IMÁGENES NUESTRAS | Antes era Plaza de las Ánimas, hoy es Villalongín, jardín de moda para quinceañeras

Es uno de los espacios más representativos de la capital michoacana, frente a la emblemática fuente de Las Tarascas, en el Centro Histórico.

Foto: Sam Herrera Jr., La Voz de Michoacán.

Héctor Jiménez / La Voz de Michoacán

Morelia, Michoacán. El centro histórico de Morelia tiene una amplia oferta de espacios públicos que van desde plazas, plazuelas, calzadas, callejones, calles cerradas, calles peatonales y jardines; de entre ellos destaca el Jardín de Villalongín, que se ha convertido en el favorito de las jóvenes que celebran sus XV años posando para las fotografías tomadas junto a la fuente de cantera que es una de las más grandes y antiguas de la capital michoacana.

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Diversas fuentes coinciden en que la historia de esta plaza jardín se rastrea hasta 1788, cuando Fray Antonio de San Miguel adquirió la parte frontal de la antigua Capilla de la Ánimas, que hoy se ha convertido en el Templo de Lourdes. Su objetivo era crear una zona de paseo público que contara con una gran fuente con agua. Debido a su cercanía con este centro religioso, fue llamada originalmente “Plazuela de las Ánimas” o “Plaza de las Ánimas”.

 “Se trata de uno de los espacios más representativos de Morelia, ya que actualmente resguarda una fuente que representa a la diosa Cloris, mejor conocida como Flora. Antes de que trasladaran esta fuente al jardín Villalongín, cuatro fuentes ocupaban cada una de las esquinas de este lugar, por ello durante muchos años se le conoció como ‘El jardín de los cuatro oros’”, se resume en el sitio oficial de Michoacán Travel.

Foto: Sam Herrera Jr., La Voz de Michoacán.

Diversos historiadores de la ciudad dan un lugar especial y una historia aparte a la fuente monumental que actualmente ocupa el Jardín de Villalongín, al apuntar que ésta es una de las más antiguas de la capital michoacana porque originalmente se encontraba en el la Plaza de Armas de la ciudad, pero alrededor del año de 1899, la administración del General Mariano Jiménez ordenó que fuera trasladada a su nueva sede y recibiera la escultura de la diosa mitológica delas flores y los jardines.

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La historia de este espacio público se cruzó con el personaje de Don Manuel Villalongín y Navarro cuando la antigua Capilla de las Ánimas fue cerrada para convertir su interior en una cárcel para mujeres y ahí fue apresada su esposa por las autoridades españolas. La respuesta del insurgente se convirtió en el episodio por el que es más recordado hasta la actualidad.

Si bien diversas fuentes difieren en la forma en que ocurrió este hecho, se señala que Villalongín reaccionó en contra de lo esperado tanto por sus compañeros como por el enemigo y, en vez de rendirse para garantizar la integridad de su esposa, ingresó a la ciudad con un pequeño grupo de hombres y logró liberar su esposa mujer.

Foto: Sam Herrera Jr., La Voz de Michoacán.

“La figura de Villalongín alcanzó amplia popularidad por la temeraria incursión que realizó a Valladolid, para rescatar a su esposa que había sido aprehendida y recluida en la cárcel de recogidas por órdenes del comandante militar Torcuato Trujillo, episodio que fue preservado en la memoria colectiva con una connotación de amor y heroicidad”, se lee dentro de las fuentes del trabajo de investigación “Los orígenes del panteón cívico michoacano”.

 “El sitio lleva el nombre del insurgente Don Manuel Villalongín, personaje destacado en este periodo histórico nacional por su hazaña al rescatar a su esposa mientras ésta se encontraba prisionera por el ejército realista en una capilla adaptada como cárcel de mujeres. En su origen durante la época colonial, el jardín se llamó ‘Plaza de Las Ánimas’”, se reitera dentro de la información de la Secretaría de Cultura federal.

Foto: Sam Herrera Jr., La Voz de Michoacán.

La misma fuente también detalla que “La belleza de su diseño combinado entre el estilo colonial y contemporáneo la hace destacar como una de las plazas más armónicas y favoritas de la ciudad para los fanáticos de los paseos nocturnos. Esta plaza también funciona como punto de encuentro para grupos de marchistas que parten con sus manifestaciones públicas desde este lugar con rumbo hacia la Avenida Madero Poniente”.

Actualmente, el Jardín de Villalongín no es solo el escenario favorito de las quinceañeras para tomar las fotografías de su evento, sino también ocurre con parejas que están por casarse y estudiantes que llegan al día de su graduación. Desde este punto que ya guarda una querida historia de la capital michoacana, la antigua fuente, las áreas vedes y las piezas de cantera marcan el inicio del centro de Morelia.