Sismos dejan daños en 30 edificios históricos de Michoacán, reporta INAH

Tras el terremoto del pasado lunes, las imágenes de daños a iglesias rápidamente circularon a través de las redes sociales. Las monumentales torres, retablos, arcos de medio punto, fachadas de cantera, gárgolas, pináculos y otros elementos se tambalearon y en algunos casos cayeron hacia las calles.

Foto: Angélica Ayala.

Arturo Molina / La Voz de Michoacán

Morelia, Michoacán. Hasta 30 inmuebles catalogados como históricos han sido afectados por los sismos de este mes. Prácticamente todas las regiones del estado reportaron daños a la infraestructura de recintos religiosos apreciados por la riqueza arquitectónica, legado histórico, así como el valor cultural.

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Al respecto y en voz del delegado del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Marco Antonio Rodríguez Espinoza, ya se han iniciado los trabajos de supervisión en los distintos inmuebles, de los cuales prácticamente todos son templos religiosos con hasta 400 años de historia.

Aclaró que en la mayoría se tratan de daños estéticos, por lo que se harán los trabajos de revisión a las estructuras que si bien sobrevivieron a los sismos de 7.7, 5.6 y 6.9 de los últimos días, aún tienen que pasar las pruebas de Protección Civil para poder seguir funcionando como recintos religiosos e iniciar los trabajos de reparación.

Foto: Angélica Ayala.

En las zonas arqueológicas de Michoacán por fortuna no tuvimos ninguna afectación significativa que pudiera ser digna de alarma. Sin embargo, sí hay monumentos históricos, sobre todo templos (afectados) del siglo XVI, XVII y XVIII y estamos trabajando con las diócesis de Zamora, Tacámbaro y de Morelia en la elaboración de un diagnóstico del conjunto de daños que arrojó pues este evento en estos momentos”, manifestó.

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“Son entre 25 y 30 inmuebles que se están revisando para hacer una adecuada identificación”, detalló el funcionario federal en entrevista con medios locales de comunicación.

Tras el terremoto del pasado lunes, las imágenes de daños a iglesias rápidamente circularon a través de las redes sociales. Las monumentales torres, retablos, arcos de medio punto, fachadas de cantera, gárgolas, pináculos y otros elementos se tambalearon y en algunos casos cayeron hacia las calles.

Entre los que más destacaron fueron los de Pátzcuaro y Coalcomán, en donde la religiosidad de las poblaciones resintió con dolor el cierre temporal de los espacios y los daños generados por los sismos.

Foto: Angélica Ayala.

No obstante, la onda sísmica recorrió prácticamente todo el territorio estatal y también dejó daños en las dos regiones de la Tierra Caliente de Tepalcatepec y Bajo Balsas. Se espera que antes de que concluya el mes de septiembre se cuente con un diagnóstico más preciso.

En voz del delegado del INAH en el estado, entre los templos que presentan daños se encuentran el de Santiago Apóstol, en Coalcomán; la Parroquia de San Miguel Arcángel, en Pátzcuaro; el templo de San Juan Bautista, en Huetamo; la parroquia de Santiago Apóstol, de Chilchota; la Parroquia del Señor del Perdón, en Zirahuén; el templo de Nuestra Señora de la Salud, en Pátzcuaro; el Palacio municipal de Pátzcuaro, así como bienes inmuebles en la Capilla de la Inmaculada Concepción en Nurio y el templo de San Felipe Apóstol en San Felipe de los Herreros.

A tiempo se presentaron daños en el Templo de la señora de Pópolo en Cotija; el templo de la virgen de la candelaria, en Acahuato; el templo de San Francisco de Asís; el templo de Santo Cristo Milagroso, de Tanhuato, el templo de Santiago Apóstol, de Sahuayo y el de San Francisco de Asís, de Zamora.

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“Lo que estamos haciendo es construir un diagnóstico que nos permita identificar la afectación que hubo en estos monumentos históricos. No hay daños estructurales graves y en general estamos hablando de desprendimientos, techumbres dañadas, una vez que tengamos el diagnostico haremos numeritos para ver cuánto nos va a costar la recuperación o restauración de todos estos espacios”, explicó.

En cuanto a costos de reparación, el delegado del INAH prefirió no adelantar cifras hasta que se tengan los diagnósticos de condiciones estructurales estéticas y otros datos que permitan iniciar incluso procesos de gestión de recursos.