¿Sabes qué es la hipertensión pulmonar?

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Foto: Internet. La hiperensión pulmonar es una enfermedad poco conocida y que requiere una atención que en pocos lugares seda.

Tsuri Chávez/ La Voz de Michoacán

 

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Morelia, Michoacán. Como enfermedad poco común, la hipertensión pulmonar, no solo es una afección subdiagnosticada, sino que además, en Michoacán solo existe la atención especializada en la Clínica de Hipertensión Pulmonar del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), donde actualmente se atienden 35 pacientes.

Es imprescindible generar la sensibilización y el conocimiento sobre la hipertensión pulmonar en el día mundial de esta enfermedad, hoy 5 de mayo.

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En entrevista con el médico neumólogo y director de la Clínica de Hipertensión Pulmonar, Guillermo Montes, comentó que se trata de una enfermedad rara y pobremente diagnosticada en la cual se debe de tomar en consideración que se trata de la presión ejercida entre el corazón y el pulmón, que es muy diferente a la presión sistémica más común.

Actualmente en México de cuatro mil pacientes de hipertensión pulmonar, de los cuales solamente 620 están registrados, donde Michoacán reporta 35 casos que se atienden.

 

Es importante mencionar que los tratamientos son muy costosos y no se encuentran dentro del cuadro básico de las enfermedades. Actualmente solamente el ISSSTE, el Hospital del Ejército y el servicio privado cuentan con el equipo para diagnosticar y brindar el tratamiento adecuado para esta enfermedad.

¿Qué es la hipertensión pulmonar?

Lo que sucede, explicó Guillermo Montes, es que la arteria pulmonar tiene que elevar la presión sistémica en respuesta a ciertos estímulos, lo que a su vez eleva la presión pulmonar, porque las arterías que llevan la sangre del corazón a los pulmones se vuelven más angostas de lo normal.

Este tipo de presión se diferencia de la presión sistémica, que es la que se mide con el baumanómetro y generalmente se marca entre los 180/80, en que la presión arterial pulmonar solamente corresponde al circuito corazón pulmón y se mide por cateterismo cardíaco, un estudio complejo de realizar.

Es importante destacar que esta enfermedad no es curable, únicamente se puede controlar mediante un tratamiento de medicamentos y en algunos casos con un método quirúrgico.

Otro dato importante es que suele darse más en mujeres que en hombres, en una proporción de 3 mujeres afectadas por un hombre que la padece.

Tipos

Para su estudio y clasificación de pacientes, existen cinco tipos de hipertensión pulmonar y únicamente se pueden tratar a las personas que perteneces al grupo 1 y al 4.

El grupo 1, Hipertensión Arterial Pulmonar (HAP), se refiere a personas que padecen de enfermedades reumáticas y autoinmunes, como el lupus o la esclerodermia, padecimientos que llegan a ocasionar hipertensión pulmonar y donde además se incluye la hipertensión de los recién nacidos, que tienen una cardiopatía congénita.

Dentro del grupo 2 se encuentran los pacientes que a su vez padecen enfermedades cardiacas, como valvulopatias, enfermedades de dilatación del corazón.

En el grupo 3, se genera a partir de enfermedades secundarias a pulmonares, como la fibrosis pulmonar, el asma, la EPOC.

El grupo 4, al que llaman hipertensión pulmonar tromboebolica crónica (HPTEC), donde el paciente sufrió de una embolia pulmonar y el coagulo queda atorado en alguna arteria, lo que genera que de manera secundaria haga crecer al corazón y a las arterias pulmonares.

Finalmente el grupo 5 se conforma de quienes padecen enfermedades diversas, como renales, hepáticas, algunos parásitos como el caso de chagas en Brasil, o también de algunas enfermedades deformantes del tórax como la escoliosis, que llegan a atrapan al pulmón y generan hipertensión en este órgano vital.

Síntomas

Generalmente ocurren cuando la enfermedad ha progresado, situación que limita los alcances del tratamiento de medicamento que actualmente existe en el país.

El primero y más importante de sus síntomas es la falta de aire, conocida como disnea, esto durante el esfuerzo físico. Además está la fatiga y en las señales más avanzadas de la enfermedad llegan a suceder los desmayos (síncope), la hinchazón en los tobillos (edema) y que gradualmente puede extenderse al abdomen y piernas o en las condiciones más graves si dilatan las venas de cuello.

Una característica de la enfermedad es la coloración de piel y labios de color azul, así como el dolor de pecho, que puede presentarse cuando el esfuerzo del corazón aumenta.

Para más información consulta la edición impresa de este 5 de mayo.