Imágenes nuestras | Colegio y templo Salesiano, bellezas de fe y educación

El origen de este templo en Morelia se remonta a finales del siglo XVII con la llegada de una nueva congregación europea a México.

Foto: Sam Herrera Jr.

Héctor Jiménez / La Voz de Michoacán

Morelia, Michoacán. El conjunto del templo y el colegio Salesiano de la ciudad de Morelia es uno de los espacios religiosos que cuentan con un reconocimiento especial dentro de la ciudad ya que, si bien existen otros inmuebles de mayor antigüedad y belleza, esta sede ha logrado mantener su misma vocación durante más de 100 años, formando así parte de tres siglos diferentes y cruzándose con otras de la capital michoacana.

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El origen de este templo en Morelia se remonta a finales del siglo XVII con la llegada de una nueva congregación europea a México. “Los Salesianos de Don Bosco y las Hijas de María Auxiliadora son una congregación de religiosos y religiosas católicos. El 2 de diciembre de 1892 llega el primer grupo de salesianos a México, eran cinco religiosos procedentes de Turín, Italia”, se lee en el sitio oficial del Colegio Salesiano Anáhuac.

En cuanto al crecimiento de la congregación hacia la provincia de México, se detalla que “A su llegada se encargan de un asilo para niños en la Ciudad de México y posteriormente comienzan la fundación de talleres y colegios en diversas partes de la República Mexicana. Las salesianas llegan al país el uno de diciembre de 1894, junto con el segundo grupo de salesianos; eran seis religiosas, que inmediatamente se ponen al servicio de la educación y evangelización de la niñez y juventud mexicana”.

De acuerdo con datos históricos, para inicios del siglo XIX el entonces arzobispo de Michoacán, Ignacio Arziga, promovió la llegada de este grupo para que se asentara en la capital del estado. Precisamente en 1900, los primeros salesianos fueron recibidos por el líder religioso, en tanto que su primera gran labor fue crear una edificación para que pudiera llevar a cabo su obra, que principalmente tenía un perfil educativo.

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Aproximadamente en 1906, el arquitecto italiano Adrián Gombini estuvo encargado de la edificación del templo dedicado a la Virgen de María Auxiliadora, así como de su interior, a lo cual se agregó el colegio adjunto para lograr definitivamente el establecimiento de la congregación de Salesianos en Morelia y marcando su vocación hacia las labores educativas.

Sin embargo, el primer gran acontecimiento histórico del país que tocó a esta congregación se dio en 1910, con el estallido de la Revolución Mexicana, la cual obligó a que el Colegio de Los Salesianos fuera clausurado y reabriera sus puertas hasta el año de 1916. Tras un periodo de 20 años de estabilidad, en 1936, las autoridades gubernamentales volvieron a confiscar el inmueble.

Aproximadamente en 1837, el colegio cruza su historia con uno de los episodios más recordados de la capital michoacana, cuando el entonces presidente Lázaro Cárdenas del Río ofreció asilo político a niños afectados por la Guerra Civil Española. Parte de estos infantes refugiados fueron recibidos en la ciudad de cantera rosa y se les llamó “Los niños de Morelia”, el lugar en el que fueron albergados fue precisamente el conjunto Salesiano, que por ese entonces tenía el nombre de Escuela España México”.

Finalmente, a mitad de siglo, en 1951 el inmueble volvió a tener su vocación educativa que continua hasta la actualidad.

 Hoy en día, el Templo de María Auxiliadora se encuentra ubicado en la calle Plan de Ayala, en el extremo norte del centro histórico de Morelia. Forma parte del conjunto arquitectónico de la congregación salesiana y prácticamente se ha convertido en un referente de esta antigua agrupación religiosa y de su historia por la capital michoacana.

Estudios a cargo de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH) apuntan a que, en términos de valor arquitectónico, el templo cuenta con una sola nave, tiene cubierta a dos aguas, en tanto que el presbiterio presenta una bóveda de arista y el ábside cuenta con una media cúpula, además de que tiene dos capillas laterales a ambos lados de la nave.

Así como también se detalla que el estilo arquitectónico del inmueble puede calificar como “ecléctico”, ya que en el que se aprecian elementos de influencia medieval, neo románicos y neogóticos de “tintes italianizantes”, mientras que el interior está ricamente decorado con motivos florales y geométricos. El conjunto es la imagen visible de los Salesianos en la ciudad, la cual es una congregación con presencia en más de 132 países del mundo y que ha logrado mantenerse en Morelia pese a los cambios sociales y políticos.