Ante negativa de donar órganos de un fallecido, en el Congreso proponen reformas a la ley

Julieta García Zepeda, presidenta del Congreso, quien se pronunció por romper mitos y por hablar sin miedo del tema en los círculos familiares.

Foto: cortesía.

Javier Favela / La Voz de Michoacán

Morelia, Michoacán. La negativa de los familiares a donar los órganos de sus seres queridos fallecidos es una de las principales barreras que impiden salvar vidas a través de la donación en México, señaló Julieta García Zepeda, presidenta del Congreso, quien se pronunció por romper mitos y por hablar sin miedo del tema en los círculos familiares.

PUBLICIDAD

Al donar órganos y tejidos, podemos cambiar la vida de hasta 10 personas (ya sean adultos o niños) que enfrentan una enfermedad grave y que necesitan un trasplante para sobrevivir. Sin embargo, la gran mayoría de las personas no sabe cómo manifestar la voluntad de ser donadores, señaló García Zepeda, quien junto con los legisladores Margarita López y Juan Barragán proponen reformas a la Ley de Trasplantes y Donación de Órganos, Tejidos y Células.

Dicha iniciativa plantea involucrar fuertemente a los notarios públicos en el trámite del consentimiento voluntario para ser donador del corazón, hígado, riñones, pulmones, cornea, piel, páncreas, hueso, tendones, cartílagos, vasos sanguíneos, intestino, cara o extremidades, según lo que decida la persona en vida.

Sin la solidaridad de los donantes, no hay trasplantes, deploró la legisladora de Morena por Lázaro Cárdenas, quien planteó instalar módulos informativos en hospitales, clínicas rurales y planteles educativos para obsequiar la tarjeta de donador voluntario y el formato de donación expresa para después de la muerte.

PUBLICIDAD

Sugirió además acercar los notarios con aquellos ciudadanos que deseen redactar su carta certificada de voluntad de donación.

En México aún hay muchas personas en lista de espera. A finales de 2021, había casi 23 mil personas esperando recibir un órgano o tejido, principalmente riñones y córneas, según el sector salud.

Cabe referir que en el año de 1954 se realizó con éxito el primer trasplante de un órgano humano en el mundo: fue un riñón.

Hígado, corazón y páncreas se trasplantaron con éxito a finales de la década de 1960, mientras que los procedimientos de trasplante de pulmón y órgano intestinal comenzaron en la década de 1980.

El trasplante de órganos suele ser el mejor y a veces el único tratamiento, en caso de insuficiencia orgánica aguda y crónica.

Enfermedades como la diabetes y la hipertensión arterial, junto con el alcoholismo o la obesidad, pueden derivar en una enfermedad renal crónica y cirrosis hepática. Estas patologías forman parte de las 10 primeras causas de muerte en el mundo, puntualizó García.

El trasplante de riñón es una opción terapéutica mucho más ventajosa que la diálisis en términos de supervivencia, calidad de vida y costo económico. En casos de insuficiencia hepática crónica o aguda, así como en ciertas afecciones cardiorrespiratorias, la única alternativa al trasplante es la muerte, advirtió la legisladora.

En México, el primer trasplante de órganos se realizó en 1963. Fue un riñón de donador vivo. Los tejidos que con más frecuencia donan los donantes vivos son las células madre (de la médula ósea, la sangre del cordón umbilical o sangre de una vena) y los riñones, que suelen trasplantarse minutos después de ser extirpados.

La donación de órganos es un acto altruista que puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte. Es importante romper mitos para aumentar el número de donantes y salvar más vidas”.

Julieta García Zepeda, Presidenta del Congreso