Mayoría de basureros en Michoacán contaminan y provocan enfermedades

En los municipios de Quiroga, Tacámbaro y Zamora se mantienen gestiones para la edificación próxima de nuevos rellenos sanitarios.

Basura_especiales
Basura_especiales

Arturo Molina / La Voz de Michoacán

Morelia, Michoacán. A pesar de la gran cantidad de basura que se genera todos los días en el estado, únicamente 26 rellenos sanitarios cumplen con las normas de sanidad, disposición y manejo de los residuos sólidos.

Aun cuando algunos otros se encuentran en proceso de construcción la cifra sigue siendo bastante baja en comparación con la demanda. Los rellenos aptos que se encuentran operando están en los municipios de Morelia, Aquila, Churumuco, Coahuayana, Hidalgo, Huandacareo, Huetamo, Ixtlán, La Huacana, Morelia, Nahuatzen, Pátzcuaro, Puruándiro, Santa Ana Maya, Tangancícuaro, Tiquicheo, Tzitzio, Ziracuaretiro, Zitácuaro, Tumbiscatío, Apatzingán, Múgica, La Piedad, Erongarícuaro, Salvador Escalante, Tingüindín, Cherán y Uruapan.

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Aun cuando la cantidad de municipios que tienen su propio relleno sanitario es baja, no es el único punto que preocupa. Los únicos municipios que realizan separación de residuos, y en muchos de los casos por apoyo de las autoridades estatales, son Tiquicheo, Huandacareo, Tingüindín, Uruapan, Morelia, La Huacana, Cherán y Salvador Escalante.

Los problemas a los que se exponen el resto de los más de 80 municipios que no cuentan con la infraestructura necesaria son bastante amplios. Contaminación del suelo, de los mantos freáticos, del aire, enfermedades a las poblaciones aledañas y muchas otras condiciones, son la constante en prácticamente los alrededores de los tiraderos no regulados. La cifra de municipios se sigue reduciendo cuando de responsabilidad social se trata.

Los únicos municipios que realizan separación de residuos desde los hogares son Cherán, Salvador Escalante y Tingüindín, mientras que el resto de la población del estado sigue entregando basura mezclada que en pocos casos se puede aprovechar y se sigue acumulando sin remedio en los basureros municipales. Diariamente en el estado se generan 4 mil toneladas de basura.

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En comparación con las capacidades municipales la situación es bastante dispareja, y es que, desde los recortes presupuestales de 2017, las partidas federales para que los municipios se hicieran cargo de la basura quedaron prácticamente borradas y, con ello, los ayuntamientos han quedado desprotegidos.

Actualmente, en los municipios de Quiroga, Tacámbaro y Zamora se mantienen gestiones para la edificación próxima de nuevos rellenos sanitarios. Si bien el estado ha hecho esfuerzos para contener la situación, no ha sido suficiente. Según información de la Secretaría de Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Territorial (Semaccdet), en Michoacán, la infraestructura para la adecuada disposición final de los residuos sólidos registra un crecimiento del 73.33 por ciento en los últimos cuatro años.

Esto, con los 11 espacios en operaciones y en proceso de construcción de 2015 a 2019, para un total de 26 rellenos sanitarios. La Semaccdet detalló que, de este universo, 7 rellenos sanitarios se han entregado en el curso de la administración del gobernador Silvano Aureoles Conejo, ubicadas en Ziracuaretiro, Tiquicheo, Zacapu, Aquila, Churumuco, Nahuatzen e Ixtlán, además de una planta de selección de materiales de desecho en Huandacareo.

La adecuada disposición final de los residuos sólidos generados por la población es una de las metas en materia ambiental del gobierno del estado para evitar la contaminación del agua, el aire y el suelo derivada de la acumulación de la basura y la emisión de gases de efecto invernadero, como el metano, que se observan en los tiraderos clandestinos y a cielo abierto.

Aunado a ello se tiene un impacto favorable en la salud pública al prevenir la creación de focos de infección, la proliferación de fauna nociva y los malos olores que pueden ocasionar un daño a la salud de las personas.

A la par del incremento de la infraestructura para la disposición de los materiales de desecho, la Semaccdet impulsa el tratamiento de los mismos con el objetivo de reducir la cantidad de basura y fomentar el recurso y el reciclaje de insumos como metales, cartón, papel, vidrio, plásticos no desechables y orgánicos, para la elaboración de composta y biogás.

Tiraderos clandestinos

Sólo en Michoacán se tienen contabilizados al menos 100 tiraderos clandestinos, los cuales, por su naturaleza, no cuentan con las condiciones sanitarias de recolección, separación y de seguridad, por lo que también representan un riesgo en materia de incendios. Aunado a los 100 tiraderos clandestinos, la falta de camiones recolectores y de rellenos propiamente en cada municipio, los tiraderos ubicados en los costados de las carreteras también se han convertido en problemas de contaminación por la emisión de gases.

No obstante, una de las principales problemáticas a las que se han enfrentado las autoridades ambientales ha sido que, en su mayoría, los municipios no cuentan con los recursos propios suficientes para cumplir con sus obligaciones en materia de manejo de relleno sólido y disposición de los residuos de los miles de casas.

Por lo anterior, incluso la Semarnat en Michoacán han sugerido desde años pasados que se use este tipo de fondos, así como la posibilidad de que se integren Asociaciones Público Privadas (APP), como en el caso de Morelia, para que sin endeudar a las arcas municipales se dé la atención debida a este servicio.

Otra de las problemáticas que enfrentan los municipios michoacanos es referente al traslado de la basura al interior de las comunidades y cabeceras, ya que el costo de los camiones se ha hecho inaccesible para los Ayuntamientos. Prácticamente sólo ciudades como Morelia, Uruapan y Zitácuaro se dan abasto en cuanto a camiones de traslado de residuos, mientras que el resto de las demarcaciones se las tienen que arreglar como puedan para sacar de las zonas pobladas los residuos que, cabe destacar, cada vez son más.

La temporada de calor y el estiaje son fenómenos que asechan a la mayoría de los tiraderos de basura que no cuentan con las condiciones. Debido a la concentración de gases, materiales inflamables y a la falta de vigilancia, los incendios suelen ser un punto que afecta a diferentes regiones del estado durante la temporada de calor. Los principales afectados suelen ser Los Reyes, Uruapan, Zamora, Zacapu y Apatzingán.

Cultura de reciclado, por los suelos

La cultura del reciclado en nuestro estado se encuentra por debajo de la media nacional debido a que únicamente el 15 por ciento de los michoacanos realizan la tarea de separación de tipos de basura desde el hogar. A decir de los especialistas en la materia, los residuos que no se separan desde el hogar son prácticamente inútiles al llegar a los rellenos sanitarios.

A decir de Ricardo Luna García, el potencial de generación de empleos a nivel local con la separación de la basura se ha desperdiciado, debido a que los materiales de reciclaje son altamente demandados por empresas que además de reutilizar los materiales, los pagan a buen precio

“La disposición inadecuada de los residuos sólidos, desde el abandono de los desechos hasta la operación de tiraderos clandestinos, es un problema ambiental importante, que tiene repercusiones en la salud humana, por lo que las acciones para asegurar que la basura es colocada en espacios apropiados para este fin son fundamentales para asegurar un entorno saludable para las personas y la biodiversidad”, refirió Ricardo Luna.

Las cifras no son buenas. Hasta hace dos años se tenía el conteo de que sólo el 5 por ciento de las casi 4 mil toneladas de basura que se generan diariamente se reciclan, la cifra anterior es posible únicamente por los centros de acopio particulares debido a que, hasta la fecha, los gobiernos no cuentan con un programa de reciclaje o reutilización de los residuos sólidos.

En las 4 mil toneladas de basura que se genera en nuestro estado cada día, no se contabilizan los desechos agrícolas, tanto del tipo orgánico como los desechos de plásticos, agroquímicos y residuos propios de las frutas, mismas que por su naturaleza en muchos casos terminan depositados en tiraderos clandestinos de las comunidades.