Municipios no ponen de su parte para echar a andar plantas tratadoras de agua en Michoacán

La infraestructura hídrica está estancada por la falta de planes y proyectos de los ayuntamientos, indicó el titular de la Comisión Estatal del Agua

Foto: Twitter.

Arturo Molina / La Voz de Michoacán

Morelia, Michoacán. El incumplimiento de proyectos ejecutivos en manejo de agua obstaculiza inversiones en municipios michoacanos. La construcción de infraestructura de tratamiento y redes de abastecimiento de agua en distintas demarcaciones se ha visto paralizada e incluso se han perdido recursos debido a que los ayuntamientos no cuentan con la documentación y estudios necesarios, denuncia la autoridad estatal. 

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El titular de la Comisión Estatal del Agua y Gestión de Cuencas (CEAGC), Germán Tena Fernández, aseguró que hay casos concretos en donde, a pesar de que ya se tenía el recurso etiquetado, no se pueden aterrizar las obras por los faltantes y la ausencia de acreditación en los proyectos ejecutivos que otorga la Comisión Nacional del Agua (Conagua).

Fue durante la presentación de las obras públicas en la región Sahuayo-Jiquilpan en que se puso sobre la mesa la construcción de plantas de tratamiento en esta zona del estado, las cuales incluso han sido señaladas como regiones con alto nivel de rezago en cuanto al cumplimiento de sus obligaciones en el tratamiento del vital líquido.

Paradójicamente, si bien hay recursos para la construcción y puesta en operación de las plantas, para este 2020 lo que ha limitado a la construcción de esta infraestructura es la falta de los proyectos ejecutivos debidamente validados.

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“El recurso ahí estaba y no había proyecto ejecutivo”, dijo el funcionario. “Tenemos que hacer proyecto ejecutivo con el alcalde, proyectos de la planta de aguas residuales que estén validados por Conagua. Yo puedo etiquetar o puede etiquetar el gobierno estatal una cantidad, pero si no hay proyecto ejecutivo validado por la Conagua no le podemos etiquetar recurso. Por eso, hablando de la urgencia de ese proyecto de la planta de tratamiento de Jiquilpan, igual en Sahuayo, de La Palma, en Venustiano Carranza, antes tenemos que hacer los proyectos ejecutivos y con todo gusto estamos dispuestos a colaborar con los presidentes municipales. Tenemos recursos, pero no hay proyectos ejecutivos”, argumentó. 

Para este 2020 se anunció y proyectó una inversión de 400 millones de pesos para la construcción de plantas tratadora en los municipios de mayor problemática en el tratamiento de sus desechos.

A nivel nacional, se sigue discutiendo la situación financiera de las demarcaciones en contraste con la carga de obligaciones. Si bien el abastecimiento y tratamiento de las aguas es responsabilidad de los municipios, tanto estados como Federación se han hecho a un lado aún con las condiciones financieras complejas.

Cada segundo en Michoacán se generan 8 mil litros de aguas contaminadas, de los cuales únicamente se tratan poco más de 3 mil. Al respecto, el funcionario estatal y especialista señaló que esto representa a un 42 por ciento del total, es decir, a menos de la mitad el cumplimiento por parte de las demarcaciones.

Plantas, entre ‘elefantes blancos’ y poco útiles

Estimaciones señalan que apenas un 40 por ciento de los municipios cuenta con planta tratadora de agua, y que muchas de ellas no operan al 100 por ciento debido a los altos costos de manutención que representan para las arcas municipales. En el peor de los casos se han convertido en ‘elefantes blancos’.

Por otra parte, más de 15 plantas tratadoras de agua han dejado de operar en el estado por falta de recursos. A pesar de las inversiones multimillonarias que se han desplegado, ha resultado imposible para que los municipios las operen. En los mejores casos, las plantas funcionan a poco más de un 30 por ciento de su capacidad y el agua que logran traer se vuelve a mezclar con las aguas residuales antes de llegar a grandes vasos de agua, como en el caso de Pátzcuaro.

Actualmente, a los municipios les sale más barato el pagar multas de un millón de pesos a la Federación que pagar el mantenimiento de hasta 15 millones de pesos al año de cada planta de tratamiento, lo que ha permitido que los ediles opten por no limpiar el agua.

Al respecto, autoridades ambientales han propuesto que, además de endurecer las multas a los ayuntamientos, se busquen esquemas para que la población pague los servicios. Se estima que apenas 4 de cada 10 ciudadanos paga en tiempo su recibo del agua.

El único caso que trata un porcentaje importante de sus aguas en Michoacán es Morelia. No obstante, en este caso habría que precisar que el Municipio concesionó desde hace al menos 6 años el servicio de tratamiento de aguas residuales a una empresa privada y que hace falta ampliar la capacidad de la planta y construir otra al sur de la zona urbana.