Pelicanos borregones, uno de los 3 fenómenos migratorios en Michoacán, llegan sin apoyo ni atención

Este espectáculo natural sin duda resulta benéfico para los habitantes de la región por la derrama económica que deja la presencia de los visitantes, pues es admirado por los propios lugareños, así como por turistas del estado, nacionales y extranjeros.

Esta enorme ave es una de las más grandes que pueden volar, es llamado comúnmente Pelicano Blanco, Pelicano Blanco Americano, Pelícano Borregón en Chapala y como “Chundón” en la región de Cuitzeo.

Redacción / La Voz de Michoacán

Petatán, Michoacán. Cada año, entre los meses de noviembre y abril, viajan cientos de pelicanos borregones desde Estados Unidos y Canadá a nuestro país para poder refugiarse de las bajas temperaturas de las aguas de esos países durante el invierno.

PUBLICIDAD

Llegan a Michoacán y Jalisco, regalando un gran espectáculo de la naturaleza, pero lo más importante es que cumples con procesos ecológicos necesarios para la conservación del medio ambiente.

En Michoacán llegan a Petatán y al municipio de Cojumatlán de Régules, donde se dejan de ver miles de pelícanos, incluso, algunas colonias de estas aves se dejan ver en el Lago de Cuitzeo, pero de este último la sequía ha complicado si llegada en los últimos años.

Estos puntos son un pequeño fragmento del lago de Chapala que colinda con el estado y se han convertido en otro punto de recepción de turismo local y nacional para quienes buscan conocer a las majestuosas aves procedentes del norte del continente en los últimos años. 

PUBLICIDAD

Estas aves migratorias que al igual que las mariposas, realizan una travesía para refugiarse del frío invierno, esta es otra maravilla natural más que tiene Michoacán.

La llegada de los borregones tiene menor difusión pero no por eso merecen menos atención, sin embargo, su preservación no ha sido atendida por las autoridades del medio ambiente de Michoacán.

A pesar del valor cultural y de la derrama económica que deja en la región Ciénega del estado y que beneficia a más de 500 familias –según datos de Semaccdet -, la atención y preservación se ha reducido a dejar la atención del lago al gobierno del estado de Jalisco, mientras que del lado de Michoacán se siguen apreciando niveles importantes de contaminación y afectación al ecosistema. 

El pelicano borregón forma parte de los 3 fenómenos migratorios (Mariposa Monarca y tortugas) de especies que llegan al estado de Michoacán y de las 3, es la que menos atención y apoyo recibe por parte de los tres niveles de gobierno. 

CHAPALA, EL LAGO MÁS GRANDE EL PAÍS QUE SUFRE DE SEQUÍ Y CONTAMINACIÓN

A mita de este 2021 el Lago de Chapala, el de mayor extensión en el país, presenta, de acuerdo con las mediciones realizadas 4.217.75 Mm3 lo que representa apenas el 53.41 por ciento de su capacidad total de almacenamiento contra el 62.24 y el 74.41 por ciento del 2020 y 2019, respectivamente, lo que apunta a una tendencia a la baja en la captación tanto de los ríos y arroyos tributarios como los escurrimientos de las zonas cercanas que son las principales fuentes que nutren a este embalse natural.

De hecho, y de acuerdo con las fuentes encargadas de la administración de las aguas nacionales, el mayor volumen de almacenamiento del Lago de Chapala se dio el primero de enero de este año cuando alcanzó la Cota 95.1 m con el 61.55 por ciento de su capacidad lo que representaba la existencia de al menos 4,860.37 Mm3 de agua, en contraparte del 1 al 18 de junio de este año, el Lago de Chapala presentó el menor nivel de almacenamiento al acumular apenas el 47.9 por ciento de su capacidad total.

La contaminación y la extracción desmedida además del azolve que recibe cada año, van restando capacidad de sustentabilidad de este lago; de acuerdo con la información disponible por parte del Sistema Intermunicipal de los Servicios de Agua potable y Alcantarillado de la Zona Metropolitana de Guadalajara (SIAPA) el volumen de concesión para la ciudad proveniente del Lago de Chapala puede ser de hasta 240 millones de M3, sin embargo, la misma fuente señala que históricamente nunca se han recibido siquiera 200 millones de M3, de hecho, asegura que fue el año pasado cuando se extrajo el mayor volumen registrado con 199.3 millones de metros cúbicos.

La contaminación que sufre este Lago ha afectado también las actividades económicas de las comunidades michoacanas de los municipios de Venustiano Carranza y Cojumatlán que, debido a ello no han podido detonar su potencial económico ni en la pesca ni el turismo pues hasta 1980 las comunidades pesqueras de Cojumatlán  eran  las principales abastecedoras de charal seco a los mercados del entonces Distrito Federal, derrama económica que vino disminuyendo al pasar de los años ante la reducción de las poblaciones de esta especie al grado de que lo que fuera una industria que sustentaba comunidades se ha reducido a una actividad adicional; de hecho la contaminación registrada en este Lago ocasionó que especies como el pescado blanco se extinguieran, incluso ante el potencial de comercialización de este producto, pescadores integrantes de las cooperativas de pescadores del municipio de Cojumatlán solicitaron a las autoridades del estado de Jalisco la implementación de un programa de siembra de esta especie.

En tanto, organizaciones ambientalistas en ambos estados están demandando a la Comisión Nacional del Agua a urgir a las autoridades de la Zona Metropolitana de Guadalajara a buscar alternativas de abastecimiento de agua y no afectar más al lago.

LA MIGRACIÓN

De acuerdo a registros históricos proporcionados por la Secretaria de Medio Ambiente, Cambio Climático y Recursos Naturales, anualmente llegan a los lagos de Michoacán alrededor de 20 mil pelícanos.

Se les puede comenzar a ver desde finales del mes de octubre; el Pelicano Borregón arriba al lago de Chapala recorriendo un promedio de 500 kilómetros cada 24 horas a fin de protegerse de las bajas temperaturas del norte del país.

La secretaría señala que este fenómeno es apreciado desde hace 30 años con mayor regularidad y cantidad en las proximidades del pueblo de Petatán, esto porque a las aves les favorece la alimentación que hacen los pescadores con el desperdicio del pescado fileteado que es de hasta de 12 toneladas diarias.

Cada año obedeciendo a un comportamiento natural de migración, llegan primero los pelícanos de edad más avanzada, dirigidos por uno que es ‘el principal’ al que los habitantes de la región suelen llamar “El Jefe”, se caracteriza por ser de color gris, en días posteriores comienzan a llegar el resto.

Esto se ha convertido en un atractivo turístico que beneficia a más de 500 familias de oficio pesquero primordialmente. De acuerdo  Medio Ambiente, los pelicanos llegan buscando en el Lago de Chapala un clima más cálido fuera de Canadá; emprender su retorno al norte del continente apenas llegue la primavera.

Esta enorme ave es una de las más grandes que pueden volar, es llamado comúnmente Pelicano Blanco, Pelicano Blanco Americano, Pelícano Borregón en Chapala y como “Chundón” en la región de Cuitzeo.

Estos pelícanos que viven en lagos de agua dulce, son originarios de Groenlandia, Columbia Británica, Alberta, Manitoba y Ontario Canadá, desde allá viajan a lugares más cálidos, hibernando desde La Florida hasta Guatemala en las Costas del Golfo de México y en cuerpos de agua continentales de México como el lago de Yuriria, Cuitzeo y Chapala, para lo cual ejecutan distancias de vuelo promedio de tres mil 800 kilómetros, a una altura de hasta tres mil metros, recorriendo distancias de 500 kilómetros al día.

Las características de los pelícanos es que son aves de plumaje blanco excepto por las plumas primarias y secundarias de las alas que son negras. Macho y hembra son iguales, con excepción de ser el macho ligeramente mayor, de hasta 14 kilogramos. Su longitud logra de 1.3 a 1.75 metros, con una envergadura en las alas de 2.4 a 2.9 metros. El pico de color amarillo-anaranjado tiene una longitud de 28 a 47 cm.

La nidada usual es de dos huevos, incubados por los dos padres y toma de 29 a 36 días. Los pichones nacen desplumados y dependen en su totalidad de los padres. Se valen por sí mismos hasta los 75 días. En la naturaleza este pelícano puede tener una longevidad de 26 años. La mortalidad de los pichones es alta, considerándose en aproximadamente un 40%; su alimentación consiste principalmente de peces y la complementa con algunos crustáceos e insectos.

Con información de José Luis Ceja