A 20 años de operaciones, hacen mejoras en planta de tratamiento de Uruapan

A la planta de Santa Bárbara se le instaló un nuevo sistema de bombeo, lo que permite duplicar el volumen del agua tratada

Foto, Rogelio Arellano.

Rogelio Arellano / La Voz de Michoacán

Uruapan, Michoacán. Con la instalación de un nuevo equipo de bombeo en la planta de tratamiento de aguas residuales Santa Bárbara, se elevó de unos 200 a poco más de 400 litros por segundo la capacidad de este complejo, trabajos que incluyeron mantenimiento de la subestación eléctrica para la operación de este cárcamo.

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Se trata del primer trabajo integral luego de 20 años de operación, informó Miguel Ángel Paredes Melgoza, director de la Comisión de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento de Uruapan (CAPASU), tras precisar que la inversión fue por casi 500 mil pesos, con lo que se garantiza la continuidad en el tratamiento de aguas residuales.

Foto, Rogelio Arellano.

Se trata de descargas que se generan en la parte norte de la zona oriente de esta ciudad para su reincorporación al Río Santa Bárbara, afluente que nace en la Presa Santa Catarina (Caltzontzin) y que finalmente se conecta con el Río Cupatitzio al sur de esta ciudad, concretamente poco antes de La Tzaráracua.

Paredes Melgoza puntualizó que la potencia de este nuevo equipo es de 60 caballos de fuerza, lo que permitirá ampliar a 420 litros por segundo el proceso de limpieza, a diferencia del anterior equipo, cuya capacidad era de apenas 200 litros. “Con esta acción se logró recuperar al 100 por ciento la operación de la planta”, añadió.

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Foto, Rogelio Arellano.

Precisó que parte de esa agua tratada es de uso agrícola para diversos cultivos de frutales y granos básicos localizados al oriente de la mancha urbana, en los límites con los municipios de Ziracuaretiro y Taretan, lo que representa apoyar aspectos de inocuidad para esas cadenas productivas.

Abundó que tras una inspección a detalle realizada durante los últimos meses del año pasado, se pudo obtener un diagnóstico preciso de la planta, por lo que se detectó que el equipo de bombeo había culminado su vida útil. “Ese viejo equipo no fue desechado, por el contrario, se procedió a someterlo a una reparación para tenerlo como repuesto emergente”.

Los trabajos incluyeron el uso de grúas por el gran peso de los accesorios, proceso que se aprovechó para labores de mantenimiento de la subestación eléctrica, que es el principal soporte para la operación del esquipo de bombeo, trabajos que garantizan la operatividad continua del cárcamo, al menos durante los próximos diez años.

Los trabajos se realizaron en menos de 48 horas, por lo que fue mínima la cantidad de aguas residuales que no fueron tratadas, jornada que realizaron los propios técnicos de la CAPASU responsables de la operación de la planta de tratamiento, la cual se localiza en las inmediaciones de la colonia Río Volga.

Foto, Rogelio Arellano.

Finalmente se indicó que las gestiones continúan para obtener recursos extraordinarios, además de cumplir algunos aspectos técnico-administrativos para lograr poner en funcionamiento la Planta San Antionio, al sur de la mancha urbana, cuya capacidad será de 70 litros por segundo, con lo que se estaría llegando a casi el 80 por ciento de aguas tratadas en la ciudad.

Otros proyectos de reparar al menos dos pequeñas plantas también se incluyen en el programa operativo, lo que incluye intentar construir al menos dos plantas más en comunidades rurales con mayor densidad poblacional como Capacuaro y Angahuan.