Transportistas, contra Carta Porte del SAT; los deja vulnerables ante la delincuencia, señalan

Con este documento, así como con el CFDI, se divulga el valor, origen y destino de las mercancías, lo cual facilita la tarea a los criminales, se quejan

Rogelio Arellano / La Voz de Michoacán

Uruapan, Michoacán. La innovación del Comprobante Fiscal Digital por Internet (CFDI) y su complemento de Carta Porte, elaborado por el fisco para garantizar el origen y destino legal de cualquier tipo de mercancía, lesiona el desarrollo económico de este sector al ser acciones de primer mundo en un país con claras limitaciones tecnológicas, además de que aumentan la vulnerabilidad ante el crimen organizado al obligarlos a divulgar el valor, origen y destino de los productos en los retenes, ello a pesar de que la autoridad fiscal ya conoce el origen previo pago de impuestos.

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La creación de mecanismos fiscales contra el tráfico de fayuca o productos piratas, incluidos alimentos frescos, como el aguacate no certificado en materia de fitosanidad e inocuidad, además de otros productos que buscan evadir el pago de impuestos, es aceptable; sin embargo, dicen, existe el riesgo de lesionar las actividades lícitas de los más vulnerables al romper cadenas productivas rentables, señalaron miembros de cámaras empresariales, entre ellas la Canaco, Canacope y Conatram.

Aunque en dos ocasiones el Sistema de Administración Tributaria (SAT) ha postergado la entrada en vigencia de este nuevo documento, el más reciente hasta marzo próximo, lo cierto es que las sanciones se acompañan de multas. Por ejemplo, cuando no se exhiba impreso el CDFI y su Carta Porte que acredite el traslado de bienes o mercancías en territorio nacional, la infracción será de 760 pesos a 14 mil 710 pesos.

Así mismo, señala la exposición del SAT, cuando no se expida, se entregue o se ponga a disposición de los clientes el CFDI y la Carta Porte, la infracción será de 17 mil 20 pesos a 93 mil 330 pesos, y en caso de reincidencia, las autoridades fiscales podrán, adicionalmente, clausurar preventivamente el establecimiento del contribuyente por un plazo de tres a quince días. Para determinar dicho plazo se tomará en consideración lo previsto por el artículo 75 del CFF.

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La multa será de mil 490 pesos a 2 mil 960 pesos tratándose de contribuyentes que tributen conforme al Título IV, Capítulo II, Sección II de la Ley del Impuesto sobre la Renta. En caso de reincidencia, adicionalmente las autoridades fiscales podrán aplicar la clausura preventiva a que se refiere el inciso anterior.

Respecto a las autoridades que pueden pedir la Carta Porte, se precisa que será cualquiera que tenga competencia para realizar inspección y verificación a nivel federal por las vías generales de comunicación, como la Guardia Nacional, Secretaría de Comunicaciones y Transportes y autoridades sanitarias, al margen de que el Servicio de Administración Tributaria tiene facultad de hacerlo a nivel federal y local.

La rigidez de esta nueva restricción incluye involucrar a transportistas que no circulan por carreteras federales, es decir, está dirigido a los contribuyentes del servicio de transporte de carga general y especializada que circulen por vía terrestre, férrea, marítima o aérea, así como los que presten el servicio de paquetería y mensajería, de grúas de arrastre y salvamento y depósito de vehículos, así como de traslado de fondos y valores o materiales y residuos peligrosos, entre otros que impliquen la transportación de bienes o mercancías.

Para Rubén Franco Alcántar, miembro de la Cámara Nacional de Comercio en Pequeño (Canacope), el problema es grave pues algunos abarroteros deciden ahorrase el flete durante el abasto de productos; es decir, acuden directamente a los centros de abasto de Zamora, Morelia, Guadalajara o México. “A pesar de que a su regreso cuentan con facturas de origen de la mercancía, ahora deberán tramitar el CFDI y la Carta Porte so pena de ser infraccionados, pero aún peor: acceder a extorsiones o ‘mordidas’ para evadir las multas. Una nueva opción para los federales”.

Lo mismo pasara con aquellos micro-minoristas o pequeños productores de hortalizas que llegan a los centros de abasto de Uruapan para comercializar algunos cientos de kilos de jitomate, cebollas, chiles y otras hortalizas. “También serán acosados por la policía fiscal y otras, para finalmente recuperar ese dinero con elevar el precio de las mercancías”.

Por su parte, Guadalupe Alfaro Leal, directora de la Cámara Nacional de Comercio Servicios y Turismo de Uruapan, señaló que, efectivamente, se deben diseñar estrategias contra la evasión fiscal, pero antes se deben detectar este tipo de debilidades que al final afectan a los eslabones más vulnerables y por ende al grueso de la población.

En opinión de Abelardo Lozano, delegado del Transporte de Carga en Lázaro Cárdenas adherido a la Confederación Nacional de Transportistas Mexicanos (Conatram), habrá muchos problemas. “Por supuesto que nos veremos afectados todos los transportistas, ya que ahora la carta obliga a describir y exhibir los costos. Todo mundo tendrá acceso a esa información que será oro molido para la delincuencia, que de por sí nos trae en jaque en todas las carreteras”, dijo.

Lo anterior en alusión a que el llenado de la Carta Porte deberá contener todos los datos del fletero, de la mercancía, su valor y hasta de quién o quiénes la envían, así como dónde y quiénes la reciben.