Por miedo, vergüenza o verlo normal, mujeres callan y no denuncian agresiones en su contra

Las mujeres víctimas de violencia doméstica suelen acudir al Instituto de la Mujer pero de inicio se niegan a realizar una denuncia formal contra la persona que cometió las agresiones.

Foto: Adobe Stock.

Héctor Jiménez / La Voz de Michoacán

Morelia, Michoacán. Hasta la fecha todavía no se cuentan con casos de denuncias a través del programa de Oficinas Libres de Acoso y Hostigamiento (OLAH) del Ayuntamiento de Morelia, pues el análisis interno del fenómeno apunta a que las trabajadoras temen realizar un señalamiento formal de su presunto agresor, lo cual ocurre de manera similar con morelianas que son víctimas de violencia en el municipio pero se niegan a presentar una denuncia formal.

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Cuestionada sobre si se cuenta con una cifra de denuncias mediante este esquema, la directora del Instituto de la Mujer para la Igualdad Sustantiva (Imujeris), María Concepción Torres Zaragoza, respondió que “No. Esa es otra parte de la situación. Del análisis que hacemos, las mujeres tienen miedo de denunciar, no todas se atreven y no solo es en el caso de esta campaña en el interior de las oficinas, es en lo general”.

De acuerdo con el análisis de esta dependencia municipal, la falta de denuncias mediante la campaña OLAH tiene un reflejo en la sociedad moreliana en general, ya que las mujeres víctimas de violencia doméstica suelen acudir al Instituto de la Mujer pero de inicio se niegan a realizar una denuncia formal contra la persona que cometió las agresiones.

Las mujeres vienen, solicitan atención psicológica y jurídica, hay un proceso de información y sensibilización para que ellas se atrevan a denunciar, de verdad es difícil. A veces se quedan en la anécdota de decir “A mí me pasó esto”, “Me sucedió aquello”, “Tengo conocidas que les ha pasado esto otro”; pero es hostigamiento y es acoso y ellas lo han vivido como si fuera natural”.

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Es importante recordar que el programa de Oficinas Libres de Acoso y Hostigamiento dio inicio a finales del 2019 para que las trabajadoras del Ayuntamiento de Morelia pudieran realizar denuncias anónimas mediante un protocolo especial de seguimiento. Torres Zaragoza añadió que el instituto ha llevado a cabo talleres de capacitación en esta materia en los que han participado unos 200 servidores públicos”.

Nosotras como instituto nos abocamos a la capacitación, que es lo que por parte del acuerdo de Cabildo se nos encomendó y hemos capacitado a más de 200 servidores y servidoras públicas en el tema de acoso y hostigamiento. Creo que la capacitación para los funcionarios es muy importante porque se tiene que empezar desde casa, ubicar desde nuestras instituciones si se está viviendo violencia, de qué manera"

Para cuando se lanzó esta campaña, ya se contaban dos denuncias públicas recientes de acoso al interior del Ayuntamiento de Morelia, una de las cuales estaba dirigida al equipo de trabajo de una regidora, mientras que otra se centraba en mandos de la Secretaría de Bienestar y Política Social.

La titular de Imujeris no descartó que existan casos de mujeres que hayan sufrido acoso u hostigamiento en sus espacios de trabajo pero que no han tomado mayores acciones debido a que lo ven como un conducta común, por lo cual parte de los talleres de capacitación consisten en que tomen conciencia de los casos en los que pudieron ser víctimas de un hecho ilícito.

Lo ven como algo normal, porque siempre ha sido así. En los talleres que tenemos, nosotras las vamos llevando a de la mano en una reflexión interna de cómo estamos viviendo en nuestro trabajo el día a día. ¿Qué sucede con muchas mujeres? Que han tenido que acceder a proposiciones o equis cosa para poder sostenerse en su empleo. Nosotros no lo damos por hecho. Se hacen dinámicas con las cuales las propias mujeres van hablando al respecto”.

Hizo énfasis en que, tanto en el caso de la campaña interna del ayuntamiento como en los casos de violencia doméstica, resulta sumamente complicado llegar al punto de interponer una denuncia, porque las mujeres primero requieren una larga reflexión para comprender que han sido víctimas de un delito, para pasar por otro proceso para decidirse a tomar acciones legales.

“Los talleres son mixtos, no solamente participan mujeres sino también hombres y en ese proceso se van dando cuenta mediante la reflexión de lo que les ha sucedido o a amigos o amigas que vivan una situación de acoso u hostigamiento y ahí es que se complementa con la parte jurídica hacer conciencia de que lo que están viviendo no es normal es un delito”, concluyó.