Desarrollo urbano sin planeación pone en jaque a municipios de la región Ciénega

El crecimiento de las manchas poblacionales en las cabeceras municipales sin un proceso de planeación, históricamente genera cinturones de pobreza, alerta especialista

José Luis Ceja / La Voz de Michoacán

Sahuayo, Michoacán. El proceso transitorio de zonas rurales a zonas medio urbanas por el que atraviesan actualmente los municipios de Sahuayo y Jiquilpan es complicado derivado de la falta de planeación y trae como consecuencia carencia de servicios públicos básicos, esto de acuerdo con las conclusiones de especialistas en materia de urbanismo.

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Además de ello, el problema de esta transición, señala Noé Casas, de la Universidad de la Ciénega del Estado de Michoacán de Ocampo, es la falta de respeto a las especies endémicas en las zonas arboladas. “Tenemos estos espacios, Bosque Cuauhtémoc y Parque Juárez, bosques que han sido establecidos con una tradición que data desde algunas iniciativas que hace Lázaro Cárdenas para establecer y conservar estos bosques”, dijo el investigador, y agregó que varias de las especies que se encuentran en estas biomasas ya están asentadas, como el caso de las jacarandas, que son la especie dominante en ambos parques urbanos. “Hay algunas otras especies mezcladas pero sí hay un predominio de esta especie, en particular que es la jacaranda”.

Justo, dijo, el análisis deberá centrarse en el tipo de arbolado que debiera establecerse para las zonas urbanas, esto con base en los lineamientos que deben tomarse en función de las necesidades específicas que se tengan para contar con zonas arboladas, pero sin que éstas afecten la infraestructura urbana y, a la vez, dar prioridad a las especies nativas.

En lo que respecta a la ‘urbanización’ de los municipios, se destacó que el crecimiento de las manchas poblacionales en las cabeceras municipales sin un proceso de planeación, históricamente genera cinturones de pobreza, de ahí la importancia de una planeación realizada por profesionistas, quienes derivado de su amplia visión del territorio cuentan con la capacidad de colocar cada uno de los elementos en el lugar preciso para cumplir una función determinada. “Estamos hablando de espacios habitacionales, escuelas, hospitales, nuevos procesos de vialidades, que es uno de los grandes conflictos, y otros elementos que se insertan dentro de los territorios”.

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Destacó Noé Casas que el diseño es también parte importante en los trabajos de planeación: “La situación de la conurbación, la situación de los límites políticos, ya no se vislumbra bien y ya hay un solo territorio, en algunos casos como Jiquilpan-Sahuayo y Zamora-Jacona, que ya no sabes dónde estás”. En ese tenor, dijo, es necesario contar con procesos de planeación conjunta a través de una visión interdisciplinaria.

Zona metropolitana

Fue durante la administración de Lázaro Cárdenas Batel al frente del gobierno del estado que los municipios de Jiquilpan, Sahuayo, Venustiano Carranza y Villamar signaron el acuerdo de crear una zona metropolitana, esto con la intención de acceder a recursos adicionales que permitieran el desarrollo de infraestructura con obras clave como una central de abastos, una central camionera y servicios del orden común en predios, lo cual permitiera tener acceso desde los cuatro municipios; sin embargo, los conflictos existentes entre los municipios de Sahuayo y Jiquilpan por la posesión de mil 500 hectáreas de zona limítrofe frenaron hasta la fecha este proceso.

Pese a lo anterior, la tendencia del crecimiento de las zonas habitacionales de ambas cabeceras tiende a encontrarse, y es justo en este punto que los especialistas urgen a los municipios a implementar métodos de planeación que permitan el desarrollo social, humano y de infraestructura para esta zona, en la que actualmente, y por acuerdo verbal de ambos municipios, no pueden ejecutarse políticas públicas ni desarrollo de infraestructura o programas sociales para no entorpecer el proceso de definición de los límites territoriales.

En el caso de Sahuayo, el crecimiento de las zonas habitacionales sin una correcta planeación generó ya durante la administración municipal anterior una crisis hídrica ante la imposibilidad de dotar de agua potable a la totalidad de la cabecera municipal, derivado de la baja captación de recurso en los mantos y la serie de adecuaciones que se hicieron a las redes de agua potable con el surgimiento de nuevos fraccionamientos.

En el municipio de Sahuayo, la administración de los pozos de agua potable recae en el departamento de agua potable y no en un organismo operador descentralizado, lo que implica que todos los recursos económicos que se utilizan en nómina, gasto de energía eléctrica e insumos, son sufragados por la alcaldía.

Datos derivados del diagnóstico realizado por el municipio arrojan que apenas el 50 por ciento de la población es abastecida a través de una red de distribución planificada, y el restante se abastece a través de redes generadas con base en las necesidades y no en la planeación necesaria, como el caso de Flamingos, el crecimiento irregular de la colonia Enrique Méndez, Colinas, Miradores, y el desarrollo habitacional de Peñitas, entre otras.

Números:

2 municipios en zona conurbada

4 administraciones estatales han pasado

100 mil habitantes en 2 municipios

Citas:

“La situación de la conurbación, la situación de los límites políticos ya no se vislumbran bien y ya hay un solo territorio en algunos casos como Jiquilpan-Sahuayo y Zamora-Jacona que ya no sabes dónde estás”, Noé Casas, investigador UCEMICH.

Gráficas:

Falta de servicios ante el crecimiento de zonas urbanas