Productores esperan menos contingencias climatológicas en Michoacán

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Foto: Archivo. Este año las sequías han afectado 6 mil 500 hectáreas de 14 municipios.

Arturo Molina/La Voz de Michoacán

 

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Morelia, Michoacán. En un 35 por ciento disminuyó la capacidad por daño catastrófico al campo michoacano para el ciclo agrícola 2019-2020; de casi un millón de hectáreas que se aseguraron en 2018, para el próximo ciclo se asegurarían apenas 700 mil, en tanto que el monto de apoyo para los productores locales tampoco aumentará como se habría solicitado. Pese a ello, se espera que las contingencias ambientales sean menores este año que el anterior, por lo que no habría problema con las reducciones en la materia.

Rubén Medina Niño, titular de la Secretaría de Desarrollo Rural y Agroalimentario en Michoacán, refirió que la situación es complicada en materia de disponibilidad para los productores que suelen salir afectados durante los temporales de lluvias, sequías, nevadas o hasta heladas que se presentan en las diferentes regiones del estado.

En 2018 se habría presumido un incremento importante en la cobertura del Seguro por Daño Catastrófico, no obstante, para este año la reducción de los presupuestos federales ha implicado directamente una afectación a la certidumbre que se les puede dar a los productores de temporal, sobre todo.

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El estado de Michoacán es la entidad que ocupa el primer lugar en el sector primario de producción alimentaria, con lo que más de un millón de hectáreas de superficie estatal se encuentra destinado a actividades agrícolas de todo tipo. Con lo anterior, los riesgos ante los distintos fenómenos climáticos, como lluvias torrenciales, potenciales ciclónicos, condiciones de sequía extrema, heladas y nevadas, son el principal riesgo para los cientos de miles de productores locales que depositan toda su fuerza de producción y de trabajo en la tierra.

El seguro aplica para cultivos cíclicos, como maíz, sorgo, así como de hortalizas y cultivos perennes como frutales y otros. Siendo las indemnizaciones, de mil 500 pesos por hectáreas por cultivos básicos, y de 2 mil 500 por hectáreas, perennes y frutales. Uno de los principales objetivos es que se apoye a los agricultores de temporal, quienes suelen trabajar acondiciones de mayor riesgo económico.

Son cerca de 500 mil productores michoacanos los que realizan cultivos de temporal, correspondientes al ciclo primavera-verano, el principio de esta actividad es aprovechar las precipitaciones pluviales de esta época del año para potenciar la producción de diversos productos.

No sería el primer año en el cual los agricultores de temporal se enfrentan a las inclemencias del clima. Apenas el año pasado, agricultores michoacanos perdieron todo lo que tenían por las altas temperaturas registradas, fueron al menos 30 mil hectáreas de cultivos de temporal que se perdieron por los falsos indicios de lluvias que se generaron entre el mes de abril y principios de mayo.

Una de las principales problemáticas a las que se enfrentan los agricultores refiere al tiempo que tarda en cobrarse el recurso del seguro por daños catastróficos en Michoacán, y por otra parte, que los recursos que se otorgan a los agricultores afectados apenas alcanzan a resarcir un porcentaje menor de los costos de las pérdidas. A decir de la Confederación Nacional Campesina (CNC), los pagos que se otorgan a los agricultores no alcanzan para resarcir los daños, por lo que han urgido constantemente a que se tomen otras medidas que permitan garantiza el sustento a quienes pierden sus cultivos de temporal.

Y es que, en términos de afectación a los cultivos, las condiciones climáticas del último año fueron bastante adversas. Por un lado, el tiempo de calor de 2018 y la combinación con lluvias alternadas habría generado afectaciones, sobre todo a aquellos productores que trabajan los cultivos de temporal.

Por otro lado, las lluvias torrenciales que afectaron a gran parte del estado fueron parte de las condiciones que generaron pérdidas importantes en cuanto a la producción agrícola. Fueron las lluvias que se prolongaron durante más de 7 meses en el año pasado lo que generó la mayor cantidad de pérdidas al agro en Michoacán. Para el mes de octubre del año pasado, la Sedrua ya había advertido por más de 30 mil hectáreas afectadas por la gran cantidad de agua y por inundaciones.

Mientras regiones completas sufrían por el exceso de lluvias, otras zonas de la entidad sufrieron por el intenso calor, el cual también cobró más de 20 mil hectáreas en los primeros meses de la temporada de estiaje e incluso, a la mitad del año, en plena temporada de lluvias.