En marcha, el novenario a la Virgen de la Salud en Pátzcuaro

El evento recorrerá la plaza principal y algunas calles aledañas con la imagen peregrina.

Angélica Ayala / La Voz de Michoacán

Pátzcuaro, Michoacán. La fiesta en honor a la Virgen Inmaculada de la Salud está marcada por los 100 años de haber sido nombrada patrona primaria de la arquidiócesis de Morelia y la elevación de su santuario como Basílica menor. Es por ello que se celebra también el año jubilar con indulgencias plenarias, según informó Leopoldo Sánchez, rector del templo.

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En una rueda de prensa inaugural, el sacerdote Leopoldo Sánchez, acompañado por Oscar Obregón, vicepresidente de los Caballeros de Honor de la Virgen, Gabriela Martínez Abud, presidenta de las damas de Honor de María Inmaculada de la Salud, y Marta Tena, presidenta de la corte de honor de la Virgen, presentó las actividades festivas.

El próximo domingo tres de diciembre, se llevará a cabo por tercer año consecutivo la Danza con la Virgen de la Salud. El evento recorrerá la plaza principal y algunas calles aledañas con la imagen peregrina, cargada por las damas de honor y aquellos fieles que deseen participar. Además, se invita a que vayan vestidos con el traje tradicional, “si no lo tienen, vayan, vayan a acompañar a nuestra madre santísima”.

A partir de este miércoles y hasta el 7 de diciembre se llevará a cabo el novenario con los rosarios de aurora a las 5:30 de la mañana; por la tarde se tendrán las peregrinaciones de las diferentes capillas y grupos apostólicos, así como algunas escuelas católicas, que acompañan a la imagen peregrina a la Basílica, para que a las seis de la tarde se realice la celebración eucarística. Esto se realizará durante los próximos nueve días.

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Para el miércoles seis de diciembre, después de la misa de las siete de la mañana, se bajará a la imagen de la Virgen de la Salud de su camarín para ser depositada en el salón de cabildo, donde los fieles podrán pasar a verla. Después las monjitas Dominicas, son quienes le cambiarán su ornamentación que lucirá para su celebración principal, este año, de acuerdo a Leopoldo Sánchez, un sacerdote devoto de la virgen le regaló su vestido, que es de color azul, “como el lago de Pátzcuaro”; para subirla nuevamente a su lugar de honor, a las tres de la tarde.

El jueves 7, a las 19:30 horas, se tendrá la serenata a la Virgen, donde participan mariachis, grupos musicales, cantantes y quienes se dedican a esta profesión teniéndole devoción a la madre Santísima de la Salud. El viernes ocho de diciembre, día central de la celebración, iniciará con las mañanitas a las cinco de la mañana, también por músicos que le dedican sus canciones a la virgen.

Una de las ceremonias más especiales es la que se realiza a las nueve de la mañana, con la misa purépecha, la cual se dice en la lengua materna y es un momento en que las comunidades indígenas de la Región Lacustre, principalmente, llegan para venerar a la Virgen de la Salud, aunque también acuden de las otras tres regiones indígenas, como son: Cañada de los 11 Pueblos, Ciénega de Zacapu y Meseta Purépecha.

Esta celebración eucarística es de las más vistosas, ya que las mujeres portan el traje tradicional de fiesta, y los hombres también acuden con sus camisas bordadas y sus gabanes. A las doce del mediodía se tendrá la misa que presidirá el arzobispo Carlos Garfias Merlos; mientras que, la concelebración será a las 18:00 horas.

En este día, después de la misa, la imagen de la Virgen Inmaculada de la Salud es bajada de su camarín, y resguardada por los Caballeros de Honor, quienes le colocan una protección y son quienes la cargan para que vaya recorriendo las calles del centro histórico, un momento que muchos fieles esperan, porque solo se realiza una vez al año, la imagen de Tata Vasco sale a las calles a bendecir a su pueblo.

Respecto a este tema, Oscar Obregón, vicepresidente de los Caballeros, informó que, ante la reubicación de los comerciantes por la construcción del mercado, este año, el recorrido de la imagen cambia; ya no pasará frente a la Biblioteca, el descanso que ahí se instalaba, se traslada a las escaleras del templo de la Compañía.