Inicia temporada de estiaje y las presas del estado no llegan a la mitad de su capacidad

La única que llega al 60 por ciento de su capacidad es la Presa De Cointzio, el principal abastecedor de agua en la capital del estado

Foto: Archivo, La Voz de Michoacán.

Arturo Molina / La Voz de Michoacán

Morelia, Michoacán. Con un volumen cercano al 50 por ciento de sus capacidades e indicadores inferiores a los de otros años en cuanto a disponibilidad de agua en los 24 embalses artificiales del estado de Michoacán, finalmente inició la temporada de estiaje, periodo que se pronostica como el más largo y profuso de los últimos años.

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El informe nacional de niveles de presas con actualización al 13 de febrero de este 2021 revela la tendencia de poco más del 50 por ciento de disponibilidad de agua respecto a la capacidad de almacenamiento de las presas enclavadas en las dos regiones hidrológicas.

Uno de los vasos más importantes por la alta demanda de agua en la zona urbana y que logró restablecerse durante los últimos meses es la Presa de Cointzio, la cual alcanzó más de un 60 por ciento en el volumen disponible para los próximos 5 meses de temporada de estiaje.

No obstante, la situación no es la misma en todo el estado. La Presa del Bosque, en el municipio de Zitácuaro, ostenta un nivel de captación del 50 por ciento y es considerada como uno de los embalses artificiales más importantes por el abastecimiento a las zonas agrícolas del Oriente michoacano y otras zonas del país.

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La Presa de Infiernillo, misma que abastece a más de 7 municipios en la región de Tierra Caliente para las actividades agrícolas e incluso pesqueras, también alcanzó apenas un 50 por ciento de almacenamiento respecto a su capacidad. Los indicadores de la Conagua revelan que ostenta 3 mil 088.21 hm3 de una capacidad de 6 mil 054.31

Entre los casos más drásticos se encuentra la Presa de los Ángeles, en el municipio de José Sixto Verduzco, la cual se encuentra completamente seca, de un total de volumen de 14.59 hm3; la Presa de Los Olivos, en Tepalcatepec, ostenta poco más del 40 por ciento de su capacidad en una de las regiones más golpeadas por la falta de agua.

La Presa de la Guaracha, en el municipio de Villamar, registra un volumen de almacenamiento de 4.05 del total de 28.68 de la capacidad que dispone. En este mismo municipio, la Presa del Jaripo apenas logró recaudar menos del 20 por ciento durante la última temporada de lluvias.

Las presas que registraron mejor recuperación durante la última temporada fue la Melchor Ocampo, ubicada en el municipio de Angamacutiro, la cual alcanzó hasta un 90 por ciento de llenado en su capacidad total de almacenamiento; la presa Tepuxtepec, en Contepec, superó el 85 por ciento de captación, mientras que la Presa José María Morelos y Pavón, en Lázaro Cárdenas, también llegó al 90 por ciento de su capacidad.

La situación no apunta a mejorar

La tendencia al incremento de regiones afectadas por la falta de lluvias se mantiene en prácticamente todo el estado. El Monitor de Sequía de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) reveló que hasta 100 municipios michoacanos presentan distintos grados de sequía.

A pesar de que se reportaron lluvias atípicas en el sur del país, otras regiones como el noreste y centro del país, incluyendo la zona norte de Michoacán, registraron un incremento sustancial en los niveles de sequía moderada y extreman, según reporta el último informe actualizado en la primera quincena de enero.

Para este 2021, apenas un 7.6 por ciento del territorio estatal se ha salvado de las afectaciones causadas por la falta de lluvia, mientras que el restante 92.4 por ciento del territorio estatal se encuentra sumido sobre todo en sequía moderada y sequía severa.

El informe revela que 12 demarcaciones ostentan condiciones anormalmente secas, 53 presenta sequía moderada y otras 47 registran niveles de sequía severa que afecta a las distintas actividades económicas como las agrícolas y ganaderas.

Las dos regiones hidrológicas sufren los efectos de la falta de lluvias. Tanto el Bajo Balsas como la región Lerma-Santiago-Pacífico han mostrado valores inferiores a la media histórica en los últimos años. Paradójicamente, la región del Lerma muestra valores aún más preocupantes en sequía respecto a la del Bajo Balsas, zona en donde desde hace casi 50 años han padecido de las altas temperaturas y la falta de agua.

En Michoacán son casi un millón de productores de distintos tipos de cultivos, de los cuales, al menos la mitad depende completamente de las lluvias y en el resto de los casos, de la disponibilidad de las aguas en las presas del estado.