Municipios michoacanos, omisos en regulación ambiental y de desarrollo urbano

A pesar de la insistencia de autoridades y especialistas, los proyectos de desarrollo territorial y urbano brillaron por su ausencia; sólo 35 municipios cumplieron

Foto: La Voz de Michoacán.

Arturo Molina / La Voz de Michoacán

Morelia, Michoacán. Sólo 35 municipios michoacanos cumplieron con sus obligaciones ambientales y de desarrollo urbano. A pesar de la insistencia de autoridades y especialistas estatales, los proyectos de desarrollo territorial y urbano brillaron por su ausencia en dos terceras partes de Michoacán.

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Tras reconocer que el cambio ilegal de uso de suelo es el principal problema ambiental de Michoacán, autoridades locales señalaron que a pesar de la insistencia, sólo una treintena desarrollaron dicho estudio.

El objetivo es claro: que cada demarcación cuente con un documento en donde se contemplen espacios aptos para el desarrollo urbano, comercial, industrial y de explotación de recursos, mientras que se definan áreas en las que se protejan zonas de recarga de mantos freáticos y se definan espacios forestales de reserva.

Desde 2018, autoridades ambientales de Michoacán advirtieron con multas de hasta 4 millones de pesos a las administraciones municipales que no cumplieran con sus obligaciones en cuanto al desarrollo de los estudios. A pesar de lo anterior, hasta le fecha no se ha dado a conocer a la opinión pública sobre sanción alguna a los ayuntamientos.

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Si bien se advierte que más de un 30 por ciento de los municipios cumplió en algún momento, la aplicación y actualización de los propios esquemas de desarrollo también se ha visto comprometida con el paso de las administraciones municipales y los relevos recientes.

La falta de cumplimiento de los distritos michoacanos en el desarrollo de sus propios planes de ordenamiento territorial y ecológico han forjado la necesidad de que se manejen de manera regional con el apoyo del gobierno del estado. Desde la Sierra Costa y otras zonas del estado han desarrollado esquemas de coordinación para estudiar el uso de los suelos y los recursos naturales. El objetivo es que estos programas de ordenamiento sean tomados como herramientas por parte de los ayuntamientos para que cumplan con sus obligaciones.

A decir la Semaccdet, la importancia que representa este instrumento es que es un mecanismo preventivo de protección al medio ambiente y de los recursos naturales, establecer una planeación adecuada respecto a la vocación de la tierra, inducir el uso del suelo y las actividades productivas de mayor aptitud, identifica en el municipio sitios para aprovechamiento, conservación, protección o restauración; ayuda a frenar el deterioro ambiental, apoya para reducir los riesgos de desastres al ubicar los asentamientos humanos en zonas adecuadas.

Asimismo, facilita a las diferentes instancias de apoyo y fuentes de financiamiento definir el tipo de proyectos y los sitios donde se puede implementar cada uno de ellos. Ciudades como Morelia, Lázaro Cárdenas y Uruapan han presentado crecimiento urbano, industrial y de aprovechamiento agropecuario desfasados de la protección ambiental y de toda regulación.

En el caso de la capital del estado, se estima que creció a un ritmo de 12 por ciento en las últimas décadas, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), lo que implicó un crecimiento en los desarrollos urbanos por el orden de las 3 mil hectáreas, principalmente sobre tierras de cultivo, lo que dejó afectaciones a las zonas de bosques y áreas de recarga de mantos acuíferos.

El vertiginoso aumento de la población desregulado y falto de atención por parte de las administraciones municipales de las últimas décadas trajo consigo la afectación a las zonas de recarga, que se ha manifestado ya y generado escasez en cuanto al abastecimiento del agua del millón de habitantes de esta urbe.

Han sido constantes en este municipio el desarrollo sin permiso de empresas constructoras de fraccionamientos y desarrollos habitacionales, así como los 300 asentamientos irregulares que se encuentran incluso sobre zonas de peligro.

En lo que respecta a Lázaro Cárdenas, la falta de ordenamiento territorial ha sido devastadora para los ecosistemas. Según reportes de especialistas de la zona, ya se han perdido grandes extensiones de manglares y reservas ecológicas. El desarrollo portuario, habitacional y turístico desfasado de programas de ordenamiento ecológico y de desarrollo urbano, han generado la pérdida del 60 por ciento de la superficie de sitio RAMSAR del municipio.