Marcha para conmemorar el 8M en Jiquilpan, con escaso poder de convocatoria

La marcha fue convocada por autoridades municipales, a diferencia de otros años, en que el llamado salía de catedráticas

José Luis Ceja / La Voz de Michoacán

Jiquilpan, Michoacán. Pese al intenso perifoneo realizado fue escasa la respuesta a la convocatoria emitida por el Sistema DIF local a la marcha del Día Internacional de la Mujer, a la que concurrieron principalmente trabajadoras de las diferentes dependencias municipales.

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La marcha, arrancada en punto de las 16:00 horas de este martes, concluyó apenas 30 minutos después en la Explanada de la Fuente de la Aguadora, donde tradicionalmente se entrega la Presea a la Mujer del Año, y convocó a medio centenar de féminas de este municipio con consignas que hacían referencia a la defensa de la mujer y el rechazo a cualquier signo de abuso de género.

La reflexión desde el punto de vista académico

“Sin ser especialista en el tema, ni militante, pero sí mujer de este presente, le comento que me es difícil hacer una reflexión negativa hacia las mujeres que marchan y protestan este día y muchos más. Las razones son muy simples: diariamente tenemos discriminación, abuso de poder, prejuicios y estereotipos en distintos ámbitos de nuestro existir”, destacó Nimcy Arellánes, investigadora de la Unidad Académica de Estudios Regionales de la Coordinación de Humanidades de la UNAM.

Señaló también que salir a la calle es una estrategia de lucha que permite visibilizar la desigualdad permanente señalada: “La que viven y vivieron las niñas en esta pandemia ante familias abusadoras. La de mujeres que día a día se esforzaron por salir adelante teniendo a cuestas las labores de casa, el trabajo asalariado, la atención completa hacia la educación a distancia de sus hijos e hijas además de su rol como esposa”, de tal suerte, dijo, las marchas alrededor del mundo en este 8M de 2022 demandan derechos que se perdieron en esta pandemia, que equivalen a un promedio de diez años de retroceso; abundó al señalar que aun si no se está de acuerdo, la filosofía de las colectivas que marchan se basa en que ninguna vida, violación, acoso, desigualdad salarial, feminicidios, discriminación, estereotipos, prejuicios, roles de género, y demás etiquetas como opresiones a las mujeres valen más que un monumento.

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“De esta forma, aunque sabemos que se trata de monumentos y patrimonio, es la única vía que el propio sistema les deja para ser visibilizadas sus demandas y penas, pues numerosas manifestaciones van las familias de las muertas, violadas, abusadas; conocedores de lo que es patrimonio, me siento dolida de que se les maltrate, pero me duele más ver las caras de las madres que buscan a sus hijas, de las mujeres que son toqueteadas en el metro, los autobuses o en sus hogares.

“Finalmente, la imagen con la que nos quedamos como sociedad no participante es que son salvajes, violentas y en ocasiones extremistas. El punto es que cuando las mujeres organizadas han optado por vías pacíficas, como es el caso de Maricela Escobedo, en Chihuahua, terminan asesinadas a las puertas del Palacio de Gobierno de ese estado; lo ideal sería que los recintos de gobierno, educativos, para legislativos y otros de poder, les abrieran las puertas no solo este día, sino como parte de sus agendas de acción gubernamental para conversar y dar solución a esta desigualdad”.

Tímida conmemoración

En lo que respecta a los eventos realizados en esta región como alusivos al Día Internacional de la Mujer, en el municipio de Jiquilpan se remitieron a ofertar servicios de salud gratuitos para las mujeres de la población en general, además de la entrega de la Presea La Mujer del Año, evento iniciado hace apenas un lustro y mediante el cual se busca reconocer la trayectoria de la mujer en actividades sociales, políticas, empresariales, educativas y de labor altruista de las mujeres de este municipio.

En este municipio es esta la primera ocasión que esta marcha se realiza a iniciativa directa de las autoridades locales, puesto que anteriormente las marchas respondían a convocatorias emitidas por catedráticos de la Universidad de la Ciénega del Estado de Michoacán de Ocampo o de las investigadoras de la Unidad Académica de Estudios Regionales de la UNAM, instituciones que de manera oficial señalaban no haber brindado el aval institucional para este tipo de eventos.