Redacción / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. En días pasados, preguntamos en nuestra página de Facebook qué proponen los ciudadanos para solucionar los problemas de congestionamiento vial en la zona de EL Pípila, así como en la calle Guillermo Prieto y la avenida Guadalupe Victoria. Tras analizar las más de 700 respuestas, algo quedó claro: los morelianos ya no quieren diagnósticos, quieren soluciones. Entre todos los comentarios, la ciudadanía ha redactado, sin querer, un manual de supervivencia vial y el sentimiento es unánime: el tránsito en Morelia no es un accidente, es el resultado de años de decisiones a medias y una infraestructura que ya no aguanta más carga vehicular. Calles de un solo sentido La propuesta más recurrente es la conversión a un solo sentido de arterias críticas como Guadalupe Victoria y Guillermo Prieto. Sin embargo, no es una idea nueva, ya que los usuarios recuerdan –con nostalgia y un poco de coraje– que esto ya se probó como plan piloto y, según los propios conductores, funcionó. La queja generalizada es que la medida se echó para atrás por el “berrinche” de unos cuantos vecinos y comerciantes, sacrificando el flujo de miles por la comodidad de unos pocos. El Tren atravesado No hay análisis vial en Morelia que no tope con pared, o mejor dicho, con vías. La opinión mayoritaria es tajante: el tren se tiene que ir de la ciudad. Los ciudadanos están hartos de que la mole de acero parta la ciudad a la mitad en las horas pico. Mientras el sueño de sacarlo de la mancha urbana se cumple, la exigencia inmediata es infraestructura real: pasos a desnivel o túneles que permitan que la ciudad no se detenga cada vez que suena el silbato y cada que se queda atravesado por las maniobras en las inmediaciones de Tres Puentes. Cruzar el río El Río Grande, más que un cuerpo de agua, es visto hoy como una barrera para os conductores. Los morelianos coinciden en que faltan, por lo menos, cuatro o cinco puentes vehiculares nuevos, no puentes pequeños que sólo son útiles a los peatones, sino estructuras vehiculares que realmente conecten a colonias como la Industrial, Prados Verdes y la Miguel Silva con el resto de la ciudad. "La ciudad está fracturada", dicen los usuarios, y los pocos cruces actuales son auténticos embudos. Tache a la autoridad Con base en los comentarios, el sentir generalizado hacia los agentes de tránsito es de total desconfianza. El ciudadano promedio no ve en el oficial a un aliado que agilice el tráfico, sino a alguien distraído con el celular o más preocupado por cazar infractores que por coordinar un cruce saturado como El Pípila. La demanda es clara: menos oficiales estáticos y más agentes que realmente sepan mover la vialidad y sincronizar semáforos que parecen programados para el Morelia de hace 30 años. No circula Finalmente, el implementar en Morelia el "Hoy No Circula" y priorizar la mejora y el uso del transporte público es una propuesta recurrente. Ante el exceso de vehículos y un transporte público que muchos califican de "pesadilla" —acusando a las combis de pararse donde quieren y generar desorden—, la gente empieza a ver en la restricción vehicular una salida necesaria. “Un tren ligero, vías rápidas continuas para el transporte público. O pueden seguir haciendo puentes y túneles, contrario a la opinión de todos los ingenieros urbanistas, para que se sigan llenando de autos y tráfico. “Si más carriles fuese la solución, las calles súper anchas de Aguascalientes no tendrían tráfico y allá de todas formas lo tienen y los tiempos de traslado son igual de malos que en Morelia. “Ustedes no exijan trenes y transporte público rápido, sean "aspiracionistas" y mejor vivan 2 horas al día en su auto. “¿Saben cómo se mueven las ciudades más ricas del mundo exceptuando Dubái? Sí, por transporte público masivo. “Sigan soñando con tonterías, vialidades más rápidas inducen a más tráfico por ellas, entonces éste nunca se acaba, dejen de tratar de inventar el hilo negro”, comentó un usuario.
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