Combatir alto consumo de drogas entre niños y jóvenes, la apuesta contra la violencia e inseguridad

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Foto: La Voz de Michoacán. Autoridades, iglesia y sociedad firmaron el Acuerdo para La Paz y Reconciliación en Michoacán, con el objetivo de construir una estrategia integral que sume los esfuerzos de todos contra la inseguridad.

Redacción / La Voz de Michoacán

 

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Morelia, Michoacán. Combatir el alto consumo de estupefacientes entre niños y jóvenes michoacanos es uno de los mayores desafíos para atender el problema de la inseguridad y la violencia en el estado, señaló el gobernador de la entidad, Silvano Aureoles Conejo, durante la firma del Acuerdo para La Paz y Reconciliación.

Es preocupante que más del 90 por ciento de las personas privadas de la vida den positivo en el consumo de distintas drogas, por ello la importancia de sumar esfuerzos; esta es una expresión de voluntad, de compromiso desde nuestros respectivos ámbitos, pero el proceso apenas comienza para la construcción del Consejo”, indicó.

El Acuerdo para La Paz y Reconciliación es un modelo aspiracional de atención a la inseguridad y la violencia que suma esfuerzos de la Iglesia Católica, de líderes empresariales, instituciones académicas, así como representantes de organizaciones y mesas de Seguridad y Justicia, que puede ser replicable en los municipios, incluso en el país.

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El acuerdo, signado este domingo en el Centro Histórico de Morelia, contempla la instalación de 40 Centros de Escucha y 20 centros de acompañamiento para víctimas de violencia y adictos, mismo que podrá servir como modelo nacional para que otros estado de la República se sumen al llamado de civilidad y de paz promoviendo la tolerancia y la convivencia sana.

Tenemos que remontar y tenemos que ganar esta batalla, porque somos más, muchos más, los que queremos una sociedad en paz, que viva más armónica para generar condiciones de desarrollo y bienestar”, expresó el titular del Ejecutivo estatal.

Ante representantes de diferentes sectores de la sociedad, de los poderes y órdenes de gobierno, afirmó que esto es el inicio de un camino que se ha visualizado para construir un plan integral que haga frente a los retos de la época.

“Es el momento de sumar esfuerzos, de convocar a la unidad, de dejar las posturas ideológicas o partidarias, las poses ideológicas y los intereses partidarios o de grupo, y ver este reto de manera integral y con una visión a largo plazo”, convocó.

 

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El responsable del Plan de Paz de la Iglesia Católica, Carlos Garfias Merlos, Arzobispo de Morelia y vicepresidente del Episcopado Mexicano, señaló que la educación es la clave para hacer un llamado a la paz en medio del brote de la violencia.

Educar para la paz, para los valores y la prevención del delito, de las adicciones y de todas las expresiones que agreden, enfocándonos principalmente en niños, jóvenes, docentes, padre y todos podemos participar”, señaló.

El secretario de Gobierno, Carlos Herrera Tello, aseguró que no se puede dejar todo en manos de la estrategia frontal de seguridad pública, pues así solamente combate la oferta, cuando lo que se requiere es atacar las causas.

Hemos aprendido que el asunto se resuelve desde la sociedad, educando y enseñando valores a nuestros niños, a nuestras niñas, a nuestros jóvenes, bajo el noble propósito de que no caigan en las adicciones”, expuso.

Violencia ya supera niveles de 2013

Las condiciones de lucha de grupos delictivos, en combinación con las deficiencias en los sistemas de procuración de justicia estatales y federales, han generado que en Michoacán se ostenten niveles de inseguridad aún más elevados que en la crisis del 2013 que impulsó a los grupos de autodefensas.

Rodrigo Antúnez, director de Observatorio Ciudadano, refirió las complicaciones actuales, en donde la carrera armamentística impulsada por los gobiernos no ha hecho más que fracasar.

Y es que, señaló, la principal falla del sistema contra la delincuencia en la entidad y a nivel estados es que más del 90 por ciento de los delitos que se cometen quedan en completa impunidad, lo cual funciona como uno de los principales incentivos para los futuros delincuentes.

 

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Uno de los errores de los actuales gobiernos sigue siendo la negativa a reconocer los problemas de inseguridad, así como los enfrentamientos entre grupos delictivos que han sumido a regiones enteras en polos de violencia donde los homicidios son el pan de cada día.

Preocupa que son los municipios como Uruapan, Morelia y Zamora en donde se han focalizado y aumentando los niveles de violencia generalizada. En rubros como el homicidio doloso, refirió que hay demarcaciones en donde se tienen aumentos de hasta un mil por ciento.

Estamos tocando niveles de 2013 que fue momentos previos a Castillo, estamos llegando a homicidios dolosos superiores a los del año 2012. Nunca habíamos visto como en Uruapan lo doloso, robo de vehículo y con violencia, hay un deterioro muy importante. Hay carpetas de investigaciones que se cuentan como una sola pero tienen multihomicidios", manifestó.

Desde 2006 a la fecha se han desplegado una gran cantidad de operativos y estrategias de seguridad que han incluido desde el despliegue de elementos del Ejército, recursos económicos, programas sociales e inversiones multimillonarias.

Lo anterior no ha dado resultados. A pesar de las experiencias anteriores, la estrategia no se ha modificado. Hasta el momento, la estrategia de la Federación en el estado de Michoacán y en otras regiones del país ha sido el despliegue de la Guardia Nacional para aumentar de manera importante el estado de fuerza de manera permanente, sobre todo en las regiones de principal incidencia delictiva y grupos del crimen organizado.

 

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Se estima que para finales de este año, en Michoacán tendría que haber un despliegue total de al menos 4 mil efectivos. Cifras con corte al primer día de septiembre colocan a Michoacán en el tercer lugar a nivel nacional en la cantidad de homicidios.

El año 2018 fue el año más violento en la historia reciente de Michoacán según cifras oficiales, en tanto que 2019 se perfila a seguir superando los indicadores de otros años en cuanto a los homicidios y la violencia se refiere.

Estamos sólo en algunas cifras con municipios que de 2012 hay incrementos de hasta el mil por ciento a 2019. La sociedad está acostumbrada a las cifras de la delincuencia organizada, además de los incrementos. Estamos peor a como estábamos en 2013, 2012, 2008, 2006, y estamos viviendo los momentos más críticos en inseguridad en lo que tenemos memoria e historia y ese es el tema ahorita. Es bastante preocupante", manifestó.

Con información de Arturo Molina