Ayuntamiento alista reubicación de familias del Quinceo y Ciudad Jardín

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Foto: Victor Ramírez. Luego de que en 2017 el área del Quinceo quedó expuesta como una zona de riesgo en la capital michoacana, autoridades municipales confirmaron que el plan para reubicar a los asentamientos regulares de dicho espacio es complicado, pero “realizable”.

Héctor Jiménez/La Voz de Michoacán

Morelia. Luego de que el año pasado el área del Quinceo quedó expuesta como una zona de riesgo en la capital michoacana, autoridades municipales confirmaron que el plan para reubicar a los asentamientos regulares de dicho espacio es complicado, pero “realizable”, lo cual marcaría un antecedente en la ciudad donde aún hay al menos 180 asentamientos pendientes de ser regularizados, aunque la autoridad municipal intentará dar celeridad para reacomodar a los vecinos de esta zona y los de la llamada Ciudad Jardín.

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“Zonas de riesgo por inundación hay cuatro, reservas ecológicas hay 12, asentamientos en proceso de visto bueno o autorizados ya escriturados hay 32 y faltarían por regularizarse 180 asentamientos… Es un número importante, es un asunto que nos duele, es un asunto que tiene una historia muy añeja, son décadas las que lleva viviendo ahí la gente y que se requiere generarles mejores condiciones”, explicó el secretario de Urbanismo y Obra Pública, Sergio Adem Argueta, en entrevista para La Voz de Michoacán.

En torno al caso específico del Quinceo, explicó que existe un proyecto que incluye inicialmente a la Secretaría de Desarrollo Humano y Bienestar Social, para el estudio de las familias asentadas irregularmente en la zona y la serie negociaciones para su reubicación, tras lo cual también tomaría parte el área de Patrimonio y la Secretaría de Urbanismo en lo que corresponde a la propuesta de un predio de propiedad municipal para la reubicación.

“Toda la parte de concertación en campo, el diálogo con los vecinos que están asentados, con los líderes en el caso de que haya algún liderazgo, así como el censo de a quiénes haya que regularizar, todo ese proceso lo hace desarrollo social. Cuando ya todo eso se definió y queda claro que son determinadas familias las que hay que regularizar, entonces nosotros iniciamos con el proceso administrativo de regularización, incluso si hay que trasladarlos de un sitio a otro; es un trabajo que hace Desarrollo Social en coordinación con Patrimonio Municipal”, detalló el funcionario.

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El caso de Ciudad Jardín

Previamente, el secretario había hecho referencia al caso de Ciudad Jardín, donde también se han ubicado asentamientos irregulares cuya situación debe atenderse, considera, con cierta urgencia pues se encuentran dentro de uno de los polígonos prioritarios donde se aplicarán obras a través de los 300 millones de pesos anunciados desde el gobierno federal para radicar este año en Morelia. En torno a ello, Adem Argueta informó que el área de Desarrollo Social lleva a cabo un proceso de regularización, como el que se ya se ha mencionado.

“Es Ciudad Jardín donde está muy claro incluso qué áreas son las que se van a intervenir y cuántos vecinos son los que serán motivo de esos movimientos”, señaló, “ahí están asentados en un espacio que será área verde, donde se pretenden hacer actuaciones y que además es un área de donación municipal y por tener esas dos condiciones es que se procederá a su reubicación”.

En torno a los dos casos anteriores, el secretario Sergio Adem reconoció que se trata de procedimientos “ambiciosos” o “complicados”, además de que no se cuenta con un historial reciente de casos similares recientes en la capital michoacana, sin embargo, dijo que sí son realizables y se cuenta con otros casos de éxito en el interior del estado.

“Es realizable, hay muchos casos de éxito como ese, no dudo que tengamos nosotros la condición de hacerlo. La plática que sé que ya se tuvo con esos vecinos, así me lo ha comunicado el secretario de Desarrollo Social, ya hay una serie de acuerdos que se han tomado con los vecinos”, dijo el funcionario municipal, no obstante que se negó a hacer una proyección de cuánto tiempo tomaría realizar con éxito un procedimiento como el del Quinceo.

Matizó que las negociaciones con las personas asentadas en zonas que no son de su propiedad puede tornarse complicado debido a su resistencia a abandonar un lugar en que se han mantenido, en varios de las ocasiones, durante muchos años. “No en todos los casos se puede regularizar. Muchas veces están en predios de propiedad privada y eso es complicado, es decir, están invadiendo el derecho de otra persona y ahí se tiene que llegar a acuerdos de muchas características, siempre procuramos concientizar a estas personas de que están en un predio privado y es un proceso de negociación que está sujeto a que el dueño de la propiedad lo acepte o no lo acepte”.

Y finalmente dijo que no se cuenta con una proyección de cuántos asentamientos puedan ser regularizados y cuántos reubicados porque “es totalmente impredecible, puede resolverse en poco tiempo porque haya condiciones positivas para las distintas partes, pero también hay asentamientos que tienen muchos años en condiciones irregulares que no avanzan porque no hay un entendimiento especifico. Hay personas asentadas en zonas de riesgo y que se les plantea de diversas manera que no es adecuado que estén ahí, sin embargo, muchos ya tienen tanto tiempo asentados que no desean moverse de un terreno que ya han “conquistado”… dicho entre comillas”.

Problemática ya conocida

Y es que el gobierno municipal actual y administraciones pasadas han reconocido que los asentamientos irregulares han rebasado la capacidad de acción por la gran cantidad de problemas que traen consigo. Los irregulares representan un total de 9 mil familias, las cuales en su mayoría se encuentran en zonas de alto riesgo por ser susceptibles a deslaves, inundaciones o fallas geológicas que afectan a las construcciones.

Hasta 15 años de longevidad presentan algunas de las colonias, las cuales se encuentran distribuidas a las orillas de los cuatro puntos cardinales, por lo que la situación ha rebasado las posibilidades de reacción por parte del Ayuntamiento de Morelia.

Raúl Morón aseguró desde su campaña electoral que se debe privilegiar la atención a este tipo de colonias, toda vez que concentran una gran cantidad de daños y en la mayoría de los casos, pobreza extrema.

Sólo en Morelia se tienen registrados 300 asentamientos irregulares, 100 de ellos ubicados en zonas de riesgo. Desde la administración de Alfonso Martínez se iniciaron los trabajos de regularización y municipalización de las colonias; no obstante, no todas cumplen con los requisitos para recibir la documentación.

El Instituto Nacional del Suelo Sustentable (Insus) trabajó los últimos cuatro años en coordinación con el gobierno municipal de Morelia para llevar a cabo los programas de regularización de estos predios, así como la revisión de la documentación.

No obstante, en muchos de los casos las familias ya han invertido años de trabajo en la edificación de las viviendas, por lo que el planteamiento de reubicación de las colonias irregulares que no son susceptibles de ser regularizadas es un tema costoso y casi imposible de realizar.

En la actualidad existen al menos 80 colonias irregulares en trámite de regularizarse, otras 30 colonias irregulares a punto de documentarse y 50 colonias que iniciaron el largo y tardado proceso de fase de documentación ante las dependencias correspondientes.

También fraccionamientos han sido considerados como colonias irregulares al carecer de servicios básicos y planes para la municipalidad. Y es que se llegan a omitir los dictámenes de manifestación de impacto ambiental, mecánica de suelo y otros documentos que terminan por afectar directamente a las instancias de servicios básicos.

El problema va más allá de los riesgos civiles. Al instalarse en zonas de pendientes o de difícil acceso, meter servicios resulta de mayor costo para las dependencias de abastecimiento de agua, servicios de electricidad, drenaje y urbanización de las calles.

Hasta 150 kilómetros de sistema hidráulico tendrían que instalarse para abastecer de agua a las 180 colonias irregulares de Morelia, las cuales, al estar asentadas en suelos de difícil acceso, zonas altas y alejadas del núcleo urbano, requerirían la instalación de infraestructura como colectores, plantas de tratamiento e incluso, la localización y perforación de fuentes de agua.