Descubren un ‘pozo de la muerte’ en el Mar Rojo; ningún ser vivo sobrevive ahí

El pozo se ubica a poco más de mil 700 metros de profundidad del océano. El lugar carece de oxígeno y tiene altas concentraciones de sal

Redacción / La Voz de Michoacán

Morelia, Michoacán. Científicos descubrieron un “pozo de la muerte” en el fondo del Mar Rojo, el cual mata a casi cualquier criatura que se atreviera a nadar cerca de sus aguas.

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Se estima que el foso marino mide casi mil metros cuadrados, aproximadamente una cuadra completa de alguna ciudad del mundo. El descubrimiento fue hecho por investigadores de la Universidad de Miami, Estados Unidos.

El hallazgo se dio gracias a un submarino operado a control remoto, el cual realizó una expedición en la zona norte del Mar Rojo, que es una cuenca del Océano Índico que separa África de Asia.

El "pozo de la muerte" se ubica a poco más de mil 700 metros de profundidad del océano. El lugar tiene los niveles mínimos de oxígeno y tiene altas concentraciones de sal que suelen ser mortales para los seres vivos.

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"Cualquier animal que se extravíe en la salmuera queda inmediatamente aturdido o muerto", señaló el investigador Sam Purkis a WordsSideKick.com

“Los peces, los camarones y las anguilas parecen usar la salmuera para cazar”, continuó Purkis. Además, afirmó que los “depredadores” acechan cerca del “pozo muerto” para “alimentarse de las desafortunadas” criaturas que, sin darse cuenta, nadan en ella.

El descubrimiento llamó la atención de los científicos porque es el primer foso salado que se descubre cerca de la costa. El “pozo de la muerte” se ubica a casi dos kilómetros de las playas de Egipto.

Los pozos de salmuera en el Mar Rojo, descubiertos con anterioridad, se ubicaron a una distancia de poco más de 24 kilómetros de las costas. Esa zona del océano se caracteriza por tener extensiones amplias de mar con altas concentraciones de sal.

Este tipo de concentraciones de agua, también se han descubierto en el Golfo de México y el Mar Mediterráneo en los últimos 30 años, destacaron los investigadores.