Difícil, apoyar a niños que son explotados en las calles, justifican autoridades

La Voz de Michoacán. Las últimas noticias, hoy.

Foto: Samuel Herrera Jr.

Arturo Molina / La Voz de Michoacán

 

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Morelia, Michoacán. Es difícil recabar, documentar y realizar labores de apoyo respecto al problema de niños explotados en las calles de las ciudades de Morelia y al interior del estado, justificaron autoridades y delegaciones estatales sobre el tema.

Si bien es común ver a decenas de niños limpiando vidrios, vendiendo dulces y en trabajos peligrosos en las calles, la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, Sistema de Protección Integral de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes (Sipinna) y otras dependencias aseguran que es difícil realizar indicadores, pero todavía más complicado acercarse con los menores para intentar ayudarlos.

Venta de chicles, acrobacias con pelotas, piedras y hasta malabares con cuchillos, es común ver en los cruces de calles en donde los menores son los protagonistas. Diariamente, los cruceros de Morelia son testigos silenciosos de familias completas que con todo y niños acuden a esto espacios a ganarse el pan de cada día. Para las autoridades, argumenta, ha resultado imposible documentar esta situación o al menos ofrecer ayuda.

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Diseño: Enrique Santiago.

David Garibay, titular de la STPS en el estado de Michoacán, refirió que es incluso peligroso para los inspectores y trabajadores sociales el acercarse a conversar con estas familias, debido a que muchas de las veces acaban en agresiones físicas o hasta intimidaciones.

 

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Son los padres de familia quienes incurren principalmente en la explotación infantil, sobre todo en los varones, de entre 5 y 15 año de edad, a quienes someten a jornadas laborales bajo el sol sin garantizar su salud, su derecho a la educación o cualquier derecho infantil.

En entrevista con medios de comunicación, el funcionario público refirió que en 2018 se hicieron mil 200 visitas de inspección a empresas para revisar que no hubiese irregularidades en la contratación de menores. De lo cual, aclaró, las multas que han interpuesto en su conjunto han generado hasta 2 millones de pesos.

Hace algunos años yo intenté, con un niño que estaba ahí en La Huerta, aquí en Morelia, vendiendo dulces en silla de ruedas. Fuimos a hablar con él para ver cómo llevarlo al DIF y casi nos agarran a golpes por acercarnos, estaba toda la familia ahí con él, y el problema es que los papás son quienes los utilizan y no los quieren sacar de trabajar y un niño que trabaja está condenado a vivir en pobreza el resto de su vida”.

Las condiciones de pobreza del estado son el principal motor de que los niños trabajen. Según datos oficiales, más de 2 millones de michoacanos, es decir más de la mitad de la población en la entidad, se encuentra en algún grado de pobreza, mientras que 400 mil ciudadanos presentan grado de pobreza extrema, es decir que ostentan carencias alimentarias, de vivienda, educación y de servicios básicos de salud.

Las cifras de niños que trabajan rebasan los 118 mil casos, según confirmó Yolanda Equihua, directora del Sistema de Protección Integral de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes (Sipinna), y explicó que la situación sigue constante en el estado, mientras que Michoacán se encuentra entre los primeros 10 lugares en trabajo infantil.

Únicamente hay 7 mil casos de menores que trabajan en edades permitidas, es decir después de los 16 años bajo condiciones controladas. No obstante, reconoció que aún falta mucho trabajo por hacer en esta materia.

Hay 118 mil niños en condiciones no permitidas en horarios extensos, que no tienen edad o en jornadas extremas, hay que hacer especial énfasis en el trabajo jornalero agrícola, en municipios alejados, con altos índices de pobreza con climas extremas extremos. La cifra se mantiene, el estudio reciente habla de 118 mil niños. El que más nos preocupa y que le podemos dar más atención es a las condiciones de jornaleros, pero a los niños en las calles también están”, manifestó la también especialista.

Lo anterior no ha pasado desapercibido para las autoridades estatales. Debido a que la pobreza, las condiciones de marginación y la falta de oportunidades son el principal caldo de cultivo para la generación de trabajo de menores en el estado de Michoacán. en el marco del Día Mundial contra el Trabajo Infantil, el gobierno del estado reconoció en esta condición una de las principales tareas a erradicar.

Fue el gobernador Silvano Aureoles Conejo quien enfatizó la problemática, toda vez que señaló que los temas culturales siguen arraigados en la forma de pensar en las comunidades rurales, donde muchas veces prefieren mandar a los menores a trabajar que a la escuela.

“Mucho del maltrato está generado por la pobreza, si los padres no pueden por enfermedad o por lo que sea, acaban por poner a sus hijos a hacer cosas que no debieran hacer. No sólo es desconocimiento, es también la circunstancia. El tema migratorio, que es una cosa muy grave, en cerca de 600 mil migrantes hay cerca de 150 mil menores y que van solos, es una tragedia porque van a acabar en las garras de delincuentes”, manifestó el mandatario michoacano ante medios de comunicación.