Aunque las quincenas de este mes no se pagaron en tiempo y forma por la actual administración, sí se cumplió con la liquidación de adeudos de la pasada administración. Maestros tomaron por el lado amable el retraso de los pagos, que duró una semana. Aún falta la última quincena de 2021 y la prima vacacional, que eran esperadas en los primeros quince días de diciembre, pero que legalmente pueden ser pagadas en esta semana. La actitud ha cambiado y ya se ve cerca el momento en el que se regularice plenamente el pago salarial de todos los trabajadores de la educación en la entidad. El deseo de fin de año en Michoacán es que poco a poco se vaya normalizando la vida interna en la Secretaría, pues de esto depende la misma gobernabilidad del estado. Al no existir argumentos para salir a las calles a protestar, lo más seguro es que los profesores estén frente a las aulas prestando el servicio a los miles de estudiantes. No es una tarea sencilla, pues los conflictos que se arrastran son herencias de otras administraciones, pero los pasos que se han dado han ayudado a que se vayan quedando sin argumentos para no estar frente a las aulas. Suponemos que el próximo regreso a clases será mucho más efectivo. Por otra parte, A pesar de los 82 millones 400 mil pesos menos que le enjaretaron los diputados a la propuesta del ejecutivo estatal en materia educativa, hay que reconocer que se avanzó bien reconociendo ya el gasto real que implica brindarles educación a un millón 300 mil estudiantes en Michoacán. Lo curioso es que todos esos militantes de la CNTE, apóstoles de la vocación sindical se quedaron sin Internet y tampoco pudieron acudir el viernes 24 a protestar en el Congreso del Estado, ya que habían prometido ir a defender cada peso educativo. Aún sin ellos, este presupuesto salió mejor.
La Voz de Michoacán
