Jaurías de perros en Morelia existen gracias al abandono

La Voz de Michoacán. Las últimas noticias, hoy.

Foto: Cortesía.

Héctor Jiménez/La Voz de Michoacán

Morelia, Michoacán. Las condiciones de las grandes ciudades han producido que los perros en situación de calle se reúnan en jaurías o manadas que pueden ser peligrosas para los ciudadanos, pues apenas en febrero de este año una persona fue atacada hasta morir por uno de estos grupos en el Estado de México. Activistas por los derechos de los animales confirmaron que hay al menos cuatro jaurías plenamente ubicadas en Morelia, pero señalaron que muchos de estos animales no representan un riesgo para los vecinos, e incluso pueden ser una protección para ellos.

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Luego de que el equipo de La Voz de Michoacán observó una jauría en la zona de Lomas del Valle y Manantiales, así como otra en la colonia Defensores de Puebla, en las cercanías con el Parque Lineal Bicentenario, Esmeralda Cerda Pizano, representante de la asociación Generando Hogares de Amor para Animales Desprotegidos (GHAPAD), confirmó que su agrupación además tiene identificadas cuatro manadas de perros en las inmediaciones de la central de autobuses de Morelia y el Río Grande de la ciudad.

“Sí tenemos reportes de jaurías y no se han formado solas, han sido a partir del abandono y de la irresponsabilidad y del poco interés por los animales, tanto de las autoridades para educar y hacer valer los derechos de los animales, como de las personas ignorantes del tema. Tenemos jaurías y las vamos a checar para darles de comer, han estado ahí porque la gente les da comer y la gente les da agua. No hemos tenido registro de jaurías que ataquen a personas, ni uno”, explicó la activista en entrevista.

Sobre esa línea, detalló que desde hace años existen casos de grupos de perros que han sido aceptados como parte de comunidades en algunas colonias de Morelia y que, bajo los debidos procesos de alimentación, vacunación y vigilancia, han llegado a representar un factor de seguridad para los habitantes de zonas con problemas delictivos.

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“Tres hombres me atacaron, un perro me salvo”

Cerda Pizano también compartió un caso de aproximadamente hace más de tres años, cuando una mujer se puso en contacto con GHAPAD porque las autoridades municipales buscaban asegurar a un grupo de perros establecidos cerca de la central de autobuses de la ciudad. La mujer no quería que los perros fueran retirados del lugar ya que, según su versión, la habían salvado de ser atacada por tres hombres.

“Eran seis perros que tenían muchos años viviendo ahí y que ella llegó a la central, tenía que atravesar una calle en la noche y tres muchachos la fueron siguiendo. Cuando ya los tenía bien cerquita, ella corrió desesperada… porque no la querían nada más saludar, ¿verdad?”, explicó la activista, haciendo referencia a un presumible intento de robo o de violación. “Gracias a los perros que estaban ahí, ella salió de ahí”, agregó, “porque inhibieron a los chavos y uno hasta los mordió y salieron corriendo. Ella dice que les debe la vida a esos perros”.

Detalló que, en este caso, contaron con reportes de que los propios vecinos daban de comer a los perros de la jauría y se pudo llegar a un acuerdo con autoridades municipales para que los animales fueran vacunados y esterilizados pero se mantuvieran en ese sitio sin ser remitidos al Centro de Atención Animal, lo cual se mantuvo durante el periodo de gobierno 2015-2018.

La representante de GHAPAD matizó que puede haber casos en los que los perros se vuelven “bravos” por recibir maltratos de las personas que transitan por la zona, pero argumentó que ante estos panoramas se debe llevar a cabo un proceso para definir cuáles de estos animales se pueden dar en adopción y cuáles deben seguir ocupando esta zona.

Finalmente, hizo referencia a que Colombia es uno de los países latinoamericanos más vanguardistas en esta materia, pues en un municipio llamado La Perla se llevó a cabo un programa para nombrar “perros comunitarios” a aquellos animales en situación de calle que eran aceptados plenamente por un barrio o colonia, a lo que se sumaba todo un plan de protección para los ejemplares.

“Estos perros deben tener el 80 por ciento de firmas de que la gente está de acuerdo en que se queden ahí”, detalló, “tienen que estar vacunados, esterilizados, cumplir con todos los requerimientos de salubridad, que las personas de ahí recojan sus eses y que cuando haga mucho calor o mucho frio tenga algún reguardo”.

Finalmente, Esmeralda Pizano dijo que se ha propuesto un programa similar a las autoridades de Morelia, pero reiteró que la solución a la alta cantidad de animales en situación de calle sigue siendo la esterilización para que no se sigan reproduciendo y la educación a los ciudadanos para que no abandonen a sus mascotas.

Es importante recordar que en meses recientes las autoridades municipales reconocieron encontrarse rebasadas ante el problema de animales en situación de calle vagando por Morelia. Si bien señalaron que no se cuenta con un censo sobre el número de animales, dijeron que sí hay una importante cantidad de perros en comparación con otros municipios michoacanos más pequeños. Posterior a ello se inició una campaña de adopción, con la cual se buscaba llevar a los ejemplares directamente a las colonias a través de unidades móviles.