Becan a menor que estudia mientras vende dulces en Morelia, pero hay 100 mil más que también trabajan

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Foto: Facebook. Rafael recibió una beca de aprovechamiento para que curse sus estudios de secundaria a partir del próximo ciclo escolar.

Redacción / La Voz de Michoacán

 

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Morelia, Michoacán. El pequeño Rafael Eduardo Juárez Hernández ayuda a su mamá a vender dulces en un crucero de Morelia, al tiempo que cumple con sus tareas escolares, mientras el semáforo está en verde. Como él, hay más pequeños fuera de las aulas que buscan ayudar a sus familias en las calles.

Hace días trascendió en los medios la historia del alumno egresado de la escuela Primaria "19 de Octubre", tras lo cual fue favorecido con una beca de aprovechamiento para que curse sus estudios de secundaria a partir del próximo ciclo escolar.

El secretario de Educación en Michoacán, Alberto Frutis Solís, acudió al lugar para entregar la beca y felicitó al menor por su responsabilidad académica.

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Foto: Facebook.

Aunado a la beca de aprovechamiento, Rafael recibió un paquete de libros de lectura, dos paquetes de útiles escolares para él y para su hermana, y una vez que inicie el ciclo escolar 2019-2020, el secretario visitará su escuela secundaria.

Alberto Frutis incluso hizo público que apadrinará los estudios de secundaria del menor.

Rafael concluyó su instrucción primaria con promedio de 8.9 y, aunque su familia tiene dificultades económicas, esto no ha sido impedimento para mantener sus estudios.

Como él, 100 mil más

En pleno año 2019, se estima que en Michoacán trabajan 100 mil niños, de los cuales el 50 por ciento están empleados como jornaleros en los diversos cultivos agrícolas.

En jornadas de sol a sol, sin condiciones de salud, sin acceso a educación u oportunidades, coexisten en este universo de infantes que han sido documentados por autoridades estatales y federales pero que poco se ha podido hacer por ellos.

Según datos del Consejo Estatal de Población (Coespo), los municipios con mayor índice de trabajo infantil en Michoacán son Chilchota, Coeneo, Yurécuaro y Tanhuato, mientras que en el municipio de Coahuayana se han documentado los casos de los niños inmigrantes jornaleros, los cuales, al mantenerse en constante movimiento, son más difíciles de documentar.

Foto: Samuel Herrera Jr. Los menores que trabajan vendiendo chicles o haciendo malabares están en casi todos los cruceros de gran afluencia en Morelia, y sin embargo son invisibles a la mirada indiferente de la mayoría de las personas.

En 2010 Chilchota y Coeneo eran expulsores de jornaleros agrícolas a los municipios de Yurécuaro y Tanhuato, estos últimos municipios actualmente persisten en la dinámica, sobre todo Yurécuaro, que es el municipio con mayor rezago educativo infantil a consecuencia del trabajo infantil como jornaleros agrícolas de muchos niños y niñas en el municipio.

La Secretaría de Educación atiende a mil 252 niños jornaleros en educación básica, 689 niños tienen su estancia en Yurécuaro, 255 en Coahuayana y 126 en Antúnez, siendo estos los municipios con mayor población infantil jornalero, donde el 59 por ciento cuenta con nivel primaria, el 29 por ciento tiene nivel escolar y el 12 ciento no tiene educación.

Estado, cuarto en trabajo infantil

En la actualidad, el último censo revela que Michoacán se encuentra en el lugar 14 de trabajo infantil y los municipios antes mencionados concentran la mayor cantidad de menores de todo el estado. No son sólo jornaleros, en ciudades como Morelia, Uruapan, Zamora y Lázaro Cárdenas, cada vez es más común ver a menores trabajando en los mercados, cruceros vehiculares y hasta en las construcciones.

En este contexto, el gobernador Silvano Aureoles Conejo ha reconocido que los niños sieguen siendo víctimas de problemas sociales, como en el caso de la violencia y de las largas jornadas laborales, las cuales terminan en casos de explotación infantil. Uno de los puntos que preocupan también al gobierno es el tema de la herencia ambiental que se les estaría dejando a los niños de esta generación.

La política central debe ser la de atender a los temas que aún lastiman a la niñez, la infancia, cuidar el tema educativo, el tema de salud, alimentario, que cumplamos con lo que está en la ley y con los acuerdos internacionales de derechos de niños, en términos de educación hemos avanzado mucho, pero en el tema de cuidado, trato, sigue habiendo maltrato infantil, el medioambiente es tema del futuro”, expresó.

En total, se estima que son 73 mil 382 niños los que realizan trabajos en condiciones riesgosas, es decir en actividades bajo tierra, agua, en alturas peligrosas, en espacios cerrados, en medios insalubres, con sustancias, agentes y procesos peligrosos; o en temperaturas o niveles de ruido, de vibraciones que perjudiquen la salud; aunado a lo anterior, los horarios exceden las horas laborales permitidas incluso para un adulto o en muchos casos son diurnos.

De acuerdo a los datos del Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI), en su última actualización del 2015, la entidad cuenta con un millón 581 mil 852 niñas, niños y adolescentes de 0 a 17 años. Se registró una tasa del 10.1 por ciento de ocupación infantil no me permitida en menores de 5 a 17 años de edad; de acuerdo con datos del Módulo de Trabajo Infantil. Encontrándose esta entidad por arriba de la media nacional que es de 7.5 por ciento.

El Diagnóstico Situacional de Menores Trabajadores del año 2016 reveló que el 79.9 por ciento de los infantes que trabajan en esta ciudad, son oriundos propiamente de Morelia, mientras que el 20.05 por ciento provienen de otros municipios. La población encuestada de por este diagnóstico corresponde a 29.7 por ciento de mujeres y 70.3 por ciento son varones. El rango de edad en la que se encuentran estos menores oscila en un 29 por ciento de niños de entre 5 y 11 años, y un 70 por ciento de 12 a 17 años propiamente.

Políticas públicas, el pendiente

Gerardo Herrera Pérez, coordinador de Estudios de Divulgación y Capacitación de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos en Michoacán (CEDH), reconoció que aún se debe trabajar en el reforzamiento de políticas públicas que den certeza a la niñez en el estado, sobre todo en cuando al tema de derechos básicos como la educación, salud, nutrición e inclusión a personas con discapacidad.

Tenemos que garantizar el derecho a la salud, asegurar que exista una nutrición un cuadro de vacunas y evitar cuestiones como el polio, el VIH, no tenemos niños que tengan polio, pero sí tenemos niños que tienen diabetes. Cuando hablamos de educación debemos entender que no todos los niños son iguales y cuando no hay accesos a niños que tienen discapacidad los procesos no son limpios, porque los maestros, al no saber tratar estos casos, los maestros no los quieren aceptar, no porque no los quieran aceptar, sino porque no tienen las herramientas para atenderlos”, explicó.

El especialista aseguró que se debe proteger a los niños incluso antes de su nacimiento, a través de apoyo médico maternal a mujeres de escasos de recursos, por lo que advirtió que no debe tolerarse ni una sola muerte más de embarazadas por falta de atención sanitaria durante el parto.

“Lo que vemos es mucha desnutrición en niños indígenas, falta atención a los niños que siguen estando en los centros de reinserción social, que es una preocupación del estado, los niños tienen que estar en las escuelas no en las calles, aun vemos niños en Michoacán, en los cruceros vendiendo chicles en los cruceros”, advirtió Gerardo Herrera Pérez.

Con información de Arturo Molina y El Universal