Repuntan robos por hambre en Morelia; a diario, tienditas son sometidas a asaltos y saqueos

Las modalidades pueden ser desde personas que hurtan algunos insumos y alimentos en tiendas pequeñas, hasta grupos que roban grandes canastas mediante asaltos con violencia.

Foto: Internet.

Héctor Jiménez / La Voz de Michoacán

Morelia, Michoacán. En medio de la crisis económica generada por la pandemia por el nuevo coronavirus (COVID-19), se registró el primer repunte de robos de alimentos en Morelia, la cual es calificada como una situación “de hambre” que ni siquiera era contemplada en las estadísticas oficiales, pero que además detonó después de que se encendieron otros focos rojos como el aumento de robos a negocios en el centro histórico de la capital michoacana.

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“Estuve en la mañana en la Mesa de Seguridad y uno de los delitos que está creciendo es el robo de alimentos. El robo de alimentos evidentemente tiene que ver ya con un tema de hambre y el tema de hambre es un asunto de desempleo. Tenemos que buscar un equilibrio muy sano entre el tema del cuidado de la salud por el asunto de la pandemia y el asunto también de las condiciones económicas y del empleo”, reveló el secretario del Ayuntamiento de Morelia, Humberto Arroniz Reyes.

En cuanto a las zonas donde se identificó este repunte de casos, el secretario del Ayuntamiento de Morelia comentó que tuvo lugar en el último mes en colonias populares de la ciudad, en donde las tiendas de abarrotes son sometidas a “asaltos” y “saqueos”.

Según detalló, todavía no se cuenta con una cifra precisa sobre el aumento de robos a negocios, ya que apenas se tuvo un primer indicio de este fenómeno en una reciente reunión de seguridad. Añadió que las modalidades puede ser desde personas que hurtan algunos insumos y alimentos en tiendas pequeñas, hasta grupos que roban grandes canastas mediante asaltos con violencia.

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El tema de robos de alimentos es un asunto que ni siquiera entra en las estadísticas porque ha sido muy bajo. Hay “farderos” que meten algunas cosas dentro de la ropa para después comer, por cierto que ni siquiera está tipificado como un delito. Si alguien roba por necesidad una cosa pequeña, ni siquiera puedes procesarlo ni condenarlo por eso”.

“Si ya es una constante, es una pandilla que se dedica a eso, que por medio de la violencia se llevan a una canasta o una cantidad importante de alimentos. Hoy se dan los datos y espero que para el fin de semana ya tengamos las estadísticas de lo que se acumule en la semana y lo podamos comentar. El informe que se nos da es que hay un incremento, no se dan todavía los porcentajes. Hoy ya aparece como un tema novedoso”.

Advierten riesgo de hambre

En septiembre pasado, las autoridades municipales informaron que unas nueve mil unidades comerciales han cerrado debido a la resaca económica que acompaña a la pandemia por el Nuevo coronavirus, así como también advirtieron que la falta de empleo y la mala situación financiera podía devenir en una descomposición social con incremento del crimen. Si bien hicieron mención de un aumento de robos a negocios en ese mes, posteriormente afirmaron que la tendencia volvió a normalizarse.

De forma similar, desde las primeras semanas de la contingencia sanitaria por el COVID-19, el arzobispo de la Arquidiócesis de Morelia, Carlos Garfias Merlos, había advertido que se iniciarían acciones relacionadas al cuidado de la salud, pero posteriormente vendría un reto de alimentación, en torno a las personas que podrían verse afectadas económicamente durante el periodo de aislamiento y posterior crisis por la pandemia.

“Ahorita está el tema de salud, cuidar que no haya contagios, estar al pendiente para que se cuide cada quien a sí mismo y busquemos que el otro se haga responsable y se cuide a sí mismo. Creo que coincidimos todos en que este es el momento del cuidado de la salud, después vendrá el tema de la alimentación, que ya para muchos está siendo un desafío y que nosotros lo estamos buscando. Después de la salud, viene el tema alimentario, después viene el tema del empleo y del trabajo”, señalaba el líder religioso en abril de este año.

A finales del mismo mes, otras voces de la Arquidiócesis de Morelia señalaban que ya se registraba un aumento de solicitudes de apoyos alimentarios, no únicamente de parte de personas que ya sufrían una situación vulnerable, sino también de ciudadanos que se consideraban de una clase media pero que habían perdido su empleo o resultado afectados durante la contingencia sanitaria.

“El reporte que nos mandan dice que son adultos mayores o son mujeres que viven con sus hijos, pero sí hay otro sector de personas que nos están mandando, de personas que se han quedado sin trabajo el esposo o la esposa y que son de clase media no tan castigada por la pobreza”, explicaba Miguel Ángel Gaona Pineda, responsable de la pastoral de “Cáritas”.