Pajacuarán, Angangueo y Ziracuaretiro, focos rojos por deslaves; familias se niegan a dejar sus viviendas

Uno de los casos latentes está ubicado en el municipio de Angangueo. A una década del alud que sepultó a decenas de viviendas y que arrebató la vida a familias completas el riesgo no se logró mitigar en su totalidad por la necedad de los pobladores.

Arturo Molina / La Voz de Michoacán

Michoacán. Detectados al menos 3 focos rojos por riesgo de deslaves cercanos a poblaciones en el estado de Michoacán. La erosión del suelo por deforestación, fuertes lluvias y la proliferación de asentamientos humanos, han propiciado condiciones de riesgo.

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Pajacuarán, Angangueo y Ziracuaretiro, son los municipios en donde la Coordinación Estatal de Protección Civil ha detectado condiciones de riesgo que ya han sido notificadas tanto a los gobiernos municipales como a los colonos de las zonas en riesgo.

A pesar de las condiciones notificadas, las familias se niegan a retirarse de muchos de los puntos de riesgo identificados solo en lo que va de este 2022.

En voz de Jorge Romero Alvarado, titular de la Coordinación Estatal de Protección Civil de Michoacán, al panorama anterior se tienen que sumar las zonas de riesgo de deslaves que se tienen todos los años en carreteras y otros puntos alejados a las zonas rurales y urbanas del estado de Michoacán.

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Uno de los casos latentes está ubicado en el municipio de Angangueo. A una década del alud que sepultó a decenas de viviendas y que arrebató la vida a familias completas el riesgo no se logró mitigar en su totalidad por la necedad de los pobladores.

Después de la tragedia, autoridades estatales y federales dotaron de viviendas a los colonos de las zonas de riesgo para despoblar las viviendas que se encuentran cercanas a puntos de deslave.

No obstante, los ciudadanos aceptaron las nuevas viviendas pero se negaron a abandonar la zona de peligro.

Hasta este 2022, los incendios en la zona y la alta concentración de precipitaciones de los últimos días mantiene en riesgo a la zona. En el caso de Pajacuaran, el Coordinador de PC aclaró que ya se notificó a cerca de 250 familias sobre el riesgo.

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No obstante, ante la falta de condiciones económicas la mayoría de las familias señalaron "no se van a mover".

En el cerro del Cobrero, municipio de Ziracuaretiro el costo por contener el riesgo de deslave es bastante elevado. Estimaciones de especialistas refieren que solo el plan de estabilización de suelos y mitigación de riesgos del cerro colindante con una población, tendría un costo de más de medio millón de pesos.

En este y otros casos, los incendios forestales y la desaparición de la capa vegetal por el cambio ilegal de uso de suelo son los principales causantes del peligro que mantiene sometidas a miles de personas.

"Los que tenemos identificados es en Pajacuarán, en el Cerro del Cobrero en Ziracuaretiro y como ustedes saben en Angangueo. Esto es independiente a qué cuando llueve en grandes regiones y carreteras del estado pues tenemos ese grave riesgo. No estamos exentos a esos riesgos pero los vamos a atender", manifestó el especialista en gestión de riesgos.

Cuestionado sobre las acciones a implementar en el corto plazo, refirió que la competencia de atender directamente la gestión de riesgos compete principalmente a los gobiernos municipales, por lo que se iniciaron los trabajos de coordinación ante riesgos.

Insisto, ya hemos notificado a las personas que viven en esos barrios. Se les pidió que se retiraran y se les dio un predio para vivir pero nuevamente volvieron a regresar.

Aludes, por todo el estado

La costa michoacana es en dónde se han registrado deslaves en zonas de carreteras y desbordamiento de ríos que han afectado a cientos de familia sobre todo durante las largas temporadas de lluvias y presencia de huracanes.

Morelia por su parte, el Cerro del Quinceo y el Cerro del Águila son los puntos en dónde el efecto del escurrimiento de lodos por erosión y lluvia, ya han generado daños civiles en lluvias pasadas.

Lo anterior no fue corregido por el ayuntamiento capitalino a pesar del impacto.

Son los municipios los encargados de regular y vigilar el crecimiento de los asentamientos.