Invasión a la vía pública crece en la avenida Lázaro Cárdenas

Con total impunidad, los comerciantes ambulantes en el Mercado Independencia siguen burlando a la autoridad

Foto: Héctor Jiménez.

Héctor Jiménez / La Voz de Michoacán

Morelia, Michoacán. Aunque las autoridades municipales de Morelia advirtieron que continuaría con los operativos para retirar los “anclajes” presentes en la avenida Acueducto y Ventura Puente, existe otro tipo de invasión a la vía pública que se mantiene y crece con total impunidad en la calles, que cubre la avenida Lázaro Cárdenas de puestos de y automóviles y produce filas de tráfico que se extienden por varias cuadras en las inmediaciones del Mercado Independencia.

PUBLICIDAD

Si un peatón que camina el domingo por la avenida Lázaro Cárdenas se pusiera a contar el número de puestos instalados en las banquetas y el arroyo vehicular, sumaría más de 120 de estos puntos de venta, desde la calle García Obeso hasta Vicente Santa María. Son cinco cuadras en las que se encuentran desde ropa y accesorios, comida y bebidas, hasta muebles y aparatos electrónicos, en medio de importantes aglomeraciones de gente y violaciones a los reglamentos de Protección Civil.  

Foto, Héctor Jiménez.

De algunos de estos puestos, salen cables que cruzan la calle y se introducen bajo un registro de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) para obtener la energía eléctrica de un estéreo o un reproductor de DVD. En otro punto, se venden bocadillos preparados con una plancha caliente que se enciende mediante gas de uso doméstico, lo cual requeriría de una inspección de riesgos por parte de la Coordinación de Protección Civil y Bomberos.

Sin embargo, la presencia de autoridades municipales es totalmente nula. Después de una controversia ocurrida entre finales de 2018 e inicios del 2019, funcionarios del Ayuntamiento de Morelia han afirmado que diariamente pasan por los portales del centro histórico para cerciorarse de que se cumple con las medidas del “sendero” para el paso de peatones. Si los funcionarios realizaran algo similar sobre la avenida Lázaro Cárdenas, tendrían que darse a la tarea de alinear a más de 120 puestos.

PUBLICIDAD

Algunos de los puntos de venta incluso se salen de la banqueta y ocupan directamente el espacio sobre la calle. Ante filas de personas que no avanzan, algunos peatones se desesperan y bajan al arroyo vehicular, donde van toreando un laberinto de vehículos en movimiento y filas dobles o triples de autos estacionados. No se ve un solo elemento de la Policía de Morelia organizando el tráfico. Aunque la corporación suma más de 700 agentes, ni uno solo está presente este domingo en el corredor de la concurrida avenida. Solamente un grupo reducido de efectivos de la Guardia Nacional mira toda la escena desde la entrada de una tienda departamental.

Foto, Héctor Jiménez.

Alrededor del Mercado Independencia ocurre una escena muy parecida. Sobre la avenida Lázaro Cárdenas y Vicente Santa María, decenas de puestos invaden la vía pública. Si bien no existen “anclajes” como los que han atacado las autoridades municipales en otros puntos de la ciudad, sí existen una cabina construida con concreto y malla metálica, así como diversas jaulas, puestos y estructuras de metal instaladas mediante perforaciones en el suelo, son las “otras” formas de invasión a la vía pública en Morelia que no han llamado la atención de la autoridad.

Carretilleros: ahora los ves, ahora ya no los ves

Cerca de las 12 del mediodía, un inspector municipal de la Dirección de Mercados baja solo y calmadamente por la calle Andrés del Río en dirección al Mercado Independencia. De alguna manera, ciertos ocupantes de la calle ya conocen sus próximos pasos. En la esquina de Ana María Gallaga, hay tres vendedores de los llamados “carretilleros”, que venden frutas en puestos sobre ruedas, pueden desaparecer en pocos minutos y ya han protagonizado enfrentamientos violentos con la autoridad.

Los tres comerciantes intercambian miradas entre sí y luego voltean hacia la calle Andrés del Río. Guardan las grandes sombrillas que los protegen de los rayos del sol y se preparan para partir. Vuelven a mirar hacia la calle Andrés del Río y finalmente se retiran empujando sus carritos. Se pierden en el interior del Mercado Independencia o por la calle Ana María Gallaga. Uno de ellos se queda solo en la esquina que antes mantenían ocupaban, cargando una caja de papa fritas.

Tres carretilleros se ponen de acuerdo.
Al llegar el inspector, ya no hay nadie.

Aunque la normativa marca que estos operativos deben realizarse al menos entre dos inspectores municipales, con equipo de videograbación para documentar el actuar y en compañía de elementos de la Policía de Morelia, es un solo inspector el que baja por la calle Andrés del Río. Pasa junto al vendedor que todavía carga una caja de frituras y lo ignora. Llegando a la esquina con Ana María Gallaga, hace un informe por radio.

Algunos sectores de la sociedad han defendido a los vendedores informales bajo el argumento de que necesitan una forma de subsistencia económica, mientras que otra parte de la población considera que este fenómeno se ha salido de control y deben tomarse medidas para recuperar las vías públicas. En medio de estas dos versiones se encuentran los inspectores municipales, que en repetidas ocasiones en los últimos años han aparecido en videos difundidos en redes sociales, en los que son insultados, amenazados o golpeados mientras realizan dichos operativos.