Pobreza, adicciones y contaminación amenazan al campo michoacano, que ha perdido rentabilidad

Hasta 500 mil productores de granos en Michoacán viven en pobreza, desigualdad que pone en riesgo al sector primario.

Arturo Molina / La Voz de Michoacán

Morelia, Michoacán. Incontenible, la polarización económica en el campo michoacano. Parte importante de las actividades productivas dejaron de ser sostenibles económica, social y ambientalmente en el estado de Michoacán.

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Desde la pobreza en gran parte de los trabajadores del campo, la contaminación y más recientemente detectado, las adicciones al alza en los jornaleros, evidenciaron un problema multifactorial urgente de atender en el sector primario.

En voz de Marx Aguirre, subsecretaria de la Secretaría de Desarrollo Rural y Alimentario (SADER), el panorama al que se enfrenta el estado con la fuga de la derrama económica contrasta con la herencia de contaminación y daño ambiental. A días del 112 aniversario del inicio de la Revolución Mexicana, la también activista política señaló un evidente retroceso en la justicia social a los trabajadores del campo.

“El campo se ha polarizado mucho. Se ha polarizado y ha dejado de ser rentable para muchos. Los ingresos que hay son por el aguacate y el aguacate se va a unas cuantas transaccionales y sin duda han generado riqueza, pero necesitamos generarla de manera sustentable”, manifestó la también especialista.

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Son al menos tres casos de monocultivos que actualmente mantienen en foco rojo al campo michoacano; por un lado, el aguacate expandiendo sus fronteras sin control, las berries inundando los campos de fertilizantes y más recientemente, los cultivos de agave desplazando a miles de productores entre los municipios limítrofes con el estado de Jalisco para la elaboración del tequila.

“Necesitamos generar y controlar, estamos proponiendo una certificación porque no lo vamos a frenar, pero si lo podemos controlar con condicionantes de aquí en adelante. Entonces el tema de las berries, no ocupan tanto bosque, pero es una cantidad inmensa de fertilizantes que están usando y otro tema es que el sistema de producción es un sistema que ha incrementado el tema de las adicciones. A los jornales les pagan por cajas y terminan sometidos a las adicciones para aguantar más”, explicó.

DESIGUALDAD, EVIDENCIADA EN LA FALTA DE LOS RECURSOS

Los agricultores y productores de granos se llevan la peor parte del desarrollo económico. Solo de maíz hay más de 500 mil hectáreas y 100 mil productores, de esos solo el 20 por ciento tiene esta tecnología de tecnificación y la mayoría depende de las lluvias de temporal para poder obtener recursos que les permitan salir el año.

La tendencia se réplica en la mayoría de los cultivos de productos alimentarios de consumo local como las hortalizas, granos y frutos de bajo rendimiento. En la mayoría de los casos, los productores solo obtienen lo básico para sobrevivir.

En contraparte, capacidad de producción de aguacate se ha rebasado en cuanto a superficie permitida y la que se mantiene de manera ilegal en las diferentes regiones. A pesar delo anterior, la lista de municipios que siguen produciendo y que obtienen certificaciones para exportaciones se mantiene al alza desde hace 10 años.

Los comparativos de las ganancias de los empresarios y lo que se retribuye al medio ambiente de manera directa es abismal. De los 39 mil 600 millones de pesos que se obtuvieron como ganancias por exportación solo del aguacate, una cantidad inferior al 1 por ciento regresó como aportación para los pagos de servicios ambientales como el agua, el suelo y los insumos que aporta la naturaleza al sostenimiento delas huertas.

Desde hace al menos 5 años, activistas de distintas regiones del estado han denunciado el constante avance de los monocultivos a expensas de la estabilidad ambiental. Uno de los casos más relevantes fue el surgimiento de un tercer polo de producción aguacate y cambio de uso de suelo, ubicado al surde Morelia, Acuitzio, Villa Madero, Huiramba y Carácuaro. En este triángulo geográfico, los bosques han sido reemplazados por una gran cantidad de huertas del valioso “oro verde”.

Y es que, en muchos de los casos, la atención por parte delas autoridades en cuanto al fenómeno de Cambio de Uso de Suelo, fueron enfocados en los dos polos conocidos; la región Uruapan y el Oriente Michoacano, sobre todo en la región de la ciudad de Zitácuaro.

Actualmente, la principal región productora de aguacate, se encuentra en los municipios de Uruapan, Los Reyes, Tancítaro y municipios vecinos, los cuales, compiten con la producción muy de cerca, con aquellos ubicados al oriente michoacano, con el municipio de Zitácuaro como cabeza de la producción que deja más de miles de millones de pesos en derrama económica.

Se estima que más del 70 por ciento de la derrama económica generada por el aguacate no siquiera se queda en el estado de Michoacán al tratarse de negocios internacionales fondeados por transnacionales.