IMÁGENES NUESTRAS | Parroquia de San José, belleza elevada al cielo

Héctor Jiménez / La Voz de Michoacán

Morelia, Michoacán.- La Parroquia de San José se alza en la zona norte del centro histórico de Morelia entre contrastes, ya que por una parte cuenta con una historia de más de 300 años y goza del título de ser la segunda edificación religiosa más alta después de la catedral metropolitana, pero desde hace años ha presentado afectaciones, agrietamientos y riesgos de derrumbe que empañan la grandeza de este reconocido espacio de la capital michoacana.

De acuerdo con archivos históricos, una de las autoridades religiosas de la época mandó a edificar una capilla dedicada a San José a inicios de la década de 1650 y ésta quedó concluida alrededor de 1658. Este fue apenas el primero de los pasos que deberían seguir durante los siguientes tres siglos para lograr la edificación final de la parroquia monumental, considerada como la segunda edificación más alta de Morelia, solo después de la catedral metropolitana.

Fue en 1760 cuando, sobre el proyecto original de la parroquia, se encomendó la creación de un templo de estilo barroco y fachada “tablereada”, en tanto que el trabajo quedó concluido más de una década y media después, en 1776. Los registros también indican que en la parte norte del templo había un cementerio que fue clausurado en 1849 y en cuyos terrenos se proyectaba un convento.

No obstante, a partir de esta época, las edificaciones relacionadas a la parroquia comenzaron a sufrir cambios en su uso y posesión. El edificio construido en la anterior zona del cementerio terminó siendo usado como Seminario, debido a que el inmueble dedicado a este fin fue a dar a manos del Gobierno del Estado, que precisamente lo convirtió en el Palacio de Gobierno de Michoacán. Entre las décadas de 1870 y 1880, el Seminario quedó establecido en el referido inmueble, que hoy en día alberga a la Preparatoria Número 2 de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH).

El interior del recinto religioso fue remodelado entre 1875 y 1076, pero fue en siglo XX, aproximadamente en 1920, cuando el templo fue erigido como Parroquia, conocida como Parroquia de San José o “Parroquia del Seminario”. Su cambio más significativo llegó en 1943, cuando se comenzaron a alzar las torres que quedaron concluidas en 1945.

El sitio oficial de Michoacán Travel define al lugar como “Un recinto que resalta por su arquitectura barroca del siglo XVIII. Está decorada con pinturas de Villalpando y con vitrales de colores con imágenes eclesiásticas. En un principio era una capilla pequeña, pero fue remodelada drásticamente; tiene dos grandes torres, una cúpula octagonal y un gran reloj. Su interior fue remodelado entre 1875 y 1876 dándole su estilo neoclásico actual. Este recinto está rodeado de frondosos árboles de la plaza del Barrio de San José”.

No obstante, datos de archivo apuntan a que una de las torres del inmueble comenzó a presentar riesgos de caída de algunas de sus partes entre el 2015 y el 2016, en tanto que el Gobierno Municipal gestionó recursos ante la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) por más de dos millones de pesos para su reparación, la cual se extendió hasta el año 2017 y también se identificaron daños sustanciales a la cúpula.

Si se traza una línea a partir de la avenida Madero, el Templo de San José se ubica en la zona norte del centro de la ciudad y guarda una importante afluencia por las escuelas y comercios que se encuentran ahí, además en cercanía con la Casa de la Cultura. En el año 2019, el Ayuntamiento de Morelia inició la remodelación del cruce, los pasos peatonales y el parabus la zona donde se ubica el templo. Sin embargo, al interior del centro religioso, los responsables seguían reportando daños a la cúpula, cuyas pinturas estaban prácticamente irreconocibles por las grietas y la humedad.   

En el año 2020, el equipo de La Voz de Michoacán formó parte de un recorrido por las criptas de la Parroquia de San José, a las cuales se accede por una escalera oculta en el interior  del inmueble justo debajo de su cúpula central. En el cuarto subterráneo se encuentran decenas de gavetas con restos humanos que en su mayoría datan de 1920, aunque también se encontraron algunos correspondientes al siglo de 1700.

La estancia cuenta con dos pasillos que forman un círculo y después desembocan hacia una segunda habitación. De acuerdo con la versión de un trabajador que suma cinco décadas de servicio en esta iglesia, presumiblemente en este segundo cuarto se mandó a cubrir un paso de acceso a un túnel subterráneo, que provendría desde la parte sur del centro de la ciudad en dirección a la zona del Palacio de Gobierno y la catedral.