetro que lleva a cabo la autoridad municipal de Morelia no tiene el suficiente sustento jurídico y “se aprovecha para otras cuestiones”.

El lunes, durante su encuentro con los medios de comunicación, el titular del Ejecutivo estatal sostuvo que, de acuerdo con las quejas, esta medida que debería ser de prevención, se convierte en una cuestión de persecución e intimidación hacia la ciudadanía, “hasta de corrupción”.

Ramírez Bedolla opinó que no está mal el tema de evitar, sobre todo los fines de semana, que haya personas alcoholizadas conduciendo un automóvil, pero hay que hacerlo bien, por lo que exhortó al Ayuntamiento encabezado por el edil Alfonso Martínez Alcázar a mejorar los procolos.