Inseguridad, desempleo, escasez de agua, y un largo etcétera, lo que enfrenta Alfonso Martínez

A días de haber llegado al ayuntamiento de Morelia por un segundo periodo alternado, el alcalde Alfonso Martínez Alcázar se enfrenta a un “cóctel” de problemas y demandas de los 900 mil morelianos

Arturo Molina / La Voz de Michoacán

Morelia, Michoacán.- Inseguridad, desconfianza en el gobierno, desempleo, falta de servicios básicos y corrupción y degradación ambiental son algunos de los problemas sin resolver que aquejan actualmente a los morelianos y que consideran como más urgentes. A pesar de los discursos políticos de los últimos años, la sensación de malestar en la ciudadanía sigue creciendo con el paso de los gobiernos, junto con los males que les aquejan.

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A días de haber llegado al ayuntamiento de Morelia por un segundo periodo alternado, el alcalde Alfonso Martínez Alcázar se enfrenta a un “cóctel” de problemas y demandas de los 900 mil morelianos, demandas añejas en varios de los casos, otras que se dispararon durante el último trienio y algunas más que intentó abordar durante su primer mandado, pero que quedaron inconclusos.

¿QUÉ DICEN LOS MORELIANOS?

En un ejercicio demoscópico realizado por partidos políticos previo a la elección en la capital michoacana, se advirtió que la violencia, con su cada vez mayor grado de violencia, parte como la problemática más sentida para los morelianos, aunque no la única.

El estudio, realizado con poco más de un millar de opiniones, reveló que el 49.5 por ciento de los morelianos considera este tema como medular, en una ciudad donde la incidencia delictiva se ha disparado, incluyendo los homicidios dolosos, y que pese a este escenario se negó a realizar una estrategia conjunta con las autoridades estatales.

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De hecho, el mismo Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) señala en su última Encuesta Nacional de Seguridad Pública que la percepción ciudadana es negativa, toda vez que el 67.9 por ciento de los habitantes considera insegura su ciudad, si bien el indicador incluso ha rebasado el 70 por ciento en meses pasados.

A esto se suma que las cifras de incidencia delictiva en homicidio doloso, robo a transeúnte, casa habitación y de vehículo se han disparado en los últimos meses a nivel municipal, de acuerdo con los reportes del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), por ejemplo, en lo que va del año suman 188 homicidios, para una tasa de 26 asesinatos al mes.

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Un capítulo especial merece aparte la violencia de género, que se han intensificado en todos sus tipos durante los últimos años: física, sexual, psicológica y llegando incluso a aumentar de manera importante el número de mujeres asesinadas. En medio de declaraciones desafortunadas de la anterior administración, como que las víctimas no eran de Morelia, se percibieron pocos esfuerzos reales que dieran resultados tangibles.

En lo que refiere a la desconfianza hacia los gobiernos municipales, el 11.7 por ciento de los ciudadanos señaló que una tradición de malas administraciones e el principal asunto que tendría que ser atacado.

En el contexto de la pandemia por la enfermedad del coronavirus (COVID-19) y la crisis económica derivada de la contingencia sanitaria, el desempleo es el tercer rubro que sigue en la tabla de problemas, de acuerdo al estudio demoscópico. La necesidad de una amplia y efectiva reactivación económica parte como un tema toral para el 10.1 por ciento de los entrevistados.

Especialistas han advertido que la tasa de desempleo es mayor a la observada en las gráficas oficiales en donde únicamente se midió la pérdida de empleos formales, mientras que miles de empleados informales habrían perdido sus fuentes de ingreso desde hace meses y con una menor incidencia de recuperación.

El resto de los problemas señalados por los morelianos, refieren a agua potable, pavimentación, corrupción, así como el alcantarillado y drenaje de la capital michoacana, mientras que el transporte público, rezago educativo y constantes bloqueos, si bien estos últimos tres temas han caído en los últimos años dentro del ámbito estatal.

Los intentos por comprender el sentir moreliano y atenderlo no son nuevos, si bien los resultados siguen dejando qué desear. En voz de Erik Avilés Martínez, especialista en gestión y medición de políticas públicas, durante el trienio del alcalde priista Wilfrido Lázaro Medina se generaron trabajos de medición de percepción ciudadana. Asimismo, previo al proceso electoral la encuestadora INDES realizó un ejercicio con más de un millar de morelianos que arrojaron, precisamente, los datos anteriores como principales necesidades. 

“Se debe de articular una visión territorial de desarrollo integral, con enfoque prospectivo e incluyente implica consultar a fondo las necesidades, sueños y aspiraciones de sus habitantes. No basta resucitar recetas de cocina acrisoladas en otras naciones, se requiere validar modelos en caso de quererlos extrapolar hacia Morelia”, explicó. 

Manifestó que para solucionar el panorama anterior y para alcanzar desarrollo integral se “requiere construir soluciones desde lo local, mucho más que obedecer patrones, métricas o recetas exógenas”.

FALTAN SEGURIDAD Y JUSTICIA

Por su parte, el especialista en estrategias de seguridad y precursor del proyecto de la actual Policía Municipal, de Morelia, Bernardo León Olea, explicó que las complicaciones de seguridad en la zona urbana de la capital obedecen a la alta tasa de impunidad que ha favorecido a los delincuentes, por lo que no sólo se trata de un tema de seguridad, sino de procuración de justicia.

Advirtió que incluso estadísticas recientes han revelado que son poco más de 3 mil delincuentes los que mantienen preocupados al casi millón de habitantes de la zona urbana y conurbada de Morelia con los indicadores más altos e inseguridad e todo el estado.

“Se necesita que ubiquen al universo de personas que están cometiendo delitos y las conviertan en objetivos criminales trabajar con la Fiscalía para que se procesen y den sentencias condenatorias. Si revisas las cifras de la ciudad, la impunidad es uno de los principales problemas. Que se fortalezca la Policía y haya vinculación entre el trabajo policial y el Ministerio Público”, recomendó. 

León Olea insistió en que las funciones e investigación de la Policía Municipal se deben de retomar como parte de la nueva política para combatir la inseguridad.  Por ejemplo, actualmente el robo de vehículos y a usuarios bancarios se mantiene al alza a pesar de los despliegues operativos de los tres niveles de gobierno en la capital del estado, por lo que urge encontrar estrategias efectivas de prevención y resguardo.

MOVILIDAD, LENTA, CONGESTIONADA Y COSTOSA

Pero los problemas de una ciudad tienen que ver también en gran medida con el diseño de la misma, con su aparato estructural como urbe, y en este sentido la lista de problemas de Morelia sigue creciendo con el paso de los años. Actualmente, la movilidad es uno de los aspectos que sigue costando millones de pesos a las empresas locales por concepto de retraso en el reparto de mercancías, alto consumo de combustible y otros efectos.

Sobre el tema, el doctor Salvador García, urbanista especialista de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH) ha manifestado que en la actualidad Morelia la velocidad de movilidad de la capital del estado es sumamente reducida en comparación a otras ciudades. Si bien hay zonas en donde un vehículo debería trasladarse entre los 60 y 40 kilómetros por hora, la realidad es que los tiempos son mucho más lentos.

Foto: Archivo.

Advirtió que las estrategias de los gobiernos estatales y municipales encaminados a ampliar vialidades vehiculares, la construcción de distribuidores viales y la deficiencia en los sistemas de transporte público ha empujado a los ciudadanos a adquirir cada vez más vehículos automotores, lo que ha saturado las calles.

“Hay un estudio del Instituto Mexicano de la Competitividad (IMCO) sobre el costo de la congestión vial en horas hombre y para el caso de Morelia habla de 870 millones de pesos perdidos al año por el tráfico vehicular. Es bastante elevado, con ese dinero se podrían hacer muchas obras. Son sumamente ineficientes las vialidades”, precisó.

También se ha catalogado al transporte público como ineficiente. La falta de agilidad de las unidades, el alto costo y otros factores han empujado a que cada vez más ciudadanos compren vehículos propios, lo que ha saturado las vialidades con casi 800 mil automóviles documentados, una de las tasas per cápita de automóviles más alta del país.

EN BREVE PODRÍA ESCASEAR EL AGUA

A lo largo de los últimos 20 años, más de 7 administraciones municipales han pasado por el ayuntamiento de Morelia mientras que los problemas ambientales se siguen acumulando en el listado de pendientes que si bien quedan fuera de las quejas ciudadanas, ya ha comenzado a “cobrar factura”.

El cambio ilegal de uso de suelo, deforestación e incendios forestales son la principal problemática de la capital, las denuncias a deforestación por cambio ilegal de uso de suelo, la expansión de los desarrollos habitacionales y el incremento de las plagas, han impactado directamente a las áreas naturales protegidas del sur de Morelia.

Foto: Agencias.

El desarrollo de fraccionadoras, centros comerciales, campos de golf, universidades y comercios en general ha sido agobiante para esta zona de la ciudad que hasta hace 20 años, era una auténtica zona de recarga de acuíferos y una de las regiones boscosas más importantes del estado de Michoacán.

No obstante, con el asentamiento de los criterios de fraccionamientos lujosos, centros comerciales de última generación y la construcción de modernas vialidades como el Ramal Camelinas, generaron condiciones de plusvalía que dispararon el precio de los terrenos de la región. Por lo anterior, mucha de la población de esta zona de la ciudad ha visto la oportunidad de vender sus tierras al mejor postor.

Se estima que, en un periodo de 20 años, las comunidades del sur de Morelia perdieron hasta 200 hectáreas ante la voracidad de los desarrolladores urbanos.

Especialistas como Arturo Chacón y Patricia Alarcón han precisado que el principal impacto se va hacia la disponibilidad el agua para consumo de casi un millón de habitantes de la mancha urbana. Se estima que Morelia podría entrar en una crisis hídrica en cuestión de años por la degradación de las zonas de recarga de acuíferos.