En región de la Ciénega, poca colaboración ciudadana para prevenir COVID-19

En diferentes poblaciones de la región limítrofe con Jalisco la gente se resiste a cancelar sus festividades religiosas, además de no acatar las medidas sanitarias

Foto, José Luis Ceja.

José Luis Ceja / La Voz de Michoacán

Jiquilpan, Michoacán. Pese a la oficialización de nuevos casos de COVID-19 en este municipio, la ciudadanía no participa de las medidas preventivas y se apresta a continuar con los festejos religiosos masivos.

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Datos de la Secretaría de Salud del Estado confirman que cuatro nuevos casos positivos a la enfermedad fueron reportados los últimos dos días en este municipio, por lo que las autoridades locales han intensificado la campaña de información en cuanto a las medidas de prevención y la solicitud a las autoridades eclesiásticas para suspender los eventos masivos, toda vez que estos nuevos casos se confirman dos semanas después de la celebración eucarística de la Festividad del Corpus Christi llevada a cabo en la iglesia de San Francisco, en el centro de Jiquilpan, a la que asistieron cientos de fieles en un espacio cerrado.

Pese a lo anterior, la ciudadanía no ha tomado con la seriedad debida las precauciones recomendadas por las autoridades de salud y los tres órdenes de gobierno, toda vez que, a pesar de que los espacios públicos permanecen cerrados, siguen como el principal punto de reunión de las personas tanto locales como los que bajan de las rancherías de la Sierra de Jalmich y las localidades cercanas.

Foto, José Luis Ceja.

Actualmente las cuatro plazas principales de la cabecera municipal: Jardín Colón, Plaza Zaragoza, Plaza de la Aguadora y El Zalate, permanecen cerradas, así como el acceso general al Mercado Municipal, y solamente el atrio de la Parroquia de San Francisco permanece abierto al público; sin embargo, pese a las restricciones existentes las personas omiten respetar las cintillas colocadas y han tomado las plazas como regularmente lo hacían previo a la declaración de la pandemia y restricciones del orden municipal a partir de mediados de marzo pasado.

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El tema se agrava toda vez que tanto las autoridades comunales como eclesiásticas de la tenencia de Los Remedios han decidido no suspender las festividades patronales en honor a la virgen local, además de que comunicadores especializados en festividades patronales señalan que en ciudades como Sahuayo y Tangamandapio se tienen contempladas las festividades en honor a Santiago Apóstol, santo tutelar de los dos municipios, lo que podría generar una ola de contagios que rebasaría las posibilidades de atención del sector salud tanto público como privado.

Foto, José Luis Ceja.

En su oportunidad, Pavel García Morales, jefe de la Jurisdicción Sanitaria 02, con cabecera en Zamora, destacó que al seno de esta Jurisdicción Sanitaria y tomando en cuenta los datos estadísticos con que se cuenta, se ha planteado ya un escenario del avance de esta enfermedad; escenario que plantearía entre 10 y 15 mil defunciones por COVID-19. Este escenario parte de la base de que, de acuerdo con el censo actualizado a 2019, en los 21 municipios de esta jurisdicción habitan 715 mil personas.

“Con esos números, pensando en el peor escenario, estaríamos hablando de 500 mil infectados, es decir, medio millón de personas”, agregó que de estos 500 mil infectados, 50 mil tendrían la necesidad de atención hospitalaria, para lo cual se cuenta únicamente con dos hospitales regionales”, esto es, y de acuerdo con esta estadística, 50 mil personas que requerirán una atención hospitalaria, y “de esas 50 mil personas, estaríamos pensando en una tasa de mortalidad de entre 10 a 15 mil muertos en tres semanas”. Ante este escenario, reconoció García Morales que no habría forma de dar solución en cuanto a la demanda de atención hospitalaria.